002

10 0 0
                                    

Caminaba sin rumbo alguno, hacia unos minutos había perdido el rastro de Kevin y ahora estaba totalmente perdida. Seguí caminando hasta que ví una puerta bastante amplia que daba hasia lo que parecía ser el estadio, así que empeze a caminar apresurada, al estar afuera pude ver qué si era el estadio.

—Eres Elizabeth ¿Cierto?— escuché una vos algo gruesa a mis espaldas, provocando que volteara algo sobre exaltada.

—Si, ¿por qué? ¿algún problema?— pregunte algo preocupada.

—Hay, dios, que bueno, me presento, soy el Tata Martino— extendió la mano.

—Un gusto, me presentaría, pero creo que ya me conoce— acepté la mano.

—Muy bien, vamos para que te pueda presentar a lo que serán tus compañeros— sonrió apartandose.

—Okay— mascullé sería.

—Y cuéntame Elizabeth, ¿cuántos años llevas practicando fútbol?— preguntó mientras caminábamos a lo que parecía ser el estudio.

—Bueno en realidad llevo quince años— sonreí algo nerviosa.

—¿Eso quiere decir que ya eres profesional? cierto—

—Si—

—Muy bien, llegamos, esperame aquí— dijo para irse asía un grupo de hombres, y después de un par de segundos regreso—Muy bien Elizabeth ellos seran tus compañeros— señaló al grupo de hombres que lo acompañaban.

Cada uno de ellos se empezó a presentar, con su nombre y un apretón de manos, a lo que simplemente hacia lo mismo. Todos me miraban de arriba abajo, lo cual de cierta manera me hacía sentir incómoda, pero no le tome mucha importancia.

En ese momento sentí que alguien tocaba ligeramente mi hombro, a lo que voltee.

—Hola— saludo Kevin con una sonrisa—¿Vas a estar aquí?— preguntó curioso.

—Hola de nuevo, y si voy a entrar aquí—

—Eso es increíble— hizo una ligera pausa —¿Por qué no me dijiste? Tu hubiera ayudado—

—Es solo que no quise incomodar— sonríe ligeramente.

—Muy bien, ya se presentaron, ahora vallan a dejar sus cosas— Ordenó mirándonos a todos.

Empeze a caminar hasta que escuche la voz del Tata —Exepto tu Elizabeth— dijo mirándome.

—Bueno, me tengo que ir, pero fue un placer hablar de nuevo contigo— me volvió a sonreír y se fue.

Después de eso fruncí el ceño algo desconcertada, y me acerque a el Tata.
—¿Que es lo que ocurre? ¿Paso algo malo?—

—No, no te preocupes es solo que necesito arreglar unas cuestiones contigo— sonrió —Para empezar, necesito que me aclares, ¿Cuál es tu posición?—

—¿Posición?—

—Si, la que utilizas para jugar—

Me quedé durante unos minutos callada, tratando de recordar que posición me había dicho Víctor que dijera —¡Soy Portera!— exclamé.

—Interesante— hizo una pequeña pausa —Creí que serías delantera, o algo parecido—

Sonríe algo incómoda, no sabía muy bien que era un "delantero" honestamente solo había estudiado y practicado el trabajo de los porteros, lo cual para mí sorpresa parecía ser bastante fácil. Aunque a estas alturas no sabía si se me facilitaba por la flexibilidad que la gimnasia me había desarrollado o por qué encerio lo fuera.

—Y con respecto a la otra cuestión, es que bueno... Tu sabes, no quisiera que te sintieras incomoda con las actitudes de los chicos, o que dijeran algo que te incomodara, por obvias razones— desvío la mirada claramente incomodo —Y también que bueno, hemos echo un par de reglas, para que mientras estés en el equipo no te sientes mal—

Ante sus palabras tense ense la mandíbula molesta, y apreté fuertemente los puños —¿A qué se refiere con que no me sienta incómoda o que hicieron un reglamento especial para mí?— pregunté bastante molesta.

—Si, lo de lo de el reglamento es para que no tengas problemas, no es nada malo, o de el otro mundo—

—¿De que trata ese reglamento?—

—Ya sabes, algunas restricciones, sanciones, y aclaraciones—

—¿Es solo para mí o también para los demás?— pregunte mirándolo desafiante.

—Es solo para tí—

—¿Entonces, solo por el echo de ser mujer tengo que seguir ese dichoso reglamento? Si, ni de loca planeo seguirlo—

—Mira Elizabeth, para empezar, te recuerdo que estás en una selección MASCULINA, por lo tanto, no es lo mismo que una femenina, eso quiere decir que para que estés aquí tienes que acomodarte a nuestras reglas, sin contar que no queremos problemas con la FIFA, y de echo el siquiera aceptarte en el equipo, nos trajo bastantes, así que por favor, solo te pido que te apegues al reglamento que se te está dando—

Hola, perdón por no actualizar en BASTANTE tiempo, es solo que tuve problemas personales.

Espero les haya gustado el capítulo... Si notan alguna falta ortográfica háganmelo saber.

Intentaré ser más activa y estar actualizando al menos una o dos veces por semana, bueno, sin más que decir yo me despido.

Stupid BetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora