La Puta Hightower

cap 1

Otto Hightower es un hombre de fe, todos los Hightower lo son, fieles creyentes de los siete, todos saben que no hay ninguno que no lo es.
Pero si te digo que si los hay...bueno que hay una Hightower que no es como los demas...

Cuando Otto se dio cuenta de ello, no pudo sostener la vergüenza y que hizo, fue llevarla lejos, al otro lado del mar angosto, para el solo tenía un hijo varón Beta, no tenía hija nunca la tuvo y con eso pudo vivir.

Tanto el como su hijo viven entre la realeza, ya que el es la mano del rey, tienen una vida plena.

Desde ese suceso pasaron muchos años...

Presente...

Pero cuando el se entero que la única hija del rey salió alfa, se dio cuenta que el mundo estaba perdido, si no salía como el padre o la madre, saldría como el canalla y sería un dolor de cabeza nuevo y no sabía como superarlo.

Unos meses después...

La princesa y heredera Rhaenyra Targaryen estaba aburrida mirando el techo, desde que se volvió alfa,todo cambió demaciado, las cosas que debía de hacer como las que no y viceversa.

Pero estaba feliz que su tío llegó de visita y le dijo que tenía algo especial para ella....

Cuando se metió por los pasadizo y llego a las afueras vestida como un cualquiera y pobre, se puso una gorra y salió siguiendo a su tío.

Caminaron por todos lados, hasta llegar a la calle de seda...

Rhaenyra al darse cuenta a donde entraron miro a su tío confundida.

- tío porque estamos aquí- dice nerviosa.

- verás querida sobrina, algún día te cazaras y debes de saber donde ponerla - se empieza a reir.

- no es gracioso si se donde ponerla - dice roja.

- sigues siendo virgen, así que no sobrina - se rie.

- y que are aquí...

- te dejare que elijas la puta que quieras, no importa la edad, virgen como tu, experimentada, lo que quieras, no te juzgo

- supongo que la que mas me guste- dijo aun incredula.

Daemon sonrie y la llevo a que fuera por varias habitaciones.

Le presento a missaria, que era su puta personal, como una buena amiga, le dijo que se tenia que buscar una así, en la que pueda confiar y no solo para una buena follada.

Entonces luego vinieron unas chicas y se llevaron a su tío.

- bueno princesa sígueme- dijo la morena.

Rhaenyra la sigio y la llevo a varios cuartos y ninguna parecía llamarle la atención.

Missaria le llevo a una última habitación y le sonrie.

- creo que aquí esta quien te gustará- dijo con una sonrisa.

- mmm que edad tiene?

- esta en sus 20 tantos, para el placer no se guía tanto por la edad, es más bien por la experiencia, y esta muy bien amaestrada- sonrie.

Rhaenyra estaba muy nerviosa sin duda alguna.

Cuando abrieron la puerta se veía como una habitación bastante bonita y nada para un lugar de mala muerte vio a una mujer dándole la espalda sentada en una silla aparentemente leyendo o escribiendo, usaba un vestido de seda de color azul, una cascada de cabello ruludo y castaño caia de su cabeza, parecía estar en su mundo aparte.

Missaria solo finge toser.

- oye belle tienes un trabajo muy importante - dijo la morena.

Rhaenyra sabía que aveces se ponían nombres artísticos pero realmente le pareció raro ese nombre. Básicamente le dice bella, aunque algunas se dicen como los colores o hasta animales, es por el bien de su identidad más que nada.

Pero Rhaenyra quedo sin aire cuando la vio parada y mirándola, jamás había visto una mujer tan hermosa, ni ella misma merecía el nombre de la delicia del reino, esta mujer se merecía el titulo, realmente involuntariamente tenía ganas de aprender y que esta fuera su maestra.

Missaria sonrio, encontró la chica correcta para la primera vez de la princesa.

La castaña estaba sorprendida de ver a la princesa aquí.

Missaria le guiña el ojo y se va de allí.

Rhaenyra no sabía que hacer, por los dioses no sabía como tratar a una mujer.

La mujer se acercó a la princesa, también era más alta que la princesa, la cual aún estaba en crecimiento.

- ¿princesa?, perdone mi ignorancia... pero porque alguien como tú está en un lugar como este...

Rhaenyra se había sonrojado y no sabía que decir.

- yo bueno....mi tío me trajo hasta aquí...para bueno creo que no hace falta ni que lo diga - dice nerviosa rascándose el cuello.

La castaña solo sonrie, le parecía muy lindo el rostro sonrojado de la princesa.

- ¿entonces? - coloco sus brazos en el cuello de la princesa abrazandola y se agacho un poco, dejando una buena vista de su escote bastante prominente y sonrie coqueta- yo soy la elegida, para llevarla al mundo del placer~.

Eso fue suficiente para que la alfa sintiera, un poco de presión en sus pantalones, sabía que se estaba eccitando, y aunque trataba de mirar esos ojos castaños, su vista se hiba al escote.

-¿ la pregunta es? Cuanto durará- dijo la castaña con una sonrisa.

Eso hizo sonrojar a la princesa, no podía defender algo que nunca probó.

- yo ah que tengo que hacer - dice la rubia.

- siéntate en el borde de la cama - dijo la mujer.

La princesa fue y se sentó de forma obediente, tenía nervios.

La mujer camino de una forma que parecía inoptisarla, de una forma que era ardiente y luego se sentó en sus piernas, cada pierna a cada lado de la princesa, sus ojos la miraban.

- ¿yo te diré que tienes que hacer y tu lo repetirás si?- dijo la castaña.

Rhaenyra segia sonrojada pero asiente