𝐥𝐚 𝐫𝐨𝐬𝐚 𝐞𝐧 𝐟𝐥𝐨𝐫 | ❝ 𝑙𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑜𝑓𝑟𝑒𝑐𝑒 𝑢𝑛𝑎 𝑚𝑎𝑔𝑖𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙 𝑎 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑎𝑡𝑟𝑒𝑣𝑒𝑛 𝑎 𝑠𝑜𝑛̃𝑎𝑟． ❞
donde traduzco one shots
de streamers de tumblr y
también los adapto
𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐚𝐝𝐚...
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ADVERTENCIAS: fingering, possessive gnf praising & (kinda) showing of his girl.
HABÍAS ESTADO TAN BIEN HASTA QUE DREAM habíaempezado a hablar de alguna nueva fijación suya y tú parecías tan, tan interesada.
—Cariño, ¿podrías traerme un vaso de agua?—Los ojos de tu novio estaban fijos en ti y en la conversación que estabas teniendo con el rubio.—Sí, George, sólo un segundo—. Ni siquiera te moviste, y George tomó nota mental de ello.
Cuando Clay por fin se fue y le llevaste el agua, te tiró al sofá con él, haciéndote caer sobre su regazo mientras sonreías a sus maldades, sin darte cuenta del brillo en sus ojos que significaba travesura.
—Sabes que soy tu novio, ¿verdad?—, te pregunta, con la mirada entre tus ojos y tus labios. Casi te ríes de la pregunta. Es ridículo.
—Sí, Georgie, sé que eres mi novio—.
—Es bueno oírlo—. Sin decir nada más, sus labios chocan contra los tuyos, y sus manos se posan en tus caderas.
Cuando sus manos se dirigen hacia el sur, hacia tus pantalones, te apartas de él, recordándole que sus compañeros de piso están a sólo unas paredes de distancia, pero a él no le importa y te lo dice a ti.
—Oh, por favor, cariño. Ya saben lo que hacemos a puerta cerrada. No es que seas de gran ayuda con lo ruidosa que eres—. Hay algo en eso que te excita, en lo bien que parece estar con que lo atrapen, y te hace sonrojar.
Sus dedos se deslizan por debajo de la cintura de tu ropa interior e instintivamente empujas tu mano contra nada, haciendo que tu novio se ría.
—Eh, guapa, voy a hacer que te sientas bien, voy a asegurarme de que todo el mundo sepa que eres mía, ¿si? Relájate—. exhalas un fuerte suspiro asintiendo con la cabeza, sin apartar los ojos de los suyos mientras su pulgar encuentra tu clítoris bajo la tela, dándote un par de golpecitos. Incluso la ligera estimulación de tu sexo te hace apartar la mirada de sus ojos.
—Ah, George...—, te hace callar, bajando la mano por tus pantalones y moviendo los dedos por tu raja.
—No sabía que unos ligeros golpecitos en el clítoris te mojarían tanto, amor—. No protestas, no le desafías. Lo único que haces es gemir, llevando tus ojos a su cara, a sus labios más concretamente.—¿O es la idea de que nos puedan atrapar? ¿Es eso?—Tu coño se aprieta alrededor de nada e incluso a través del resbaladizo, George podía sentirlo desde fuera.—Oh, dulce niña—, su voz suena condescendiente, pero en realidad no lo es, es más bien un arrullo, un consuelo. —Si hubiera sabido lo excitada que te pone la idea de que te atrapen, quizá habría dejado la puerta abierta algunas veces lo más mínimo—. Antes de que puedas responder, tu novio te está metiendo el dedo corazón en el coño, atravesando el apretado manojo de nervios.
Aprietas la cabeza contra su cuello, mordiendo la tela que cubre su hombro.—Siempre aceptas mis dedos tan bien, amor—. Aprietas el elogio.—¿Crees que puedes aguantar otro?—
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