Mi Dr. (Saga Agencia Intergaláctica II) +18

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Alexis mira a Carmen desde lo lejos, la conversación que tuvo con su hermano aún está grabada en su mente, no puede negar sus sentimientos hacia la morena pero su miedo no lo deja avanzar.

Al no ser tan inteligente como su hermano su ex mujer lo repudio bastante, a tal punto que lo alejaba dándole golpes eso a su hermano Alex y sus hijos no lo saben, no saben cuántas veces esa mujer lo había maltratado tanto verbal como físicamente a pesar de todo el nunca le puso una mano encima a ella, siempre la respeto y cuido.

Cuando la ley de separación fue oficial había llorado como un niño pequeño, él y su hermano se habían librado de una mujer infernal.

Toma asiento y sigue mirando a Carmen quien está tratando a la pobre mujer, él admira a la joven que a pesar de su infierno ella aun tiene ganas de seguir viviendo, luchar y salir hacia delante. 

Suspira y toma un poco de té a estado un poco estresado lo único que lo a mantenido mejor es esa mujer con su sonrisa, su sencillez todo de ella lo calma y hace que su retraso parezca nada complicado, ella siempre lo a tratado como a cualquier ser vivo, él se imagina que ella sabe que tiene algo, pero nunca a dado demostrado que el es menos que su hermano.

Con solo pensar que ella lo ve como un hombre su corazón late con mucho fuerza pero, ese maldito pero le da rabia, joder su mente no puede organizar sus pensamientos, su corazón piensa otra cosa su mente otra.

Por eso se odia, odia ser tan indeciso, odia no tener su mente en claro, su único punto bueno es ser bueno en batalla ese es su único punto fuerte, sin embargo él no puede ser bruto con las mujeres, por su culpa su hermano a tenido que cambiar su personalidad, por su culpa su hermano a tenido que retroceder con muchas cosas.

Por su incapacidad su hermano a tenido que afrontar todo ya que él no puede, sus inteligencia es limitada y eso le estresa no puede negar que gracias a su hermano ha podido avanzar en muchas áreas, en batalla a sabido idear planes cuando se ve en apuro y todo gracias a su hermano Alex, siempre tiene calma para explicarle las cosas como son.

—¿Qué tanto piensas?

Alexis mira a su hermano —Nada.

Alex se sienta a su lado y pone su mirada hacia el frente —Ella… cada día está más hermosa.

—Si… sabes cuando todo esto acaba aun quiero seguir viviendo cerca de ella —murmuró Alexis aun con su indecisión quiere estar cerca de ella.

Alex mira a su hermano —Está bien —sonríe él conoce a su hermano y él también piensa igual.

Los dos se quedan callados, de pronto su hermano pone su cabeza en su hombro y queda dormido, Alex acaricia la cabeza de su hermanito y vota todo el aire.

Pone su vista otras vez en Carmen y se relaja al verla sonreír, muerde su labio desea estar con ella realmente quiere dar un paso.

Ella se robó su corazón desde que la vio pero su hermano no lo dejará de lado… tal vez él y Carmen  puedan quitarle ese miedo.

Y… también el suyo.