Lily Evans paso la mayor parte de su infancia tranquila, o al menos lo más tranquila que se pueda siendo una bruja en un mundo muggle; una carta en su cumpleaños número once marco su vida invitándola a iniciar una nueva etapa en un mundo completamen...
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La Ravenclaw le lanzó una mala mirada al rubio que paso junto a ellas; después de haberlo enfrentado por lo que le hizo, Edgard se había encargado de actuar como si nada, como si todo hubiera sido obra de su imaginación
- Hazme un favor - pidió al llegar frente a James - en el próximo partido tumbalo de la escoba - lo señalo con su dedo índice
- Tranquila, de eso me encargo yo - aseguro el Black llegando junto a ellos
Helena permanecío en silencio moviéndose con incomodidad, Sirius y ella no habían cruzado palabra desde que había salido del trance
- ¿Dónde están los demás? - pregunto la pelirroja rompiendo el silencio que se había formado
- Creo que fueron por unas cervezas de mantequilla, ¿Vamos? - pregunto con una sonrisa
La Ravenclaw asíntio junto a la ojiverde pero cuando esta estaba por avanzar la voz del sangre pura la detuvo
- ¿Podemos hablar? - pregunto de la nada
Helena miró a Lily quien le sonrió, sabía que ella apoyaba su decisión, sea lo que sea que hiciera ella la apoyaba
- Está bien - asíntio
Los leones se despidieron para comenzar a caminar al lado contrario de sus amigos
- ¿Te parece si primero vamos a comprar algunos dulces? - pregunto con una sonrisa - porfavor
James camino de reversa haciendo una especie de puchero que para su sorpresa a la ojiverde le había parecido sumamente tierno
- De acuerdo, te acompaño solo porque muero por una varita de regaliz - se escuso
James sin pensarlo tomo la mano de la Gryffindor para guiarla a Honeydukes; al entrar al establecimiento los ojos de la pelirroja se iluminaron
Desde su primera visita a Hogsmeade en su tercer año, Lily Evans se había enamorado de aquella colorida tienda, amaba ver la gran cantidad de golosinas a base de azúcar que creaban, a pesar de ser limitada por su madre, Evans era una amante de los dulces
- ¿Cuál es tu dulce favorito? - pregunto James tomando una pequeña canasta
- Las varitas de regaliz, porsupuesto - sonrió copiando su acción - ¿El tuyo?
- Las paletas ácidas - soltó sin más
Ambos caminaron entre los pasillos, James ponía cada dulce que llamaba su atencion en la canasta, alegando que no todo era para él, pues el Potter siempre llevaba algo para todos sus amigos, incluso le daba a Alex algunas golosinas extras para que se las diera al menor de los Black sin que se diera cuenta de quién venían
