Festejo

100 4 1
                                    

—Asuka...

—¿Sucede algo, kínder?

—Feliz cumpleaños...

Asuka Langley Soryu jamás esperó escuchar esas palabras provenientes del joven cuya vida ahora se encontraba ligada a la suya. La memoria de su último cumpleaños celebrado, aquel donde genuinamente fue feliz perecía con el recuerdo de su difunta madre quien siempre estuvo a su lado cuidando de ella.

Así, sorprendida por las palabras del tercer niño, giró su cabeza para encararlo. Su boca apenas y se abrió dejando salir un pequeño murmullo a la vez que sus ojos batallaban para no humedecerse con lo que veían.

Tras dos años largos, por fin pudo ser un poco más independiente. Su brazo perdido ya no era una carga y su cuerpo comenzaba a retomar la energía necesaria para hacer cosas tan sencillas como lavarse la boca sin asistencia de nadie.

Fueron dos años donde lloraba todas las noches buscando así a su único compañero y amigo que se quedó a su lado aún cuando intentó alejarlo. Shinji, lejos de sentirse ajeno a ella, se quedó a su lado mientras ambos pasaban por el dolor de perder toda su vida en un abrir y cerrar de ojos.

—Pensé que tú...

—Hace tiempo que lo aparté—confesó el castaño de manera calmada, pero apenado por haberle ocultado algo como su pastel de cumpleaños—. Yo sé que esta semana estuve muy distante contigo, pero es que tú eres capaz de saber cuando te compro algo a escondidas.

—Eres un tonto... ¿Acaso te gusta verme llorar? —recriminó ella sin lograr evitar que las lágrimas nacieran de sus ojos—. Pensé que te habías cansado de tener que lidiar con un tonto demonio rojo.

—Adoro tener que lidiar con ese demonio rojo, no me imagino una vida sin él.

—Eres un idiota...

Con cuidado, Asuka se levantó de su asiento intentando así llegar con Shinji sin mucho éxito. Tan pronto sus piernas fallaron en mantenerla de pie, fue tomada en brazos por su querido tercero quien la acercó en un abrazo que se dignó en disfrutar como se debía.

—Aún no puedo caminar del todo—dijo ella de manera apenada mientras sentía como su espalda era sostenida por dos manos las cuales ya conocía a la perfección—. Sigo siendo esa carga inútil que tanto amas.

—Asuka, no eres...

—Shhh... Déjame decir cosas románticas a mi manera.

Shinji, lejos de estar sorprendido, se encontraba contento por la forma en que su compañera ha ido cambiando desde el incidente con la JSDF.

Aquellos días fueron un tormento para ambos. Asuka fue salvada de milagro sólo para perder una gran parte de su fuerza producto de la mutilación a la que se vio sometida por culpa de la sincronización con su [EVA]. De no ser por él y la presencia de la UNIDAD 01 que se encontraba en sus manos, la ONU perfectamente hubiera prescindido de la germana de la misma manera en que prescindieron de los servicios de los supervivientes del ataque al Geo Frente.

La memoria del olor a desinfectante seguía muy vivo en su memoria. Tan pronto los médicos terminaron de atender a Asuka, una nueva cirugía debía ser programada repitiéndose en un ciclo que a veces parecía no tener fin.

—¿Recordaste algo?

—¿Eh?

—Pregunté sí recordaste algo—repitió ella logrando separarse un poco de su abrazo—. Shinji... Estás llorando.

—Sí, lo sé... Sigo siendo ese niño llorón—dijo de manera alegre mientras dejaba salir aquellas lágrimas que reflejaban su miedo a perderla—. Este es el primer cumpleaños en el que festejamos sin ser llamados a un combate o a un entrenamiento.

—Tampoco en un hospital esperando las noticias sobre mi próxima cirugía—añadió Asuka mientras reía un poco tras recordar su último festejo—. Ahora podemos festejar como se debe...

—Solo nosotros dos...

Cruda Realidad Tras Caer De Lo Más AltoWhere stories live. Discover now