PARTNERS or RIVALS...

I

Narrador omniciente

Mia se encontraba en un campo donde practicaba sus habilidades con su bō como manera de defenza, la chica de pelo negro, unica hija de River Ascania y sucesora del gran negocio de su padre, es reconocida y respetada por su caracter y forma de ser, su hermano pequeño Jack estaba jugando con sus coches mientras la mayor practicaba, aquella practica fue terminada. Mia agarro su toalla para secar el sudor que recorria su cuerpo mientras bebia de su botella de agua.

-Señorita Mia...-le llamo un chico alto de pelo castaño, llevandose la atencion de esta.

-¿Que quieres? -pregunto con indiferencia mientras se acercaba a su hermano menor.

-Su padre, la requiere en su oficina. -dijo sin mas.

-Voy en seguida. -afirmo la mayo tomando de la mano a su pequeño hermano.

Las chica salio con el menor dejando a este con las ayudantes de cocina para ir a darse un pequeño baño e ir donde su padre.

La mayor ya se encontraba bajando las escaleras para dirigirse a la oficina de su progenitor.

-Te tardaste. -dijo el mayor sin mirarla.

-Si. -dijo ella con indiferencia.

-Mia, necesitamos hablar.

-Escucho River. -respondio.

-Tom. Lo nesecitamos. -dijo serio.

-No lo creo. -dijo haciendo contacto visual con el mayor. -Podemos seguir.

-Mia. No estas entendiendo. -dijo ya con la pasiencia al borde.

-No. No hablaré con el.

-Si lo harás. -dio un golpé a la mesa sin tener respuesta de intimidacion por parte de su hija. -Hablarás con el y lo convenceras de que firme la alianza. -amenazó.

-No.

-Mia. Tienes que hacerlo. Y no soy de rogar. -dijo.

-Y yo no soy un camino viable para tus juegos. -refutó con enfado.

-Vendrá.

-No.

-Hablaras con el.

-No.

-Y trataras de que firme esta mierda. -tiro unos documentos al escritorio. -Y no te estoy preguntando, te aviso.

-Y yo te aviso que no lo haré. -Dijo levantandose de la silla para irse.

-No hemos terminado niña. -dijo gritandole.

-Yo si.

Y sin mas salió de la oficina sin mirar a su padre, el mayor solo la observo como se iba junto con una sonrisa ladina. Estaba orgulloso, orgulloso de que su pequeña niña ya no es tan pequeña, y que a desarrollado un caracter horrible como el de el.

Mia, subió a su habitacion para hacer sus trabajos de contabilidad que su padre le habia dejado, a pesar de que la chica se negaba a hacer parte de el negocio le gustaba las ganancias y las producciones diarias, ella sabe todo sobre ese tema, tambien lidera y ayuda a que estas ganacias no rebajen su tope, gracias a ella las drogas que su padre acesora a logrado expandirse por fuera de Alemania, logrando ser los segundos narcotraficantes mas reconocidos, claro, despues de Tom.

La chica solo podia como seria las ganacias y sus producciones si firmara el trato con Tom, la chica ya lo conocia, si, Tom a visitado su residencia por negocios con su padre y a logrado ver sus largas trenzas y su gran cuerpo trabajado, tambien sabe como es su trabajo, Mia a investigado sobre el por mucho tiempo, para Mia, Tom no es de confiar y eso la hace dudar un poco con el convenio.