PERFECCIÓN

EPÍLOGO

- No me mires así, estoy bien. ¿Ah si?

Jacob golpea mi mano lejos acariciando descuidadamente su cintura, el se pone al día antes de que retroceda mi cuerpo y desliza sus dedos entre los míos.

-  Si estás ahí. No tengo por qué tener miedo.

Sonrío y beso su mejilla mi otra mano
trata de tirar de su cuerpo contra el mío pero él se aleja de nuevo.

- ¡Contrólate, Cullen! estamos frente a la
la casa de tus padres.

Mmm, lo siento.

Me sorprendes que la gente te llame
sanguijuelas que ué botes de pegamento.

Me alejo de él, desatando nuestros dedos, dejando un buen metro de distancia entre nosotros.

- Tenías que decirme que te molestaba.
La sonrisa burlona que estira mis labios
molesta a Jake que estira un brazo en mi
dirección. Se acerca de un solo paso y
me envuelve con sus músculos. Su barbilla viene sobre  el hueco de mi nuca.

- Interrumpido ya estoy lo suficientemente nervioso todo va a estar bien.

Dejé que mi mejilla descansara contra su cabello puntiagudo y acaricia suavemente sus antebrazos atado a mi pecho se que no llegare no del todo para tranquilizarlo, pero quiero al menos dale mi confianza. Y estoy seguro que será tal como era cuando me presentó a Billy, no hay razones por las que mi familia lo rechacen. Después de todo, siempre hemos sido más pacifistas que los lobos.

Jacob aprieta sus brazos a mi alrededor.
Sus pensamientos se arremolinan con el diálogo anticipó que todo termina en su expulsión de la casa no es solo ser
presentado a mi familia lo que le da miedo, es especialmente para ser comparado con Bella. Bella quien según él era considerada la nuera perfecto por mis padres lo tenia que repetir que estuvo mal, y que cuando
incluso eso ya no importaba ya que era él quien compartiría mi vida presente, no podía dejar de pensar en ello. Y la propia Bella tuvo cuidado de no hacerlo denegar. ¡Estás hablando de un amigo!

Sin saber muy bien por qué, Bella decidió que Jacob seguía siendo su amigo y ella aterrizó en la reserva unos pocos días después de mi discusión con él. Yo no tenía
aún no había salido de la reserva, Jacob reanudó poco a poco su  fuerza y ​​yo habia decretado si quieren distanciarse de Forks
con mi familia  estaba planeando pasar
unas semanas a solas con el, sin nada
para distraernos, para aprender a hacerlo mejor conocernos y para saciar un apetito
nuevo y devastador sexual que tuve muchos más problemas para admitirlo. Bien escuché, la llegada de Bella todo al revés. Quería hablar con Jacob, poner las cosas claro, reparar su amistad yo estaba volviendo a apenas una sesión de caza cuando ella esta llegadl. Vi su camioneta saliendo de la calle. Jake me estaba esperando, sentado en los escalones del pórtico de la casa de su padre. Ella  corrió hacia su amigo sin verme y yo tampoco
no tuvo el corazón para seguirlos adentro. Yo tengo que esperar afuera, muy sabiamente, sin perder una miga de la conversación que había tenido colocar entre paredes de madera ella le estaba diciendo que ella lo perdonaría, que ella sabía que no fue su culpa y que su amistad
era precioso para  ella y no lo queria
perder, no a él también. Hablaron durante mucho tiempo así, sus voces bajando más y más, a veces llenándose de sollozos. entonces Jake le dije que yo estaba allí y se fue. Ella pasó frente a mí sin mirarme,
obstinadamente dando la espalda antes de subir en su coche y salir de la reserva.
Después de eso ella volvió varias veces, Jacob siempre encontraba algo para mi y
hacer para escapar me dolió pero entendí. Yo siempre entiendo, y ella todavía se niega a verme. Ella actúa como si yo no existía excepto cuando estoy claramente
mencionado en la conversación, y allí ella
no seas tímido para dejar ir todo tu desprecio hacia mí. Pero está bien conmigo, es normal, yo me lo merecía. Por fin me vendría bien si no se cayera en Jacob. Su última conversación giraba en torno a este día, hoy. El día que decidimos revelar todo
a mi familia. Bella era demasiado mala
para tranquilizar a su amigo y me encuentro tomar un lobo al borde de romperse en una casa llena de sus enemigos natural.

Desato los brazos de Jacob y tomo sus manos entre los míos, colocándome frente a él.

- Jake, está bien. te amo no hay porque te rechacen.

- No soy un humano como Bella, Edward, tengo...

- No importa mientras ellos saben lo que significas para mi, que no importará tanto si eres un lobo o caracol, eres mi pareja,
tendrán que aceptarlo.

Un caracol.

Jacob se ríe. Su frente descansa contra
la mía mientras sus ojos permanecen fijos en nuestras manos unidas.

- Soy mucho más peligroso que un
caracol.

- Y mucho más sexy.

- ¡Edward!

Se aparta y me mira con un puchero.
molesto desmentido por sus ojos brillantes de alegría. Sus hombros están más relajados. Deslizo mi mano en la suya de nuevo y le susurro:

- ¿Estas listo?

- Sí.