Mi ex es una estrella de rock [Terminada]

14. ¿El Fin De Four Lights?

Habían pasado un mes de lo sucedido con Victor, la policía les confirmó que el tipo si había acosado a otras mujeres, las cuales iban a ir a juicio. Durante ese mes se reunieron todas las pruebas y eran suficientes para meterlo a la cárcel, la castaña también fue y dio su testimonio, estaba nerviosa, recordar ese momento fue lo peor. La sentencia al final fue la mayor: cadena perpetua, sin beneficio. La historia con Victor había acabado. También su libertad.

La morena había llegado a casa con varios paquetes en las manos, incluso le costó abrir la puerta.

-¿Amor? ¿Alex? —pregunto mientras cerraba la puerta con un pie —. ¿Hay alguien?

—¡Mamá! —exclamó Alex, que se acercó —. ¿Y todo eso? —le pregunto mientras la ayudaba con algunas bolsas y las dejaba sobre la mesa del comedor.

—Compre algunas cosas —le contesto la morena.

—Eso se nota, mamá —le dijo con una sonrisa obvia.

—¿Y tu madre? —le pregunto la morena.

—Esta en su habitación —le contesto —. ¡Trajiste sandwiches! —exclamó feliz —la morena le sonrio —. Mamá está algo rara desde que me fue a buscar al colegio, creo que esta enferma.

—¿Enferma? —pregunto Juliana preocupada.

—No se, eso creo —la morena se le quedo mirando.

—Pon la mesa para que comamos nuestros sandwich —le pidió su mamá.

—Si mami —se fue directo a la cocina.

Juliana camino por el pasillo en dirección a si habitación, entro y vio a la castaña acostada, le daba la espalda. Se acercó y se sentó a su lado con calma, acaricio su brazo de la misma manera.

—Amor...

—Hola —le dijo la castaña mientras se giraba para mirarla, tenía los ojos rojos, le dio una media sonrisa.

—Alex me dijo que estabas aquí y cree que estas enferma —dejo un mechón tras su oreja y acaricio si mejilla —. ¿Te sientes mal?

—No estoy enferma si a lo que te refieres —le dijo la castaña.

—¿Qué sucede? —le pregunto Juliana, la castaña se sentó en la cama para quedar a la misma altura que su morena.

—No he estado bien desde el juicio —le contesto la castaña con pena —. Siento mucha angustia y me imagino ver a Victor en la calle.

—Pero el esta preso, él nunca más va a salir —le aseguro la morena.

—Lo se, pero aun así no dejo de pensar en que algo va a pasar, no se...se puede escapar y venir aquí y vengarse —agacho la cabeza, la morena se acercó más para abrazarla y la castaña se aferro a ella.

—Te entiendo amor, pasaste por algo terrible —acaricio su cabello y luego beso su cabeza —. ¿Quieres ir con alguien para hablar de esto? Tal vez alguien especialista en traumas como estos puedan ayudar —le aconsejo su esposa, la castaña la miró.

—No quiero ir con un psicólogo, no estoy loca —le dijo en un tono algo molesto, la morena le sonrió.

—Eso lo se, pero un psicólogo es para hablar de lo que te pasa, tus miedos —la castaña la miro por unos segundos y luego asintió —. Bien, será mejor ir al comedor porque traje algunas cosas para comer y otras para notros —seco una lagrima solitaria.

—¿Y que nos compraste? —le preguntó la castaña con una sonrisa.

—Después de comer lo sabrás —le contesto la morena, se iba a levantar pero la castaña la detuvo.