18- Entrenamiento semi-hueco

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Una vez que terminó la explicación, se trasladaron a un edificio abandonado.

Mientras caminaban, Shiba Aiko comenzó a hablar.

"Ahora, como miembros de la clase 1, ahora participarán en un programa de entrenamiento de huecos falsos. Las otras clases regresarán a la Sociedad de Almas mientras ustedes se quedarán aquí y cuidarán de los huecos.

No se preocupen, no son demasiado fuertes. Les recomiendo que busquen en grupos. Los de sexto año veremos cómo los cuidan y los calificarán al final. Dispersión".

Ella se alejó justo cuando terminó. Los miembros de la clase 1 se sorprendieron, pero rápidamente recuperaron el sentido y comenzaron a formar grupos. Eran élites por una razón.

Una vez que todos formaron su grupo se dieron cuenta de que les faltaba una persona.

"¿Dónde está Itsuki-san?" Grito una chica al azar.

"Probablemente se ha ido solo, eso sobresalió", dijo un compañero de clase con despecho.

"Tal vez tú puedas hacer lo mismo, si tuvieras su talento" defendió la misma chica.

Esto los hizo callar porque lo que ella dijo era cierto. Sin importar la clase que fuera, Itsuki siempre estaba primero. Incluso descubrieron que el director de la clase 1, Gengoro Onabara, se enfrentó contra él con espadas. Cuando pensaron en esto, se entorpecieron sus espíritus.

Ajeno a las conversaciones de sus compañeros de clase, Itsuki estaba muy entusiasmado con el entrenamiento de este momento. Finalmente puede poner todo lo que aprendió en la batalla activa, aunque solo eran huecos ficticios, no verdaderos.

Mirando a su alrededor se encontró con un edificio. No era un edificio antiguo y parecía bastante nuevo, sin embargo, estaba quemado por todas partes.

Podía ver un espiritu encadenado al edificio, al darse cuenta de que era un espíritu terrestre, se acercó para intentar realizar konso en él. Aunque no había despertado su zanpakuto, aún podía realizarlo.

Acercándose, finalmente pudo ver el espíritu. Era un hombre de mediana edad vestido con un yukata de aspecto caro. Estaba gritando tonterías,

"¡Este negocio es mio!"

"¡Las chicas del barrio rojo son todas mias!"

Sin embargo, tan pronto como Itsuki se acercó, la cadena conectada al espíritu de repente se corroyó al instante y comenzaron a aparecer grietas en la cara del hombre.

"Aaaaaggggghhhhh"

Un grito hueco salió de su boca cuando su reiatsu se disparó. Una máscara blanca apareció lentamente en su rostro mientras su ropa se caía. Todo su cuerpo creció y se volvió azul al perder todas sus características humanas.

Ojos como volutas aparecieron cuando el instinto natural del hueco de devorar almas se hizo cargo. Toda la racionalidad perdida, se abalanzó hacia Itsuki ya que él era el alma más cercana.

Sin pánico, Itsuki rápidamente levantó sus manos y comenzó a dibujar símbolos en el aire mientras la energía roja aparecía a su alrededor mientras gritaba.

"Bakudo # 9 Geki"

El hueco de repente se detuvo en su camino y cayó causando que apareciera un cráter.

Afortunadamente, este era un lugar abandonado en la ciudad, por lo que no había humanos en los alrededores. A medida que el polvo se aclaraba, se podía ver al Hollow envuelto en la misma energía roja con todo su cuerpo paralizado.

Isuki camino lentamente hacia él y activó sus ojos. Quería ver cómo se veían las líneas de la muerte en un hueco. Sabía que no era un hueco ficticio sino uno genuino debido a la cantidad de reiatsu que liberaba.

Lo que vio Itsuki realmente lo sorprendió. Vio las líneas estándar de la muerte en el hueco y supo que si las cortaba lo purificaría. Pero también vio un punto justo en el medio de su frente.

Itsuki fue inmediatamente cautivado por eso. Al mirarlo, Itsuki sintió la necesidad de apuñalarlo, sin embargo, se contuvo. Sabía que si apuñalaba ese punto, eliminaría la existencia de ese hueco.

Él no quería eso. Lo último que necesitaba era que toda la sociedad de almas lo persiguiera por su habilidad para acabar con los huecos por completo.

Los huecos deben purificarse, no eliminarse, ya que perturbaria el equilibrio de los reinos, una de las razones por las que los Quincy fueron eliminados.

Sacando su espada, Itsuki simplemente cortó la máscara del Hollow mientras continuaba su viaje.

Se podía ver a Shiba Aiko mirando la espalda de Itsuki mientras su compañero se acercaba a ella.

"¿Qué piensas, Shiba-dono?"

"Es un talento, eso es seguro" Aiko se volvió hacia su compañero.

"Dime, Horisada Segoro, ¿por qué hubo un hueco genuino aquí?"

Horisada Segoro comenzó a sudar ante la pregunta de la chica ya que él tampoco sabía. Se suponía que solo había huecos ficticios, pero uno real se deslizó a través de la red. Al final, fue un bajo como él el que asumió la culpa. Maldiciendo en su mente, respondió:

"Lo investigaré, Shiba-dono"

Shiba Aiko asintió con la cabeza antes de darse la vuelta y mirar hacia Itsuki.

Sabiendo que no debería estar aquí, Horisada Segoro se fue, buscando de alguna manera ventilar sus agravios reprimidos.

Al regresar a su puesto de guardia se dio cuenta de que estaba demasiado tranquilo.

"Shuzuki. Hotoko. Hiroyashi-san. ¿Dónde están?"

Mientras continuaba buscando, se encontró con una vista horrible.

Las extremidades estaban esparcidas, mientras que las cabezas de sus compañeros de estudios se podían ver tiradas, con una inmensa sorpresa y expresiones de incredulidad en sus rostros.

Jadeando en estado de shock, Segoro camino hacia adelante mientras las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos. Mirando alrededor de la habitación, se dio cuenta de que todos los que estaban estacionados en este puesto de guardia estaban aquí.

Tambaleándose en su tristeza, rápidamente trató de enviar una señal de socorro, pero antes de que pudiera, perdió toda sensibilidad en su brazo derecho. Mirando en esa dirección, notó que la sangre brotaba de su brazo mientras una sensación de inmenso dolor se apoderaba de su mente.

"Aaaaggggghhhhh!!!!!!!

Segoro se derrumbó sobre sus rodillas mientras sostenía su herida. Gritando de dolor, escuchó crujidos detrás de él, lo que le hizo mirar hacia atrás.

"Aaaggghhh!!!"

Otro grito salió de su boca, pero esta vez no de dolor sino de puro miedo. Podía ver una grotesca criatura humanoide dándose un festín con su brazo ahora perdido. Esto, sin embargo, no fue el final de su sufrimiento.

Tres garras atravesaron repentinamente su pecho, evitando sus órganos vitales y lo levantaron mientras la criatura lo mordía lentamente. Se escucharon débiles gritos mientras se extinguian lentamente.

El sonido de algo que se estaba comiendo se podía escuchar fuera del puesto de guardia designado.

Todavía se podía ver a Shiba Aiko mirando hacia Itsuki, no como una chica enamorada, sino con una pizca de miedo.

Sin saber por qué, cuando Itsuki se enfrentó a ese hueco, sintió como si estuviera mirando una hoja de muerte. Un sentimiento trio apareció en su corazón por un breve momento antes de irse, sin dejar rastro.

Mientras estaba ocupada con sus pensamientos, no se dio cuenta de que faltaban algunos de sus compañeros y que un reiatsu enmascarado ingresaba al área de entrenamiento elegida.



Continuará...

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