35 - LO QUE VALE LA PENA

198 14 1
                                    

INTERNADO LAGUNA NEGRA - PASILLOS - 04h06

Julia miraba a la mujer con la boca seca y los ojos vidriosos. El agua fluía por toda la escalera y el piso, llegando a mojar sus pies. Entendió sola que no era posible tratarse de algo normal, estaba otra vez encarando a un fantasma.

- ¡AAAAHHHHH! - Dió vuelta asustada al sentir una mano en su hombro. Respiraba hondo y rápido cuando vió a Iván, igualmente asustado por su grito.

- ¿Qué ha pasado?

Ella miró al piso y a la escalera, todo estaba normal.

- He... he tenido una pesadilla. - Balbuceó.

- Ven aquí, cariño. - Iván la abrazó, pasando la mano en su pelo para calmarla. - Tranquila. Vamos a la cama, te voy a llenar de besitos para que te olvides, vale?

Julia sonrió y lo besó, subiéndose a él como si fuera una nena, e Iván la llevó de vuelta.

INTERNADO LAGUNA NEGRA - DORMITORIO DE CHICAS - 06h49

Julia e Iván se habían despertado juntos, él primero que ella.

- Qué lindo que seas la primera cosa que veo al amanecer. - Le dijo, besándola.

- Bueno, bueno! Mira los tortolitos, después se atreven a hablar de mí. - Bromeó Vicky, de buen humor.

- Hablamos de ti porqué te has encasillado con tu Romeo y has abandonado a tus amigos, eh bonita.

- Iván! - Se molestó Julia. - No le hables así.

Vicky se fue a las duchas, enfadada, y Carol le siguió.

- ¡Anda, vamos! Tenemos que ir a ducharnos.

- Juntos?

- No, jajajaja! Venga, levántate! - Julia se sentó en la cama, arrastrando los pies por el piso, buscando sus chanclas. Iván la agarró de vuelta.

- Tenemos un tiempito... - La recostó y empezó a besarla, y luego Julia no pudo resistir.

INTERNADO LAGUNA NEGRA - COMEDOR - 08h00

Cuando Julia fue a ducharse ya era tarde y no había nadie. Ella abrió la ducha y observó el agua mojando su cuerpo, hasta que sintió que alguien la observaba. Antes de ver quien era, ya lo sabía. Era ella. La misma mujer de la madrugada. Otra vez extendiéndole la mano. Intentó ignorarle y siguió pasando el jabón, pero la presencia era fuerte y parecía llamarla. Julia se mojó por última vez y cerró la ducha, envolviéndose en su toalla.

- ¿Quién eres? - Julia se acercaba a la mujer, lentamente. - ¿Qué quieres?

Cuando llegó más cerca, la mujer desapareció de golpe. Julia miró alrededor, y la vió dentro de la bañera, como si se hubiera ahogado. Calló un grito tapándose la boca con la mano, y entendió que ella había muerto de esa manera. Pero la fantasma ya no le decía nada, y Julia fue a vestirse.

En la mesa, estaba callada y pensativa. Los demás también lo estaban, pero por otra razón: el fracaso de la noche anterior.

- ¿Qué creen que hará Noiret ahora? - Preguntó Carolina con miedo, aunque sabía que sus amigos no tenían la respuesta.

- Torturarnos. Seguro que nos pone un castigo horrible. - Se conformó Roque.

- ¡Chicos, no podemos rendirnos ahora! Perdimos la batalla, pero no la guerra. - Los incentivaba Marcos.

Mientras sus amigos comían y hablaban, Julia intentaba olvidarse del nuevo fantasma pero una vez más vió agua por todo el comedor. Parecía caer del techo, por las paredes, y de repente ella volvió. Esta vez le dejó una pequeña pelota roja, que Julia cogió del piso y examinó atentamente, intentando comprender qué significaba.

Las Chicas FernándezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora