Mi Dr. (Saga Agencia Intergaláctica II) +18

6

Dos meses después.

Abre la puerta y sonríe —Hola ¿Dormiste bien?

La chica de la cama confirma.

Carmen se sienta en la punta de la cama —Ayer ¿cenaste? Y hoy ¿comiste?

La chica confirma.

Carmen sonríe y busca en su bolso unos papeles —Mira te voy a enseñar a escribir y leer.

La chica mira los papeles con pena, se acerca a Carmen con cuidado ella sabe que no le hará daño que es una buena mujer, comienza a mirar los papeles aunque no entiende nada.

—Es-cri-bir, le-er.

Carmen confirma —Si.

Desde hace dos meses a podido acercarse a la chica, ha comenzado hablar aunque solo sea por sílabas pero algo es algo, lamentablemente aun no quiere salir de la habitación.

Tampoco Carmen le pregunta que paso en ese laboratorio, Carmen no quiere alterar a la chica desde que comenzó a comer su masa muscular a tomado un poquito de volumen.

Quiere hacerle un chequeo en este día, hoy es su meta.

—Por cierto… —la chica la mira — quiero saber de tu salud… vamos a ver un médico.

La chica abre sus ojos asustada y comienza a negar desesperadas.

Carmen rápido la abraza —Tranquila si no quieres está bien, pero es necesario me preocupa como estés.

—Mi-e-do, duel-e.

—No dolerá…yo estaré contigo.

—De ve-rda-d

—Claro que sí mi niña.

La chica analiza las palabras de la mujer —A-ho-ra no… qui-er-o apr-en-der.

Carmen le sonríe, esta vez a sido más fácil de controlar algún ataque, ella sabe que está chica no está loca y es muy cuerda.

Por más que haya vivido un infierno a demostrado que quiere superarse.

Esa tarde se dedicaron con la enseñanza a la hora de Carmen irse le deja algunas tareas por hacer así ella encuentra algo que hacer.

Al salir se despide de la chica y los emperadores en la entrada del palacio real la esperan unos gemelos que de la noche a la mañana han conquistado su corazón.

—Caballeros.

Los gemelos sonríen —My Lady.

Carmen se ríe —Hoy… tienen algo que hacer.

Ambos gemelos se miran para después verla y niegan.

—Vamos para el super, me faltan algunos ingredientes para hacer algo.

Los tres se montan en el carro y rápido van al supermercado. Al llegar carmen toma un carrito y los tres entran la compra paso rápido se reían y hacían chiste cuando terminaron llegaron al apartamento.

—Vengan entre los invito a cenar.

Alex alza una ceja —¿por qué… ? ¿lo haces?

Carmen detiene sus movimientos y los mira —Por qué en ocasiones comer rodeado de personas buenas es agradable.

Los gemelos se sonrojan un poco y los tres terminan de entrar.

—Están en su casa.

Los gemelos van directo hacia la sala y se ponen a ver la tv.

Carmen se pone hacer un mangu con los tres golpes este tipo de comida una conocida se lo enseñó y desde que lo probó le encanta, este tipo de plato llena bastante.

Maja los plátanos verdes, fríe salami, huevo y queso al final fríe cebolla, organiza todo en la mesa y llama a los gemelos.

Los gemelos miran los platos en la mesa —¿Esto es..? —preguntó Alex.

—Mangu con los tres golpes —respondió Carmen.

—Tres golpes —dijo Alexis.

—Si, una conocida me enseñó hacer el plato.

—Oh —dijeron los gemelos.

Ambos se sirven y comienzan a comer abren los ojos al saber que es muy bueno.

Carmen sonríe al ver como los dos hombres comen con confianza y ya no se contienen a la hora de comer.

En estos dos meses que tiene aquí se dio cuenta que estos dos hombres se detienen mucho en hacer algo pensando que lo están haciendo mal, en ocasiones los tres se sientan juntos a ver tv o se ponen a beber una copa de vino sin decir ninguna palabra.

Ella sabe que el silencio en ocasiones es bueno y que no se debe obligar a nadie a hablar si no quiere pero estos gemelos tienen miedo de expresarse. 

Carmen suspira ya habían terminado de cenar entre los tres comienzan a fregar las lozas.

—¿Por cierto Luna te dio la noticia? —pregunta Alexis.

—Si, hace unos días ella llamó estoy feliz por ella —expresó carmen alegre por su amiga.

—Arlet se enojó por unos segundos con ella cuando supo que los gemelos Smith y Luna se casaron —dijo Alex secando los platos.

Carmen se ríe —Imagínate Arlet quiere ser parte de la vida de ella es su prima y en un sentido Luna solo tiene a Arlet pero eso cambió… ahora ambas tienen una hermosa familia.

Los gemelos la miran —Eso es verdad —dijo Alex echándole agua a los trastes.

—¿Y ustedes no tienen planes formalizar de nuevo? —pregunta Carmen con curiosidad.

—No lo sabemos —dijo Alex.

Carmen los mira —Son muy jóvenes, aún pueden hacer su vida.

Alexis niega —Aunque queramos… no podemos.

Carmen detiene  lo que está haciendo —¿Por qué dicen eso?

Los gemelos se miran y confirman, esta mujer se ha convertido en algo especial para ellos.

Cuando terminaron de limpiar la cocina pasaron a la sala hoy era viernes por la noche y mañana no hay ningún pendiente.

—Ahora si ¿porque no quieren? —pregunta Carmen.

Alex mira la ciudad a través de la ventana —Nuestra matrimonio fue difícil, no teníamos ni voz ni voto, cada día era horrible.

Alexis suspira —Nuestro hijos nos veían como nos marchitamos día a día hasta que ellos hablaron con los anteriores monarcas…

—A nuestros hijos hacer eso los monarcas aprobaron la ley de separación, muchos matrimonio se rompieron uno de esos tantos fue el de nosotros —siguió Alex.

—Después de tantos años pudimos respirar —concluyó Alexis.

—Por eso no quiere tener pareja — dijo Carmen viéndoles.

—Es posible —dijo Alex.

—Aunque —expresó Alexis —no mentiremos si realmente deseamos a alguien a nuestro lado… pero sabes —dijo con pena — tengo envidia de la relación de mis hijos.

Alex mira a su hermano —Me pasa igual tengo envidia y sé que está mal, amamos a nuestra nuera y nuestros nietos, pero ese amor que demuestra Arlet por nuestros hijos es envidiable.

Una lágrima solitaria baja por la mejilla de Alexis —Nunca recibimos ni una pizca de amor.

Carmen escucha cada palabra con atención y puede deducir que estos maravillosos hombres tienen terror a enamorarse, a que les pase lo mismo otra vez.

Sin embargo ella tiene planes y se harán realidad.