Cap-1:Una fría mañana

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¡Bienvenid@ querido lector! ¡Agarra tu tecito o cafecito homosexual y ponte comod@!

Solamente quería decir que fue muy divertido escribir con tango de fondo. Me sentí bien estético, como dicen los chavos. Y bueno, también quise añadir uno que me gustó. Pónganle play cuando se les pida o cuando quieran, pero les recomiendo cuando yo les pida. Y bueno, solamente eso. ¡Besitos pequeñ@ lector/a! Disfruta mucho este capítulo que me llevé una tarde entera escribiendo.

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El viento helado soplaba con fuerza, y al abrir los ojos, me di cuenta de que había dejado la ventana abierta antes de dormir. El viento frío me golpeó en el rostro, resultando incómodo. Sí, amo el frío, pero también amo lo calientito que puede llegar a ser mi cama y mis cobijas. Es un no, gracias, señor Frío, ¿le parece venir más tarde?

PLAY TANGO 

Tsk, me froté los ojos para intentar despertar y miré hacia la ventana. El cielo se veía lindo. Realmente disfruto verlo así: un celeste sin nubes, con las calles vacías, los pajaritos cantando y tal vez algún otro perro o gato en las calles.

Suspiré mientras me acurrucaba más bajo las mantas, tratando de retener algo de calor. Hice un pequeño gemido; ¡el frío era insoportable! Me levanté a cerrar la ventana y a lavarme la cara. Skincare, una de las cosas que más amo. Me gusta mucho hacer cosas por mí misma, y cuidarme la cara es igual a amarme, aunque últimamente no lo estoy haciendo mucho (amarme).

Después de terminar con lo mío, bajé al desayuno. Estaba Adam cocinando unos pancakes de avena. De fondo, tenía tango. Él me contó que en su juventud bailaba tango. Me da risa pensar en ello. No sé por lo que tengo entendido; el tango es de mucho movimiento, y él apenas, con mucho trabajo, puede agacharse.

Adam es mi padrastro. Me parece una persona muy linda. Aun es raro llamarlo padre, pero él ya se ganó ese título. Aunque me pregunto, ¿qué es lo que vio en mi mamá? Ella es toda amargada, es desagradable y culpa a los demás de todo lo que le pasa antes de fijarse en sus acciones primero.

Me senté en el banco y me apoyé en la cimera. ¿Cómo es posible que ese hombre tenga tanta energía a estas horas?

-- Buenos días, pequeña. ¿Cómo dormiste? - dijo mientras agarraba un plato y me ponía algunos pancakes-- ¿Quieres que le agregue fresas y crema?

-- Dormí regular y, mm, si le puedes agregar unos arándanos, sería perfecto - hice mi mejor esfuerzo por sonreír.

--Mm, hay que ver el problema que hay del por qué no puedes dormir bien. Un regular no sirve, y más ahora que estás estudiando - me pasó el plato junto con un tenedor- toma, pequeña, yo iré a despertar a tu hermano.

Dijo eso y se marchó. Lucas, mi hermano, es un torbellino de energía y alegría. A pesar de que solo tiene 6 años, tiene una sabiduría y una calidez que siempre logran sacarme una sonrisa. A veces siento que Lucas es mucho más maduro emocionalmente que yo.

Me parece que en su vida pasada, él era un viejo bien astetik, amable y tierno, que filosofaba todo el tiempo, te daba consejos y se reía de ti cada que podía.

Me acabé mis hotcakes de avena y chequeé mis redes sociales junto a WhatsApp, y bueno, no hay nada. ¿Realmente esperaba que me hubiese hablado alguien? No, pero aún así, quería intentarlo.

Le envié un mensaje a Adara con la ortografía más mala posible, y no preguntes por qué; simplemente me parece divertido hacerlo así.

-Vuenos dias princesitaa, ñam ñam, acabo ddee terminar de desayunarrr. Me comí unos ricos hotcakes, y tú, enbidiosa?

Le envié una foto mía toda despeinada y con crema en la boca, que de hecho no me había dado cuenta de que la tenía hasta que encendí la cámara.

Adara es la única que se merece verme así.

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⏰ Última actualización: Oct 16, 2023 ⏰

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