Stupid Bet

003

Solté una carcajada sarcástica —Si, no voy a seguir nada que no venga en el contrato—

—Hay, mi querida Elizabeth, este reglamento extra que se te está dando, si viene en el contrato, de echo lo específica al final, en letras negritas— sonrió.

Lo mire mal, y relaje los puños, tratando de controlarme —esta bien, lo seguiré— dije ya resignada.

Él Tata sonrió triunfante —¿Lo vez Elizabeth?era fácil llegar a un acuerdo—

Iba a responder, pero en ese momento llegaron todos, así que decidí quedarme callada.

—Bien, para empezar con el entrenamiento... Vallan a correr 15 vueltas al rededor de la cancha... Exepto ustedes dos Elizabeth y Guillermo — rodee los ojos fastidiada al escuchar mi nombre ¿Enserio esté hombre no se cansaba de joderme?

Todos se fueron pero Guillermo y yo nos quedamos con el Tata.

—¿Que ocurre, hubo un problema?— preguntamos los dos al uniso.

El Tata nos miró con una sonrisa de oreja a oreja —No, es sólo qué necesito que ustedes dos entrenen aparte, para que se vallan conociendo—

—¿Conocernos?— preguntó Guillermo.

—Si, ambos son porteros, y por ende necesito que trabajen juntos el mayor tiempo posible—

—¿Que no se supone que el otro portero era Acevedo?—

—Lo era, pero renuncio y en su reemplazo trajimos a Elizabeth— me miró.

Guillermo me miró de arriba a bajo, analizandome, lo cual de cierta forma me tenso e incómodo. 

—Bien, ¿que tenemos que hacer?—

—Bueno, empiezen haciendo 7 repeticiones de 4 series de plancha y abdominales... Las planchas serán 20 minutos y las abdominales seren 30— se quedó callado —Por cierto Memo, necesito hablar contigo en privado— Me miró.

—Si, ¿Que ocurre?— Preguntó mirando al tata, pero este simplemente lo tomo por los hombros, y se lo llevó. Después de unos minutos regreso.

Nos miramos por unos segundos. Guillermo y yo nos estábamos en un silencio bastante incómodo durante unos minutos, los cuáles parecieron una eternidad.

—Bien, ¿Quieres que empiece yo?— preguntó bastante seco, rompiendo el silencio.

—Como quieres, no tengo problema—

No dijo nada y se acostó boca abajo en el pasto, coloco sus codos al la altura de sus hombros y después de unos segundos se levantó dejando una lijera separación entre el y la hierba.

Esto era bastante incómodo, no tenía ni la remota idea de que hacia aquí, este no era mi territorio. Me sentía como una adolescente en una nueva escuela en donde no conoce a nadie, quería salir corriendo y renunciar, pero ya no podía, era bastante tarde.

Me acosté en el pasto boca arriba, y empeze a hacer las abdominales.
En ese momento agradecía la buena condición física que la gimnasia y el basquetbol me habían otorgado, aunque bueno, en realidad esto no es nada a comparación de lo que estoy acostumbrada a hacer.

Termine de hacer las 4 series junto con Ochoa. En se tiempo ninguno de los dos hablo, eso fue algo incómodo, pero no le tome importancia.

El entrenamiento continuó de manera natural, los demás trataban de incluirme o sacarme platica, a excepción de Guillermo, generalmente lo atrapaba mirándome mal, las veces que  cruzamos palabra fue algo serio e incluso grosero.

Hola, buenas tardes/ noches/ días quería actualizar esta novela, para no dejarlos sin nada.

La novela de Carslile si se va a estrenar, pero he tenido problemas con la portada (Una amiga me está ayudando a hacerla, pero no me ha dicho si ya la tiene) entonces, trataré de actualizar las otras.