Cap 7: Declaración y un rechazo

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En domingo, Victoria, estaba pensando en si olvidarse de Mateo, ya que como dijo ayer “Solo la veía como amiga” eso le dolió mucho hasta el punto de estar llorando por eso.

Pero tenía que ser valiente y fuerte, para que nadie la subestimara.

—Vamos Victoria Valles, no seas tan débil—limpiandose las lágrimas—el tiene que amarme, no quiero perderlo, perdí a mi madre por culpa de ese bastardo—refiriendose a su ex-maltratador—y ahora no con Mateo—

Ella ya estaba lista para declararse, así que puso todo en marcha.

Agarró su teléfono y se me tío a Whatsapp mientras que haría una llamada a Mateo, solo duró unos segundos y el contestó la llamada.

—¿Si Victoria?—pregunto Mateo—

—Nesecito hablar contigo en la terraza, podemos?—

—Claro, qué hora?—

—No, mejor ven a mi casa en la noche a las 7 y media—

—De cuerdo—cuelga la llamada—

—Okey, okey ahora sí estoy lista—dijo con una sonrisa—debo ponerme hermosa para que Mateo quede embobado de mi y me acepte—nerviosa—ojala me acepte—

Así tocarían la puerta de su casa, fue a ver y se encontró con la persona que más odiaba en este mundo.

—Hola, Victoria—saludo una voz femenina—

—H-hola, Elizabeth—de volvió el saludo sorprendida pero enojada a la vez aún que no mostraba—

—Con que aquí vives, eh?—pregunto mientras la abrazaba—

—¿Que demonios hace ella aquí?—se pregunto mentalmente y correspondiendo el abrazo—

—Linda casa tienes—dijo mientras se separaba y veía la casa—

—Gracias—

—¿Puedo pasar?—pregunto—

—Por supuesto—respondio—pasa—apartandose—

Elizabeth, entro y vio como era por dentro mientras que Victoria estaba sería ya que no le gustaba la presencia de esa chica.

—¿A que venistes, Elizabeth?—pregunto seria—

—Ah, conocerte un poco mas—respondio mientras la veria—quiero conocer la hermanita de Mateo—

—¿Y aún sigue con la palabra “hermanita”?—penso molesta—

—¿Y Mateo?—volvio preguntar—

—El no vive aqui—respondio—el vive en otra casa, a 5 kilómetros—

—Oh que mal, pero bueno, quería que fuéramos al cine—viendola—

—¿Al cine, ese lugar de películas?—

—Si, acaso jamaz haz ido?—

—No—viendola seria—

—Nesecitas salir entonces, hacer amistades y...—

—Ya tengo y son 3, Elizabeth—cruzandose de brazos—

—Oh entiendo, veo que sos de las personas de pocos amigos—

—¿Hay un problema con eso?—pregunto sería Victoria—

—No—respondio con una sonrisa—

—¿Y a qué hora iremos?—

—Ahorita mismo, yo pagaré todo—viendola—

—Okey, solo déjame alistarme—fingiendo estar feliz, aún que por dentro no—

Eres solo mioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora