He saved me - Luke hemmings -

Capitulo 2

Y ahí estaba enfrente de mi, no podía moverme el sólo me miraba, notaba que había llorado, sus ojos están rojos e hinchados, sólo me veía con tristeza, me ha pasado más de una vez.

Trate de subir a mi cuarto lo más rápido posible pero me sostuvo del brazo para no permitir que me valla, yo sólo lo miraba con miedo, sólo esperaba que me soltara y me dejara ir, pero no me soltaba.

-Déjame hablar contigo, no te voy a hacer daño, te lo prometo- me dijo mientras me llevaba hasta la sala - siéntate hija, quiero hablarte
-Papá he vivido esto una y otra vez, siempre me dices que no vas a volver a golpearme y lo vuelves a hacer al día siguiente ¿Enserio crees que te voy a creer?- dije apunto de llorar recordando todos esos golpes - Ni siquiera sé por que te digo papá, no mereces que te diga así ¿O me equivoco Robert?
-Hija, no me digas eso yo te quiero y.... - lo interrumpí en ese momento
-¿Enserio?, ¿Crees que voy a creer que me quieres?
-Te lo estoy diciendo en este momento, no sabes cuanto te quiero, daría la vida por ti
-¡Me la estas quitando! ¡Un día me vas a quitar lo único que tengo, mi vida! O pero claro a esto como se le puede llamar vida
-Te prometo que no voy a volver a tomar, vamos a ser felices te lo juro- siempre es lo mismo promesas, promesas y más promesas
-Ya te lo dije, he escuchado esa historia un millón de veces- dije subiendo a mi habitación y me encerré para que el no pudiera entrar.

Escuchaba sus gritos por el otro lado de la puerta, no me voy a tragar de nuevo esa historia, sé que mañana no regresara a casa o llegara borracho y por supuesto sí eso pasa me golpearía de nuevo, y lo peor de todo, hace que todos los días piense que yo fui culpable de la muerte de mi madre.

Cuando nací mi madre murió a la hora de parto, mi padre no quiso hacerse cargo de mi y desde ese entonces empece a vivir con mi abuela, ella era muy linda y cariñosa conmigo, con ella me sentía como una princesa.

Yo era muy feliz no me separaba nunca de ella, era como mi mejor amiga, pero cuando yo tenía 6 añitos mi abuela murió y yo no tenía familia más que mi padre y no le quedo de otra más que "cuidarme".

Cuando llegue a la casa me dijo lo que tendría que hacer al día siguiente, toda la limpieza de la casa, recuerdo que como yo no sabía barrer, obviamente la casa no quedaba de lo mejor y entonces mi padre me empezó a pegar por esa misma razón.

Me pegaba principalmente por la muerte de mi madre, además no soy la única que sufre, también mi hermano, Kendall se la pasa trabajando todo el día, trabaja de mesero en un restaurante pero sólo tiene lo que le dan de propina.

El tiene que darle la mitad a nuestro padre para que el pueda hacer lo que quiera con el dinero, pero si no es suficiente para el, también golpea a mi hermano, a el casi no le hace daño pues se puede decir que tienen la misma fuerza , cuando pensé que mi hermano iba a morir fue cuando me defendió de el, sacó una pistola y le dio en el abdomen, recuerdo que perdió mucha sangre y Michael mi mejor amigo fue el único que pudo donarle sangre pues era el único por que su sangre era universal así que podía donar a cualquiera.

No se por que mi hermano no lo denuncio en ese momento, sólo le dijo a los policías que lo habían asaltado pero que no les vio el rostro, yo no lo denuncio por que mi hermano dijo que sería mejor cuando tuviéramos más dinero, y creo que tiene razón, muy tonto pero es la verdad.

Decidí bajar a comer algo ya cuando escuche que lo padre se había dormido, termine y lave todo lo que había desde la mañana, subí a mi habitación y decidí dormirme un rato, necesitaba descansar para aclarar un poco mi mente.

Desperté por mi celular, Michael me estaba llamando.

-Llamada telefónica-

-Hola nena- dijo Michael por el otro lado del teléfono
-Hola
-Quieres ir a tomar un café
-No lo se, el esta en casa- dije haciendo una mueca aunque el no pudiera verme
-No hay problema, luego vemos como salimos, adiós, te quiero

-Fin de la llamada-

Espero que no despierte, lo que si se es que sí no me ve en casa en cuanto llegue, va ha ser lo mismo de siempre. Golpes. Espero y no se de cuenta o más bien espero regresar pronto.