Prólogo

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-Punto de vista del narrador.-

-La mañana había comenzado y aquel adolescente de nacionalidad Británica llamado escencialmente Michael y sin más de 17 años aceleraba paso con su hermano menor, a su destino el cual sin ser sorpresa era su misma escuela. El menor de una edad de aproximadamente unos 10 años recién cumplidos. parecían no muy contentos pero ligeramente cómodos en el camino, Mientras el mayor simplemente insultaba en su mente a su padre por no estar presente esa mañana. Al entrar por la gran puerta de cristal al establecimiento fueron recibidos con un saludo de quién era el guardia en la misma escuela, mientras el mayor de los hermanos visualizaba las paredes color damasco hasta que llegaron al salón de Evan; su hermano menor.

-Bien, recuerda no hacer nada impulsivo, te veo en casa a la tarde- Este dio una pequeña mirada antes de irse, mientras miraba a su hermano sacudir su mano en señal de un adiós. Por poco olvidaba que debía recordar sus libros de su casilla. Pero no sería ese día, no aún.
Rápidamente se apuro llegando a su casilla poniendo la contraseña de su candado solo se quitó su mochila y visualizo una carta más lejos de el, visiblemente adornado por fuera con algunos stickers de bandas y incluso pequeños dibujos. Claramente ya sabía quién era el propietario, así que rápidamente de su mochila había sacado una carta de un noto ligeramente lila pero sin adornar demasiado. Después de pasar esta por la pequeña rejilla que tenían los casilleros de este establecimiento dejo la escena del crímen, haciendo como que no pasó nada puesto que nadie lo vió hacerlo. este solo guardo sus libros con la intención de irse, al sacar su mochila nuevamente ya con sus libros acomodados viendo caer una carta suavemente, como la que acababa de recibir. pero este sobre era de tonalidades naranjas lo recogió como si fuera el cristal con el que fue creada la zapatilla de Cenicienta. Con tanta suavidad y gentileza que le daba miedo solo romperla, la abrió leyendo cada letra y versó;

-Hola Michael, lo lamento si te tomo por sorpresa, más por que no me voy de la mano con la poesía. Sin embargo no puedo dejar esto sin sacarmelo del pecho una vez más aunque sea a través de una carta y aunque esto me de una pena increíble por no podertelo confesar bien. Se que algún día lo lograre, hasta que ese día aparezca quiero confesarte algo entre nosotros;

Te amo, te amo más de lo que me gustaría y te he amado por mucho tiempo y simplemente no puedo explicar cómo o cuando, pero se que esto ha pasado desde hace unos años. Y me encantaría explicártelo aquí por que se que si lo intento de otra manera no lo entenderás. Pero si incluso lo hago detalle por detalle esto se haría eterno y lo que más quiero es ser directo, algo que no puedo serlo en frente tuya.

Eventualmente desde ya unos buenos años empecé a sentir cosas extrañas frente a ti, y cada sonrisa y sonrojo que te sacaba valía la pena completamente. Después de tantos años aún estoy enamorado de ti y me encantaría que esto sea solo tuyo y mío, cada mariposa revoloteando en mi estómago y pequeña risita te lo podrían confirmar si es que pudieras sentir lo que yo en este momento.

Pero sin embargo el mejor sentimiento fue después de ver tu sonrisa por primera vez y que yo fui la causa, se que ya habrás inducido quien soy después de todo este texto, y lo lamento si es raro, pero no puedo negarlo más. Te amo y me gustas de cualquier manera.

Atte-Anonimo.-

-tan pronto como leyó el último párrafo supo completamente de quién era este material, con una mueca sorprendida y un sonrojo demasiado notorio que por primera vez adornaba sus pecas de esa manera. Sintiendo mariposas tras la idea de quién la había enviado había sido el mismo que le robo el corazón y entregó su carta de la misma manera recientemente. Dejo salir un suspiro sonrio tras visualizar a 'su chico' de ojos almendra y cabello rubio. O almenos.. el pensaba que podía ser, El mismo compañero de aventuras que lo acompañó en las buenas y malas desde su infancia se quedó hundido en el pensamiento hasta que escucho el timbre sonar, declarando que ya debería estár en su clase de educación física

-Ay no.. Mierda!- Exclamó antes de desaparecer por los pasillos. Pero incluso cuando llegó atrasado y estaba trabajando.. No podía dejar de buscar pistas de quien sería su posible admirador secreto, sonrojado volviendo a clase
-

¿O quizás aún seguía luchando?...

Michael por medio de sus recreos se la había pasado buscando y buscando, aunque no logro encontrar al creador de la misma carta. Parecía aturdido y decidido, sin embargo aunque eso le apeno podía llegar a estar irritable al no ceder ante ninguna pista de su curioso admirador secreto

•••

Esa noche al llegar a casa siquiera podía dormir por la emoción de al día siguiente saber quién podría ser.. aunque seabi que ya tenía una idea de quien era, era obvio que aún así había una oportunidad de que no sea en realidad, quien aunque sabía que tenía que estar más interesado en sus calificaciones, no dejaba de ser un tema de interés para el. Podían incluso marcar al 7 de la mañana, pero el ya estaba despierto intentando descifrar quién había sido, pero sin que esto pasará desapercibido, había dejado a William desorientado
-Michael, ¿que haces despierto a esta hora?-

-Pero tengo que ir a clase..-
-Pero tú no sueles despertarte tan pronto-

William al finalizar el comentario se sentó al lado de Michael, quien parecía algo cansado.
-sucede algo, ¿hijo?-

Michael solo logro quedarse callado, no recordaba la última vez que William lo había tratado tan amablemente, puesto que la mayoría de veces este estába más ocupado en su trabajo, William solo acarició su espalda de forma paterna

-Hoy... Recibí una carta..-
-¿Una carta?-
Henry había salido de la cocina con unas tasas de café, mientras ponía ambas en la mesa de la sala.

-¿Sobre que era la carta, Michael?-
-A juzgar por la mirada de Michael, una de amor.. No?-
El rostro de Michael estaba realmente rojo, solo mirando hacia abajo, asintiendo y sintiéndose avergonzado

-Lo sabía, Michael es igual que tú cuando eras más joven. Era de esperarse que sea eso, ¿era alguna admiradora?-

-Decia.. que era de un admirador, no lo sé..-
-Asi que le gustas a alguien.. y ya descubriste quien es?-
Michael negó suavemente a Henry, sonrojado de lo que le habia preguntado
-No.. no sé quién es aún..-
Henry suavemente se rió y se sentó al lado de michael y William

-Segursmente ya descubras quien fue.. si es que no corres la misma suerte que tú papá-
Henry se burló suavemente de William, mientras esté ligeramente irritado y sonrojado por el comentario

-Al menos yo no estuve celoso dos días por que yo si recibí cartitas-
-Ya te dije que creas lo que quieras, pero nunca estuve celoso-

William puso los ojos en blanco mientras Henry se reía por esto, Michael solo dudaba acerca de lo que se referían los dos mayores.

⩩🌿› 𝗍һᥱ ᥣᥱ𝗍𝗍ᥱr (DESCONTINUADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora