Oportunidad inesperada

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Elevas mis pies del suelo

Me haces girar

Tú me haces enloquecer

Enloquecer,

Siento como si estuviera cayendo

Y yo

Estoy perdida en tus ojos

Tú me haces enloquecer

Enloquecer, 

Enloquecer










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Donghyuck estaba a segundos de perder su paciencia. La poca que aún quedaba. Y aunque trató de evitar a sus padres desde su última visita, en donde JaeSung escuchó parte de la discusión, está vez la situación era totalmente diferente. Misma razón por las que parecía estar a nada de destruir todo en su departamento una vez que sus padres decidieran irse después de haberle arruinado, una vez más, su día y su noche. 

Su vista se dirigió hacia el reloj de pared, admirando la hora. Estaba atrasado por diez minutos y JaeSung debe creer que se arrepintió de acompañarla a la fiesta, pero sus ánimos estaban por los suelos y si bien ella podía ayudarlo a tranquilizarse, era consciente, desde lo más profundo de su ser, que Na JaeSung no era un centro de rehabilitación y no se perdonaría el hecho de desquitarse con alguien que no merecía a causa de sus problemas familiares. 

Pronto volvió a centrar su atención en sus padres. 

El malestar en su pecho se instaló con más fuerza que antes y siente cómo se comienza a formar un nudo en su garganta que le impedía siquiera contradecirles. Aunque no fuesen lo que él siempre esperó de su parte, seguían siendo sus padres, su misma sangre, los que le dieron una buena niñez, pero una pésima adolescencia y, por lo visto, también una pésima adultez. 

Tragó duramente saliva. 

¿De qué servía continuar repitiéndoles que su interés no se esfumaría aunque ellos estuvieran en contra? Sí de todas formas, él era un jodido adulto de veintitrés años que sabía qué decisiones tomar para su vida. 

Aún así, le importaba la opinión de su familia. 

Aunque doliera y rompiera su corazón. 

- Piénsalo, Donghyuck. - Murmuró su madre, retomando la conversación después de varios minutos en silencio. Éste no cambió su neutra expresión, carente de cualquier emoción positiva que pudiera poseer hacia ellos, logrando que, por breves segundos, se sintieran cohibidos por la intensidad de su vista. - Sabes que nunca nos agradó que quisieras huir de casa con la idea de querer independizarte para poder manejar tu vida como tú querías, pero así no funcionan las cosas y tú bien lo sabes, Donghyuck. 

"Como si ellos supieran" murmuró una voz en su cabeza. 

Negó, no daría su brazo a torcer. 

No permitiría que volvieran a manipularlo. 

- ¿Y cómo carajos funcionan según ustedes? ¿Eh? - Rugió entre dientes, frunciendo levemente su ceño. Los señores Lee se dedicaron una mirada rápida y cómplice, comprendiendo que no terminarían en buenos términos, otra vez, con su hijo mayor. - Ustedes son conscientes de que no escapé de esa casa porque quería "manejar" mi vida, ha sido un cúmulo de hechos que me llevaron a tomar esa decisión. 

EVERYDAY [Lee Donghyuck - NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora