La alarma varias veces pero nadie la apago. Unas pequeñas manos tocaron el rostro de la castaña, esta sonrio y al abrir los ojos vio esos lindos ojos azules qué la observaban.
-Hola mi peque... —no termino la frase al ver que su hijo tenía la ropa del colegio puesta y en ese momento que despertó completamente —¡Mierda! —exclamó saltando de la cama. Tomo a su hijo y lo llevo a su habitación para terminar de vestirlo, no le faltaba mucho, solo era ordenarlo y peinarlo —. ¿Ordenaste tu mochila?
—Lo hice ayer —le contesto.
—Bien. Ve a la cocina y saca una leche y un queque para que te lo comas en el camino. Yo me visto rápidamente —el pequeño obedeció. La castaña tomo lo primero que vio, se fue al baño se lavo un poco el rostro, se peinó rápidamente y se tomó el cabello. Al llegar a la cocina vio a su hijo tomándose la leche y comiendo un poco de queque —. Listo. Vamos —el niño asintió, tomo las llaves, se subieron al auto y se fue lo más rápido que pudo —. Te prometo que no volverá a pasar, no me volveré a quedar dormida.
—Esta bien mamá, no pasa nada —le dijo el pequeño.
—Es que si pasa, no me gusta que vayas sin desayunar al colegio —le dijo —. Me gusta que te levantes con el rico olor a pan tostado y lecho con chocolate —le dijo, los dos sonrieron —. Eres mi pequeño hermo... —un auto le toco la bocina varias veces —¡¡Qué te pasa imbéciles!! —le grito al sacar su cabeza por la ventana.
—Mira mami —el pequeño le señaló el verde —. Tienes que seguir.
—Ah... —tomo el volante y siguió.
Al llegar notaron qué no eran los únicos atrasados.
—Toma para tu colación —le dio dinero.
—No mami, saqué unos dulces de la alacena —le dijo —. Deja ese dinero en el frasco de las groserías, hoy dijiste dos.
—Si, es verdad —le sonrió, beso sus mejillas —. Que tengas un buen día.
—Tu también mami —se despidió de ella con la mano y se fue corriendo hasta el establecimiento.
Al llegar a la casa dejo las llaves sobre la mesa y el dinero dentro del frasco de las groserías, el frasco estaba menos de la mitad con dinero y la mayoría era de la castaña, para no decir casi todo. Se relajo un momento, miro el reloj eran las 08:45, su cabeza sentía que iba a estallar, no tenía ganas de ir a trabajar, sabía que era mala idea salir un domingo en la noche.
Tomo su celular y le escribió un mensaje a Renata quien era su compañera de trabajo y mejor amiga. Enviado el mensaje dejo el celular y se dirigió al baño a relajarse un poco, con eso estaba segura que se le quitaría el dolor de cabeza.
* * *
Valentina trabajaba en la empresa de su padre León Carvajal, era una reconocida empresa de telecomunicaciones: noticieros, revistas, programas de conversación, periódicos, etc. Valentina era fotógrafa aunque también periodista. Caminaba con paso firme, saludo al guardia de la entrada, a la recepcionista. Tomo el ascensor hasta el quinto piso, al salir vio a todos trabajando, veo a Renata a lo lejos, esta también la vio y dejo de hablar con otro colega y siguió a Valentina hasta su oficina.
—Qué bueno que llegas amiga —le dijo Renata.
—No quería venir la verdad —le dijo, dejo su abrigo y bolso en un perchero y se sentó, Renata hizo lo mismo —. No debí salir anoche.
—Yo te dije que no aceptaras su invitación un domingo.
—Lo se, pero estaba contento y quería celebrar el triunfo de su equipo conmigo —le recordó.
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Mi ex es una estrella de rock [Terminada]
FanfictionLa vida de Valentina estaba en calma hasta que ella volvió a su vida... Idea original. G!P