Timeless Bells || Misspreen

Ladrón

-A veces creo que has hecho magia conmigo.

-¿A qué te refieres?

-No sé si me hechizaste o si te robaste mi corazón.

-Eres un tonto, pero eres mi tonto guerrero.

-Bueno, Miss, es la única explicación que encuentro para entender nuestro amor

-No necesitas entenderlo, solo necesitas saber que te amo, te amo tanto que estaré esperando nuestro reencuentro.

-No lo dudes, nos veremos pronto, en nuestra próxima vida.

-Hey, Spreen -la voz de Farfa, me saco de mis pensamientos.

-Che, ¿qué queres? -le interrogué, si bien nos llevábamos bien, casi nunca hablábamos solo por ocio, así que intuí que necesitaba algo.

-¿Estás de camino al Piola?

-Si, acabo de salir de una mina, voy a descansar, estoy hecho mierda.

No mentía. Estuve mucho tiempo fuera del pueblo, entre mis aventuras a 2B2T y mis otro proyectos, no había estado descansando bien, una buena siesta nunca es malo para el alma.

-Ya, en ese caso ve con cuidado.

-Claro.

Continue mi camino de regreso a mi casa, en cuanto llegue no dude en ponerme cómodo sobre mi cama, realmente deseaba poder descansar, no solo por el cansancio que estuve experimentando después de tantas actividades.

No.

Había algo más, tenía una razón más para querer caer rendido ante el mundo de los sueños.

Hace unos días durante otra aventura sentí un dolor en mi pecho, tan agudo y doloroso, como si algo tirara de mi corazón, desde ese día, cada que dormía, soñaba, podrá no parecer la gran cosa, pero no es que los sueños que tenía fueran la gran cosa, sino que la persona que los protagonizaba era lo que me mantenía intrigado.

En esos sueños, siempre estaba el mismo chico, siempre el mismo joven de cabello ébano, piel ligeramente besada por el sol, portador de una sudadera morada y de una máscara de calavera tallada sobre su rostro, por alguna razón siempre lo encontraba en cada uno de mis sueños.

Deseaba tanto conocerlo, saber quién era.

¿Por qué su risa y su voz sonaban como las melodiosas campanillas de viento?

Quisiera poder ver si te desnudas
Y así poder perder todas mis dudas

Podía sentir el viento chocando con mi rostro, no era una ráfaga molesta, al contrario, era una suave brisa.

­-Jajaja

Ahí estaba él recostado a mi lado, riendo y permitiéndome escuchar esas bellas campanillas de viento, él admiraba el cielo, yo solo podía observarle, analizar su apariencia, quisiera poder acercarme más a él, levantar su mascara y contemplar el rostro que ha estado oculto para mí desde que este chico apareció en mis sueños.

De si mi alma en tu piel está encerrada
De si yo la perdí con tu mirada

Me recosté a su lado, solo que decidí ya no ser discreto y simplemente me acomodé sobre mi costado derecho para seguir contemplando al chico de sudadera morada, no sé qué me poseyó, pero cuando reaccione mi mano izquierda se encontraba obre una de las mejillas del que alguna vez admiraba el cielo, pues ahora su atención estaba sobre mí.