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𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐲𝐢𝐧𝐠 𝐊𝐢𝐬𝐬 • 嘘つきのキス

Después de largas horas extra que habías hecho la noche anterior por fin llegabas nuevamente a tu pequeño hogar con algunas compras que habías logrado conseguir con tu paga, y cubrir los gastos de algunas otras cosas que eran necesarias

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Después de largas horas extra que habías hecho la noche anterior por fin llegabas nuevamente a tu pequeño hogar con algunas compras que habías logrado conseguir con tu paga, y cubrir los gastos de algunas otras cosas que eran necesarias.

Mientras caminabas saludabas a la gente que estaba fuera de sus hogares, a pesar de todo y de las dificultades económicas te sentías feliz de vivir en un lugar tan acogedor y lleno de vida. La gente se ayudaba unos a otros y compartían lo que tenían. Amabas tu vecindario y lo considerabas tu hogar.

Al acercarte más, extrañamente estaba solo y silencioso, no le tomaste mucha importancia hasta que de lejos escuchaste un sonido ensordecedor que te hizo saltar y detener tus pasos. Era el sonido de una excavadora que se acercaba, seguida de varios camiones y hombres vestidos de traje.

No muy segura decidiste acercarte y esconderte, inmediatamente reconociste al líder: Era el señor Arata, un empresario corrupto que quería comprar el terreno del vecindario para construir un centro comercial. Ilegalmente. Aquel hombre bajó de su auto y se dirigió a los vecinos con una sonrisa maliciosa.

─Buenas noches, queridos habitantes de este miserable lugar ─dijo con voz arrogante. ─Vengo a recordarles que les queda poco tiempo para desalojar sus casas y entregarme las escrituras. De lo contrario mis hombres tendrán que usar la fuerza para demoler todo esto.

Aquel hombre quien era un tipo alto, había ido varias veces en todo el año advirtiéndoles que desalojaran sus hogares para la construcción de nuevos edificios, de lo contrario serían sacados a la fuerza, o la segunda opción que aquel tipo les había dado era pagarle una suma exageradamente grande de dinero que ninguno podría pagar ni en un millón de años...

Estabas más que molesta por las palabras de aquel hombre, si tan solo tuvieras la oportunidad de hacerlo callar y hacerle ver a todas las personas que lo conocían qué él no era la clase de persona que decía ser.

─Usted no puede hacernos esto, todos tenemos nuestros derechos y no vamos a rendirnos, ¡Nadie puede corrernos de nuestro hogar! ─gritó el señor Tanaka, uno de los vecinos que vivía cerca de ahí con el rostro enrojecido por la indignación y el miedo a perder su hogar.

─Por supuesto que puedo ─respondió el tipo con una sonrisa maliciosa y un tono de burla en sus palabras. ─Tengo el poder y el dinero para hacer lo que quiera y sacar a todos de aquí. Ninguno de ustedes tiene opción alguna, tengo los papeles y órdenes judiciales para desalojarlos ahora mismo. ─dijo mientras mostraba los documentos y los agitaba en el aire, como si fueran un trofeo.

─¡Estos papeles son falsos! ─grito una de las chicas.

─¿Tu qué vas a saber si son o no reales, niña estúpida?

Las personas se acercaron para enfrentarse y alejar a Yuki.

─Ninguno de ustedes tiene ninguna autorización para hacer esto ─protestó nuevamente Yuki con voz firme. ─Nosotros somos los dueños legítimos de todo este lugar y no vamos a dejarlo.

💋: 𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐲𝐢𝐧𝐠 𝐊𝐢𝐬𝐬 • ARATA MACKENYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora