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—Fitzgeral se encontraba moridendo sus labios como si fuera lo único que lo mantenía cuerdo, sentado en su asiento, no parecía haber rastro de Sam o Carl, el susodicho parecía algo alterado, antes de decidir encerrarse en un cubículo de algún baño, en lo previsto este posiblemente podría mantener una pelea con el mismo inodoro, apenas eran las ocho de la mañana.

Mientras se notaba frustrado apegaba su espalda a la pared, ligeramente jugueteando de forma algo brusca con su cabello puesto al mismo sentimiento de ansiedad que tenía en ese momento, tomando en si mismo la frustración de casi haber sido descubierto por alguno de sus amigos. Por consecuente también posiblemente de Michael.


Hundido en un problema de pánico al apenas afrontar su sexualidad, era apenas un chico de 15, sin embargo, todo era tan nuevo para el, encerrando en aquel cubículo solo tenía miedo de ser en realidad lo que temía. ¿Estaba mal se gay?, ¿que le diría su madre si se enteraba?, ¿acaso podría despejarse de la culpa pronto?, absolutamente arruinado y como un pequeño niño llorón, parecía estar sobre la tapa del inodoro mientras lloraba.

Relativamente se quedó un buen rato mientras se cuestionaba de qué forma había sucedido, y por qué le había pasado exactamente a él. Soltó un pequeño jadeo, limpiando sus lágrimas antes de salir, agradeciendo que al menos el bullicio de los pasillos no llegaron a los baños, nadie lo vio llorar, nadie sabía nada.
Pero tan pronto como se recompuso, con una cara de odio pareció salir del baño.

Pero suaves pisadas eran escuchadas por el pasillo central de aquella escuela secundaria, mientras que la mayoría ya hacía almorzando, esta misma era la razón de que el bullicio se movió al casino, no había nadie en los pasillos, al menos muy pocos. Michael al llegar a su casillero solo había procedido a abrir sin notar demasiado en el lugar, luciendo más centrado en guardar sus apuntes y demás, pero apenas dudando lo, no había anda allí, aunque no es tan curioso, solo pensó en que debería esperar. hasta mañana..

Un pequeño sonrojo se posó en el rostro de Michael, para luego escuchar a un pequeño estruendo. Eso el había dicho todo. Tan rápido como paso la mirada como adelante no había visto a otros que no eran sus amigos, mientras traían consigo a Jeremy, el cual traía sus ojos ligeramente rojos.

Dudando en lo que pudo haber visto por el rabillo de su ojo, al escuchar aquel ruido ya sus amigos solo termino por cerrar el casillero, acercándose a los demás, pareciendo confundido

—Michael!, ¡ayudanos!—
Dijo Mark mientras alzaca la mano de Jeremy, mientras se acercaba a Michael, Jeremy movió su rostro a otro lado, como si se quisiera alejar de los tres. el británico dudaba en tomar de su atención o simplemente dejarlo así, mientras más de sus preguntas lo invadían por segundo solo se quejo antes de acercarse más a éste

— ¿Qué le sucedió a Jeremy?
El tono suave del británico era bastante como para suavizar a Jeremy, quien aún estaba algo altonero, de todas formas ahora estaba algo más calmado que antes, mientras lo miraba, Jeremy solo le gustaba la sensación de ser cuidado por Michael, pero no lo diría. . Nunca lo podría decir abiertamente..

—Eso le preguntamos, pero no quiso responder—
Michael pasos a mirar a Jeremy, quienes fuera de estar tan pendiente de cada acción suya, ahora solo se mantenía frustrado por el agarre de Mark y Carl, mientras Mark lo mantenía agarrado del brazo.
—Que te pasa, Jeremy?..—

Preguntaba con una suavidad inmersiva, manteniendo a su disposición a su amigo cercano. Quizás necesitaba más tiempo. Pero de todos modos, aquel británico pecoso solo paso a mirar a Jeremy suavemente, manteniéndolo con el, lo abrazo ligeramente antes de preguntar una vez más.

—Sucedio algo en mi casa, pero los chicos no quieren dejarlo..—
el chico dudaba realmente si la mentira funcinaba completamente en michael, puesto a que, este sabía las señales cuando Jeremy podría estar mintiendo, así aún lo abrazo una vez más, sonriendo suavemente, Jeremy ya no estaba agarrándolo desde el brazo, ahora estaba más calmado que antes.

Un pequeño sonrojo apareció difuminado en las mejillas de Jeremy, ¿quizás era esa una señal?, una señal que al menos sus amigos pudieron notar, aún así, El rubio mantenía su compostura de maldecirse a sí mismo por como había tenido que ser, con las perfectas ganas de suspirar, el chico solo pudo mantenerse en aquel abrazo.

Pero al alejarse aún sentía que necesitaba más, solo quería al británico con el, en sus brazos, amarlo, ¿por que tenía que ser eso tan difícil?

-Michael siempre había sido alguien que ponía bastante atención en las cosas que la gente a su alrededor decía, no por prestar atención a los insultos ni nada por el estilo, eso no le importaba últimamente

-Si bien cuando era más joven si llegó a importarle bastante como si fuera una regla, luego de bastante tiempo había logrado darse cuenta de que realmente ese tipo de comentarios poco le importaban

-pero esto también le había llevado a notar actitudes raras del Rubió, donde si no fuera su mejor amigo como para que se tengan tanta confianza, diría que podría entenderlo de otra forma, lo que lo dejaba con una pequeña duda al respecto.

-Recordaba suavemente como se había puesto cuando Carl le había preguntado de broma sobre su relación con la carta, y la respuesta nerviosa que había dado, el chico por si mismo sabia de la impresion de ser alguien duro o fuerte que por si mismo imponia, sin embargo este mismo podria dudar en la veracidad de esta vista de el, solo quizas.. sin más suspiro, siguiendo su camino al casino donde Carl y Mark lo esperaban.

⩩🌿› 𝗍һᥱ ᥣᥱ𝗍𝗍ᥱr (DESCONTINUADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora