volumen 2 cap 3:

24 6 0
                                    

A la mañana siguiente ya estábamos preparados para el viaje.

Éramos un total de 10 brujos contándome a mi.

Habían 4 hijos de Ragnar, todos con sus armaduras pero encima llevaban capas de color negro, un color bastante elegante.

2 hijas de Minerva con su armadura.

Y también estaban Minaeve, Hilda y honey junto a mi.

Según teníamos entendido las dos hijas de Minerva serían las negociadoras y los demás sus escoltas para llegar a la ciudad más cercana que estaba al cruzar las montañas.

En pleno invierno pero era necesario.

Agradecí que a último momento que mi maestro me diera unas mayas de color negro para mantener más el calor.

Según dijeron enviaban a 4 novatas, y a los 4 hijos de Ragnar para tener más posibilidades de volver además de que no fuese un cambio demasiado alto en el nivel de los brujos en caso de tener que luchar contra los bandidos.

No sabía si sentirme alagada o insultada por eso.

Pero seguí caminando junto al resto de los brujos.

Hilda y yo hablábamos sobre cómo deberíamos aprovechar la oportunidad para aintentar hacer algo de dinero por derrotar a los bandidos.

" Si, podríamos cobrar pero recordar que a lo que vamos es a lo seguro no sabemos exactamente cómo sería una lucha y debemos asegurarnos que no sea una lucha suicida." Dijo una de las hijas de Minerva que se mantuvo después de eso hablando con su herma y Minaeve durante un rato.

Entre los 4 hijos de Ragnar estaba sigurd que tenía un mandoble que le habíamos forjado mi padre y yo.

Agradecimos que hoy las nevadas fueron pocas pues si hubieran sido como las del día anterior habrían sido imposibles de soportar.

Podía sentir algo que me llamaba cuando miraba en la dirección donde me dijeron que estaban los bandidos.

Como si algo dentro de mí me dijera algo pero no le pudiera entender con claridad.

Ya casi al finalizar el dia llegamos a una pequeña ciudad algo más grande que el bastión para ver en esta a unos guardias completamente helados que nos miraron seriamente.

" Que.. quiénes sois?" Dijo el guardia 1 mientras luchaba para no congelarse.

" Venimos a pedir ayuda a su maestro del gremio independiente de aventureros para poder encargarnos de unos bandidos." Dijo una de las hijas de Minerva.

" Traéis noticias sobre los bandidos pasar entonces al gremio de aventureros ahí está sucediendo una reunión ahora mismo." Dijo el guardia 2 dejándonos pasar a la ciudad.

La muralla de piedra no era muy alta ni muy segura pero a ellos les serviría y las casas al rededor eran demasiadas demostrando ue la ciudad era algo más que sus habitantes intramuros.

Al entrar en el gremio vimos a un chico de pelo negro con los ojos azules intentando inspirar a algunos aventureros acompañado por su grupo.

" Vamos, entre todos juntos seguramente conseguiremos derrotar a los bandidos, ya sabemos que tienen un invocador de demonios pero podremos derrotarle si trabajamos todos juntos." Dijo el chico y todos se miraron entre ellos.

" Sin usuarios de magia solo podríamos luchar contra los bandidos y mínimo son de rango D asique no es que podamos ir muchos pero sin magia como ya he dicho antes estamos muertos." Dijo un hombre mayor en una armadura de tipo brigantina.

" Pero, yo y mis compañeros podemos usar magia Asique podríamos ayudarles, pero con los magos que haya en el gremio seguro que podríamos." Dijo el chico con seguridad pero fue interrumpido.

" Por muchos magos que enviásemos los demonios son maestros del uso de la magia, nos destrozarían a todos necesitaríamos una gran cantidad de magos para poder derrotarles y solo a uno de ellos, un grupo de aventureros se convierten en rango B al derrotar a un demonio menor invocado y no sabemos a qué tipo de demonio nos enfrentamos." Dijo el que parecía ser el maestro del gremio.

Este era un hombre mayor con un rostro lleno de sabiduría y su cuerpo que parecía curtido en la batalla.

Su larga barba grisácea le llegaba a su estómago y dijo.

" Si todavía tuviéramos a la guardia del cuervo de nuestro lado sería una batalla segura de ganar pero solos junto a un puñado de invocados es un suicidio, a lo mucho podría enviar un mensaje a la señorita Minerva y esperar que ella y sus hijas nos ayudasen los vestigios de aquellos guerreros sobresalientes son la última oportunidad si queremos tener una mínima esperanza de vencer." Dijo el maestro del gremio seriamente y con un gran ímpetu en su voz como regañando a unos niños pequeños que acaban de pintar las paredes del baño.

" Pues no se ponga tan serio maestro del gremio Ezequiel, la guardia del cuervo a regresado." Dijo una de las hijas de Minerva mirando al maestro del gremio que la miro y la atención se volvió sobre nosotros.

" Os recuerdo sois una d ela ahijado de Minerva, sois Metís y vos sois Diana hijas de Minerva explicarme qué queréis decir con que la guardia del cuervo ha regresado." Dijo el maestro del gremio Ezequiel con un brillo de esperanza en sus ojos.

" Nuestra madre ha retomado recientemente el contacto con el resto de miembro supervivientes de la guardia del cuervo y cada uno tenía más o menos discípulos, el que menos tenía era una que es la que veís ahí." Dijo metis señalándome a mi.

" Eso es enserio, díganme cuántos de ustedes hay, así sabremos con cajntos podemos contar." Dijo el maestro de gremio Ezequiel como si le acabarán de decir a una persona que el cáncer que le habían detectado es falsa alarma.

" Somos cerca de unos 80~90 brujos dispuestos a luchar, siempre que se nos tome en consideración a la hora de repartir el tesoro." Dijo Diana de forma decidida con una sonrrisa en el rostro.

" Genial, que buena suerte tenemos ahora podremos vencer a esos bandidos con mucha más posibilidad de sobrevivir, no os mentire a los aventureros que vayan les espera un destino del que quizás no sean capaces de regresar pero os pido que todos deis lo máximo de vosotros para esta lucha.cuando más vayamos mejor." Dijo el maestro del gremio Ezequiel con una sonrrisa.

" Entonces nos brindaran su ayuda, traemos también un pequeño destacamento de soldados del reino y caballeros reales." Dijo el chico de pelo negro y ojos azules.

Tras esto estalló un montón de gritos y de emoción por la idea de la lucha.

Fin del cap.

Palabras usadas 1083

el ascenso del héroe oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora