Akane
"Está horrible" – contesto escupiendo el cupcake que acabo de preparar
"Tranquila hija, déjame probarlo" – se acerca mi mamá y hace intento de tomar el cupcake
"No, no lo comas por favor, te puede hacer mal" – le digo botándolo en el basurero
"Akane, si no me dejas probar los cupcakes, nunca podré ayudarte a saber qué es lo que estás haciendo mal" – se cruza de brazos y me mira seria
"Créeme, no necesitas probarlos, está claro que TODO está saliendo mal" – saco del delantal una pastilla para el dolor estomacal y me la tomo
"Creo que estás siendo demasiado exigente" – me acaricia el rostro con ternura
"Es que quiero que salgan perfectos" – la miro haciendo un puchero
"¿Sabes que creo? Que a Ranma no le importará si no están" – hace la señal de comillas – "perfectos"
"¿Quién dice que los estoy haciendo para Ranma?" – pregunto con la cara roja
Mi mamá me mira con una enorme sonrisa y sé que no la estoy engañando para nada, la verdad es que no puedo negarlo, estos días que he estado saliendo con Ranma han sido los mejores de mi vida.
Después de aquel día en que lo invité a tomar un café y tuvimos aquella cita improvisada, hemos estado saliendo todos los días después de salir de la biblioteca, normalmente nos vamos a caminar por ahí y conversamos por horas, es tan fácil estar con él, siento como si lo conociera de toda la vida.
"Deberías invitarlo a comer a la casa, me encantaría conocerlo en persona" – comenta mi mamá mientras comienza a limpiar los destrozos que hice en la cocina
"Deja eso mamá, yo lo limpiaré"
"No soy ninguna inválida, me siento muy bien y el doctor dijo que podía empezar a retomar mi vida normal" – me dice con el ceño fruncido
Verla de esa forma, tan recuperada, llena de energía y con ganas de reñirme, me llena el corazón de felicidad
"Definitivamente ya sé a quién saqué el carácter testarudo y enojón" – la abrazo cariñosa y le doy un beso en la mejilla – "no te enojes, limpiemos este desastre juntas"
"Eso si lo acepto" – me devuelve el abrazo – "entonces..." – dice haciéndose la disimulada – "¿Ranma sigue dejándote píldoras con mensajes todos los días?"
"Si, pensé que dejaría de hacerlo, pero dice que es su forma de recordarme que no debo dejar de sonreír" – no puedo evitar la enorme sonrisa tonta en mi rostro
"Insisto, me encanta este chico"
"Y a mí" – digo por reflejo, ella suelta una carcajada y yo me tapo la boca con las manos al darme cuenta de lo que acabo de confesar
"Lo sabía" – exclama dando un aplauso - "no tienes porqué ocultarlo hija, te brillan los ojitos cada vez que hablas de él" – se acerca y me acaricia el rostro con ternura – "disfruta de esto"
"Pero mamá..." – tomo su mano
"Sé lo mucho que duele cuando te rompen el corazón" – aprieta mis manos – "pero no permitas que el miedo te quite la oportunidad de conocer el amor"
"Gracias mamá" – la abrazo con fuerza
.
.
Después de que limpiamos el desastre de la cocina, mi mamá me ayudó a hornear nuevos cupcakes, espero que hayan quedado bien, como se me hacía tarde no los probé, confío en que la ayuda de mi madre tuvo sus frutos, lanzo una silenciosa plegaria al cielo y camino decidida hasta el gimnasio.
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Nuestra HIstoria
FanfictionRanma queda prendado de una hermosa chica con aspecto triste que vio en el metro, quiso acercarse pero en cuestión de segundos ella desapareció sin dejar rastro, por azahares del destino vuelve a encontrarse con ella en la biblioteca de la universid...