cap 14. ¿Enserio de tantas cosas... preguntas eso?.

276 22 3
                                    

💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙

Ufff que bien descanse, no me vino a despertar la gritona de Heidy, las cortinas están cerradas y me desperté yo solita estoy segura por la temperatura de la habitación que son las 6 de la mañana. Muy temprano para mi pero que bendición despertarme por mi cuenta.

Me estire lentamente haciendo que la sabana que me cubría se fuese hacia abajo destapando mi pecho, soltando un suspiro relajado me quede con los ojos cerrados palmeando al lado derecho de mi cuerpo. Tibio... helado... frío... ¿Frío?.

Movi mi mano así arriba notando una textura suave y un poco esponjosa... apreté un poco escuchando una risilla inmediatamente abriendo mis ojos vi los de Caius hasta luego de unos segundos sentí apretones en mi cintura pertenecientes a Aro y un peso en mi vientre siendo Marcus quien ronroneando restregaba su rostro.

-Buenos días mis reyes... -dije sonriendo perezosamente-.

-Buenos días tesoro... -murmuro el peli marrón-.

-¿Dormiste bien mia vita?. -dice el canario tomando mi mano de su pecho a sus labios dándole un casto beso. ¿Mi mano estuvo tocando su pecho de paloma todo este tiempo...?-.

-Si, dormi muy bien...

-Nos alegra mucho mio more. -dice Aro olisqueando mi cabello-.

-¿No tenian trabajo hoy?. -pregunte curiosa-.

Los tres bufaron profundo por recordarselos.

-No queremos ir. -dijo Caius mordisqueando mi dedo-.

-No queremos estar lejos de ti aunque ya no nos duela tanto estar separados. -dice Marcus recordando los días en los que por lo menos uno de ellos tenía que pasar tiempo conmigo para que no sintiera la falta de compañia a mi lado y soy tan despistada de eso que no lo note hasta que me lo dijo Heidy.

-No tenemos tantos casos el día de hoy. Ayer me dijiste que querías hablar con nosotros. -dijo Aro recordando mis palabras-.

-¡Claro! Gracias por recordarme lo, cuando terminen sus pendientes a medio día iré con ustedes.-dije acariciando su rostro-.

Sus temperaturas frías en mi cuerpo caliente me causa alivio y relajación.

Nos quedamos en un silencio tranquilo unos 15 minutos hasta escuchar golpes en mi puerta, gruñidos fueron los que se escucharon echos por los perezosos de mis destinados como respuesta a eso la persona detrás de las puertas tocó otra vez resiviendo la misma respuesta.

-¡Maestros, ustedes me dijeron que cuando tuviesen pendientes les insistiera hasta que salgan!. ¡Incluso si estaban con Alex!.-grito Demetri-.

-¡Ya vamos!. -contesto Caius resoplando con su seño fruncido-.

-¡Ve alistando al primer caso!. -le dijo Aro a Demetri mientras se levantaba-.

Los otros copiaron su acción mientras acomodaban sus vestimentas.

-Tenemos que irnos Piccola... iré a decirle a Damien que te envíen tu desayuno. -dijo dándome un pico rápido-.

-Nosotros iremos a la sala del trono, Marcus nos alcanzará allá... nos vemos en la tarde amore. -dijo Aro haciendo lo mismo seguido de Caius-.

Estando ya sola me levanté a alistarse para mi mañana.
Cuando salí de la ducha ya vestida con un vestido cómodo, golpearon la puerta.

-Te trajimos tu desayuno... -escuche a mi niña-.

-¿Podemos pasar?. -dijo mi niño-.

-¡Claro, pasen bebés!.-conteste alegre de verlos otra vez-.

Ambos entraron viéndome sentada en mi sofa esperándolos.

Nuestra  vida, compañeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora