Capítulo 1. Enjaulada

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Un plano oscuro con un cielo rojo, por cada parpadeo la escena cambia con recuerdos de muerte y destrucción. El cielo está lleno de luces y desde una perspectiva personal se entiende que se encuentra corriendo, arrastrada por una figura alta, una persona, su padre.

Despierta abrumada y llena de sudor, todo ha sido un sueño, una pesadilla; un recuerdo que se encuentra algo nublado. Sofia Saturn está sentada en su cama en la madrugada derivado de una crisis de ansiedad, prefiere no volver a dormir y prepararse para el día de hoy, se sienta a la orilla de su cama mostrando un grillete en su pierna con una luz titilante de color rojo. Toma una ducha, buscando que el agua se lleve el mal rato que tuvo a través de su cabellera rosada, que le llega al hombro; pero lo único que provoca es recordarlo con más fuerza y sin más que hacer sale de la ducha, toma sus aretes que dejó una noche anterior en su buró y se viste con un overol con un sello en su hombro con las siglas C.M.P.

Se sienta a esperar viendo el reloj. "Todavía faltan 3 horas" dice Sofía con una cara de frustración y cansancio, decide posar su cabeza sobre su mesa a esperar. Pasado las 3 horas, su grillete alumbra de un color verde, enseguida sale corriendo de su hogar tomando un gran respiro, mostrando un panorama enorme, una ciudad con edificios tan altos que es difícil ver el final de estos, rodeados de autopistas de 3 niveles, una ciudad tan reducida en espacio que es tan difícil ver el cielo. Sin embargo, esto último es mentira; si logras ver el cielo te encontrarás que hay una ciudad en él, una ciudad que se ve opaca por la lejanía a la que se encuentra. Sofía solo la mira con repudio, sabe que no hay por dónde salir, que incluso el cielo es una jaula enorme.

Suena un pitido en su muñeca "Maldición, ya se hace tarde" expresa en voz alta provocando miradas en la multitud y se dispone a moverse entre las grandes y ruidosas calles de su localidad, calles llenas de contaminación y gente en estado deplorabl...

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Suena un pitido en su muñeca "Maldición, ya se hace tarde" expresa en voz alta provocando miradas en la multitud y se dispone a moverse entre las grandes y ruidosas calles de su localidad, calles llenas de contaminación y gente en estado deplorable, cuya mirada demuestra estrés y tensión. Sofía toma diversos sistemas de transporte, cada que entra a un vehículo público está abarrotado de gente, todos buscando su destino aplastados por la gente esperando poder salir, Sofía está ahí, postrada a la ventana anhelando libertad.

Llegando a su destino entra a un edificio con las mismas siglas de su overol, demostrando su significado "Control de Mantenimiento del Promos", Sofía entra sin motivación al edificio.

"Hoy es tu día 265 en trabajos de mantenimiento" exclama un consejo que juzga a Sofía en medio de una sala, 7 monolitos que emiten juicios y datos, unas máquinas sin expresión ni empatía. Sofía está parada en una mala posición, con las manos en las bolsas y viendo al techo de la sala esperando a que estás máquinas emitan un parloteo que no le importa en absoluto. "La condena de la usuaria SS-0014, Sofía Saturn es de 3 años de mantenimiento al recubrimiento térmico al exterior del arca Promos. Dicha condena será saldada en 830 días, favor de retirarse".

Sofía sale del edificio y sube a un camión de la C.M.P. lleno de más personas con overoles con sellos. Algunos tienen un grillete igual que ella, otros no. Sofía ve una cara nueva con este grillete, una chica alta de un pelo esponjado, con una tonalidad azul marino y unas gafas pequeñas. "¿A ti por qué te obligaron a hacer mantenimiento?" le pregunta sin vergüenza a esta chica. ¿Con una risa nerviosa le responden "Ah? ¡Ah! ¿Esto? Eeeh jeje ¿de casualidad no te enteraste de un accidente provocado por una chica que navegó una sonda orbital de la Protos dentro del arca?" Sofia quedó sorprendida que aquella noticia que escuchó hace 2 días había sido provocada por la chica que tenía al frente, "¿Fuiste tú? ¿Cómo se te ocurrió hacer eso? No me imagino cuánto tiempo te dieron para trabajar en el mantenimiento. ¿Qué es lo que buscabas hacer?" Preguntó Sofía en un tono de burla, "yo solo... buscaba aumentar la velocidad de la sonda sin afectar su monitoreo, accidentalmente la active y provocó un desastre" respondió la chica con la cara viendo al suelo. Sofía comenzó a reír molestando un poco a todas las personas en el camión "veo que eres una aficionada al vuelo y a la velocidad, me llamo Sofía, solo Sofía para ti" Sofía extendió su mano provocando un gesto de amabilidad, la chica a su lado, un poco desconcertada entendió y le dio un apretón de manos "mucho gusto Sofí, mi nombre es Claudine" ambas comenzaron a hacer plática en lo que llegaban a su destino.

Zh AvrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora