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EE.UU. - Chicago
10:00 am Lectora pov
Me desperté gracias al gran escándalo que se escuchaba a través de la puerta de enseguida de la sala. No me había dado cuenta que estuve toda la noche desparramada en el sillón hasta que sentí una punzada dolorosa en todo mi cuerpo, desde el cuello hasta la cadera. Había dormido en una mala postura.
"-Mierda" me dije en mis adentros mientras intentaba pararme correctamente, cuando por fin lo logre quise saber que estaba pasando ya qué cada vez más se escuchaban las voces más fuertes y que estuvieran gritando en plena mañana, la verdad era algo molesto.
Cuando toque la manija fría entre mis manos y tire hacia mi, note que estaban mis amigas cocinando mientras que Félix estaba de ayudante con ellas, aun que se le notaba aburrido.
"-Buenos días" hable caminando hacia la barra y sentándome al lado de Félix. "-Buenos días ____, ¿Quieres que te sirva un poco de jugo?" Me dijo Zara amablemente mientras yo solo asentía para voltearme para con Félix. Félix era alguien bastante atractivo; Su cabello parecía hecho de hilos de oro, sus ojos cafés con ese brillo dorado en medio y sus múltiples lunares en su cara, en especial el de su nariz, lo hacía ver alguien realmente apuesto. Pero aunque se me hiciera atractivo, nunca había sentido ese calor en mi pecho cuando lo veía, ni en mis momentos más cuestionables lo había visto de esa manera. Siempre lo he visto como un hermano; Alguien de confiar. Cuando el notó que lo miraba simplemente rió mientras que yo le copié el gesto "-Buenos días dormilona, perdóname si no te desperté... no quería molestarte" Yo solo le di una sonrisa mientras me acomodaba bien en la silla.
"-No te preocupes Lix, fuiste muy considerado" Lo dije con un tono dramático mientras que el solo se digno a darme una mirada burlona, mis ojos ahora miraban a Lily y a Zara sentándose enfrente de nosotros poniendo el desayuno en la barra. Lily era una chica de tez morena; Con unos ojos claros, además, ella tenía pecas claras que la hacían ver de una manera increíble, con su cabello negro con ondas casi perfectas. En contrario; Zara era de tez pálida, con unos ojos negros pero brillosos, como si fuera el cielo de noche. Ella tenía un pequeño lunar cerca de la boca que aunque ella nos dijera que no le gustaba para nada, se le veía bellísimo.
Tuvimos un silencio incómodo hasta que Zara habló.
"-Oigan chicos, todos aquí sabemos que no hemos podido salir gracias a las juntas del pelón con lentes" soltamos todos una carcajada pequeña para dejar que Zara hablará "-Y pensamos Lily y yo que sería una buena idea salir a pasear a un centro comercial para hacer algo, como ir al cine, comprar ropa... ustedes ya saben de que hablo" Estábamos de acuerdo que necesitábamos un día para descansar y pasear por la gran ciudad en la que vivíamos ahora.
Desayunamos tranquilamente hablando de temas en común, después de esto me dispuse a buscar alguna ropa para ponerme. Entre a mi habitación y abrí mi closet, viendo muchos trajes, blusas, pantalones... de todo. Decidí ponerme una blusa blanca pequeña junto con unos pantalones de mezclilla básicos y unas botas de plataforma negras.
