Llamada Pérdida

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Hoy tu recuerdo me volvió a doler

 
El sonido de las plantas de los pies impactando en la madera rebotaba en la soledad de aquella casa, mientras que la lluvia y los relámpagos golpeaban los muros exteriores.

No había nada, ni alegría, ni calidez, nada, no se sentía nada.

La oscuridad se hacía presente incluso con las antorchas iluminando cada rincón de la base de aquel team tan temido por todos, un team que nunca pudo recuperarse de su perdida, incluso si por fuera se mostraban alegres, optimistas y relajados, bueno, nadie sabe bien lo que una persona esconde en su interior, después de todo, solo puedes conocer aquello que una persona te permite ver y ellos nunca se mostrarían débiles ante los demás.

Perdieron su luz, perdieron a su novato, le fallaron y por su descuido la inocencia del team desapareció, su miembro más vulnerable, el más importantes, incluso si los demás no lo notarán.

Mucho se habla del dicho: “Si quieres acabar con una serpiente o con un monstruo, siempre ve por la cabeza”, a ellos no les cortaron la cabeza, a ellos les arrancaron su corazón, les arrebataron el corazón de su equipo, de su familia.

Un relámpago golpeo uno de los pararrayos que rodeaban la casa, la luz de aquel fenómeno climático, su luz entro en el lugar a través de la ventana, iluminando aquel pequeño altar, un bello bloque de oro sobre el cual descansaba una bella y delicada flor conservada, cuidada y admirada como lo fue alguna vez la persona a la que representaba.

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MissaSinfonía

El más alterado,

arremangado y

chingón

 

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Hoy tu recuerdo me volvió a joder

 
—Mierda Missa —la frustración me invadió, frote mi cara con mis manos — ¿En qué maldito momento te convertiste en alguien tan importante para nosotros?

Sentí como algo entraba en contacto con mi cara, mire mi muñeca adornada con el brazalete que Missa nos regaló, vaya, es enserio que cuando pierdes a una persona hasta el más mínimo detalle te atormenta con recuerdos de ella.

No sé que me fue lo que me poseyó, pero de un momento a otro me encontraba aventando hasta el otro lado de la habitación aquel objeto de cuentas de piedra negra y de dije esmeralda con una garra de oso tallada junto con unas extrañas letras que Missa nunca nos dijo que significaban solo sabía que la mía tenía una “V” y justo debajo de ella una “L”.

Missa era un novato, alguien que ni siquiera debía estar en este mundo extremo.

Missa era alguien débil que no podía protegerse.

Missa era único en su especie.

Missa era un alma pura.

Missa era Missa.

Timeless Bells || MisspreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora