Capitulo 1. "Sencillo"

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-¡Hola Eren!, ¿Lo de siempre? -

- Hola Armin, si por favor. -

-¡Enseguida!-

...

-Aqui tienes. - me dió aquel vaso y rápidamente le di un trago.

- ¿Qué tal tu día Eren? -

-... -

- ¿Sabes?, Siento que está semana será diferente. -

- Siempre dices eso Armin. -

- Y tú nunca me crees. -

- Como sea. -

-...-

- Bueno Armin, que pases linda noche, tengo que trabajar. -

- ¿Cuando dejaras eso Eren?, No es bueno para ti. -

- Es lo único que se hacer.- tome mi chaqueta y me dirigí a la salida.

- Cuídate. - Salí del bar de Armin en dirección a mi coche, me subí y me dirigí a mi objetivo.

Soy un cazarrecompensas, me pagan por robar, matar, conseguir información y como su nombre lo dice, cazar recompensas de gran valor, hago trabajos privados, pero donde me pagan mejor es cuando hago trabajos para la mafia, la mafia es la que maneja todo aquí en Nueva York, bueno, en todo el mundo.

No me enorgullezco de lo que soy, pero esto es lo que me permite sobrevivir en este mundo de mierda.

...

Apague mi coche y descendí de el, al bajar me tope con una pequeña casa la cual está ubicada al final de la ciudad, era una casa muy deteriorará.

Toque la puerta pero no hubo repuesta.

Saque un dispositivo para hackear la cerradura, al terminar el hackeo la puerta se abrió dejando ver el interior de la casa en completa oscuridad, tuve que sacar mi linterna para alumbrar.

Mi trabajo aquí era llevar a la mafia un objetivo de gran valor, un ex médico, vivo o muerto.

Camine por los pasillos de la casa buscando alguna señal de aquel sujeto hasta que logre ver una luz que salía por debajo de una puerta.

Saque mi pistola y di una pata a la puerta; Al entrar puede ver mucho equipo de medicina tirado por todos lados, parecía como si un tornado hubiera pasado por una sala médica.

- Parecer ser que ya vinieron por mi. - rápidamente me di la vuelta y vi a un hombre sentado cómodamente en un sofá leyendo un... ¿libro?

-Creo que ya sabe a qué he venido ¿verdad?- hablé mientras le apuntaba con mi pistola.

- Si, claro que lo se .-

- Esto puede ser sencillo, todo depende de usted. - me acercaba lentamente.

- ¿Realmente crees que la palabra "sencillo" existe en estos tiempos? -

-...- Aquel hombre no dejaba de mirar su libro, ni siquiera para voltear a verme.

- Se nota que la vida no te ha tratado bien amigo. -

- No he venido a hablar de mi vida, levántese y vámonos, a no ser que quiera que le meta una bala en el cráneo. -

- ¿Me vas a matar?, Yo creí que me querían con vida. -

- Puedo llevarte frío, o caliente, usted decide. -

- La verdad ya no me importa. - el hombre bajo su libro y saco una pistola con intenciones de matarme, pero yo dispare primero.

...

Gracias por leer esta primera parte, espero que les guste esta nueva historia.





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