Amor [Maitake]

CAPITULO I

Lo amo más que nada en el mundo, lo daría todo, mi felicidad, mis sueños, mi futuro e incluso mi propia vida con tal de que se quedara por siempre a mi lado, que nunca posará su enamorada mirada en otro alma, que nunca su suspirar fuese al pensar o soñar en alguien cuyo corazón no fuese el mío, soy egoísta lo reconozco, pero tampoco creo un delito serlo, al menos tan solo un poco, cuando se trata del amor todo vale eso dicen entonces ¿Por qué siempre me niegan el tenerlo?

El día más feliz de mi vida fue cuando imprevistamente lo salvé, agradezco en secreto su muy mala suerte, ya era costumbre salvarlo de sus muchos conflictos con otras pandillas ¿Como una persona tan pequeña y frágil podría provocar a tantos delincuentes? era inexplicable, pero gracias a eso, un nuevo fetiche nació en mí, se volvió una droga adictiva su compañía, sus consuelos y esos cortos pero adorables halagos "¡Wa eres el mejor Mikey-Kun!" dios como los amaba, estaba seguro que algun dia llegaria a desfallecer al presenciar tanta terneza, sus mejillas siempre sonrojas por la vergüenza, sus ojitos celestes llenas de asombro e inocencia brillaban cual farol en medio de oscuras mareas serenas bajo la luna y turbias a la mañana, todo era maravilloso de vivir, en serio no había momentos en los que mi corazón no gritara que lo amaba y me exigiera que lo confesara, pero mi cabeza siempre se negaba y lo entendía, porque después de todo él no me pertenecía...

"Lo siento Mikey-kun tengo una cita con Hina no podre ir a la reunión esta noche, enserio lo siento"

Me duele de una manera tan agresiva y asquerosa siquiera escuchar ese maldito nombre ser pronunciado por sus labios.

"Esta bien, saluda a Hina de mi parte"

Era experto en ocultar cómo me sentía, aunque no era sano y lo sabía al menos me ayudaba mucho a contener mi agonía.

Lo vi irse levantando sus brazos despidiéndose, quiero correr hacia él y abrazarlo con todas mis fuerzas, rogarle que no se vaya, que yo lo amaba con todo mi ser hasta el punto de entrar en locura y que en mi mente no entre razón alguna, he rezado a todos los dioses del mundo existentes Dios, Alá, Yahweh cuando será el día en el que socorran mis plegarias?

Hina te odio, pero a la vez te envidio, te envidio y mucho, no sabes cuanto anhelo lo que tienes junto a ti, eres afortunada eso es lo que odio ¿Por qué tu y yo no? él siempre esta para mi en todos los sentidos menos en lo que más me interesa a mi.

Yo se que el destino tiene sus favoritos, mas mantengo mi cabeza firme esperando algún día ser acreedor de aquel beneficio.

Levanto mis manos rogando al cielo misericordia, entrecerrando mis ojos bajando la mirada percibo el aproximamiento de un sollozo silencioso huyendo de mis más retenidos sentimientos, aquí dentro de estas 4 paredes puedo al menos una vez por bisiesto consolar mi corazón, desahogando mi mas doloroso secreto de amor.

Quiero morir, quisiera morir y al hacerlo renacer sobre regazo, sintiendo su calidez y bonanza, acariciar su cuerpo desde lo más alto a lo más sucio y bajo, besarlo... besar esos labios y morir de nuevo en ellos, aun la más mínima mirada sería suficiente para calmar este amor sediento que quema lo más profundo de mi corazón.

Takemicchi quiero hablar contigo

Mi maldito corazón impulsivo obligó mi actuar, esa noche sentí que solo en segundo todo rastro de oportunidad desaparece para siempre, no lo podía permitir, nunca.

¿Mikey sucede algo malo?

Soy imbécil, soy un estúpido, un sinvergüenza miserable, un idiota enamorado

Takemicchi yo...

No puedo hacerlo, lo arruinaria todo, todos estos años al carajo, pero si me detengo ahora...

Takemicchi ¿tu amas a Hina?

Baji tenía razón, tengo la cabeza hueca ¡Ja!

¿Eh?

Me miró confundido. Pregunté deseando algo imposible, pero una pequeña llama de esperanza seguía encendida tontamente dentro de mí, esperando con esmero la respuesta que tanto anhelaba.

Olvídalo, no era

Si, la amo mucho, soy capaz de hacer todo por ella, es el amor de mi vida

Respondió con tanta seguridad y risueño.

Quiero matarla, quisiera deformar su rostro hasta en el que tan solo posar una mirada sobre ella daría asco y repugnancia, ella no lo merece, me tiene a mi, yo soy el amor de su vida, yo soy su verdadero amor, su amor.

Mi razón se nublo y en un repentino movimiento atrape en mis brazos miedoso de soltarlo y que en un instante éste desapareciera sin dejar rastro, no quería soltarlo me negaba a hacerlo, se sentía tan bien, podía sentir su corazón acelerado resonar en una sola melodía junto al mío, pecho a pecho, su rostro está tan cerca, pero tan cerca, no podría dejar de oler su adictiva fragancia y toquetear con pecado su delgada espalda.

¿Mikey-kun?

Te amo

Solo lo deje salir, mis lagrimas corrían por mis mejillas humedeciendo sus hombros, pude sentir un pequeño escalofrío recorrer por su espalda, hizo un intento de apartarme apoyando sus manos en mi pecho, pero de inmediato lo inmovilice atrapando sus muñecas apartándome un poco dejando ver su rostro estupefacto por mis palabras .

Mikey suéltame

Donde esta el "Mikey-kun" Takemicchi

Mi mirada reflejaba todo, todo rastro de deseo lujurioso. Quiero tenerlo, profanar todo de él, sumergirlo completamente a la locura conmigo, hacerlo mío, dejar mi huella en cada lugar y extremidad de su cuerpo.