Capítulo 4. Sumergida

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Sofía entró a las oscuras aguas del mar que cubría el planeta al que habían arribado, el frío líquido provocaba que sus músculos se entumieran con gran dolor, sin embargo, comenzó a nadar hacia la profundidad, iluminando su camino con el brazo, sumergiéndose con cada vez más dificultad. El latido del corazón de Sofía aceleró con violencia y su respiración se volvía violenta, por más que jalara el aire de su mascarilla sentía una asfixia y miedo. "¡X-Xyon! ¡¿Dónde te encuentras?!", gritó Sofía en un intento desesperado de acelerar la búsqueda de su nuevo compañero.

La visión de Sofía era inservible mientras más se acercaba al abismo, el ojo humano tiene un rango limitado en el espectro de luz, ver hacia el abismo confundía su mente, parecía que la oscuridad se movía, parecía que la acechaba. El frío estaba afectando la percepción de Sofía, no pudo más y empezó a nadar hacia la superficie. Sofía agitaba sus manos con desesperación para subir mientras repetía el nombre de Xyon con la intención de detectarlo "¡Xyon, con un carajo! ¡Responde!", cuando Sofía estuvo a punto de llegar a la superficie algo no permitía que Sofía rompiera con la tensión de la estructura del agua, no podía salir del agua, como si una nata dura se hubiera creado en la superficie del océano. Sofía estaba sola.

Por otro lado, Claudine se encontraba en la sonda caminando de un lado al otro esperando la llegada de sus compañeros, extremadamente preocupada por Sofía se preguntaba si Sofía hizo lo correcto al saltar a un mundo desconocido. "Sofía, no quiero perderte. Nunca creí que nuestro destino se tornará tan peligroso, solo quería estar contigo... por favor sal con vida".

Sofía reconocía que no había salida a menos que encontrará a Xyon y este la logrará ayudar a salir de alguna forma, intentó relajarse lo más que pudo para volver a bajar. Sabía que, aunque tuviera oxígeno gracias a la mascarilla, el generarlo le provocaría un desgaste enorme así que no tenía tiempo que perder. Su cuerpo dolorido y entumecido, su corazón latiendo tan rápido como si se saliera de su pecho, pero determinada a encontrar a su compañero. Sofía bajo una altura considerable, sus ojos no la podían ayudar mucho y la luz del brazo metálico no podía hacerla ver a más de unos cuantos metros, pero con ello logro encontrar una estructura rocosa enorme, parecía una montaña con muchísimas perforaciones a su alrededor. En ese momento Sofía recordó que lo último que escuchó de Xyon es que se había introducido en una cueva, pero está tenía un sistema de cuevas múltiple, no sabía por cuál de estas había entrado Xyon, pero sin tiempo que perder se acercó a una de estas, "¡Xyon! ¡Responde Xyon!" Gritó Sofía sin ningún resultado. Sofía procedió a entrar a la cueva donde la visibilidad era casi nula, la luz del guante alumbraba apenas unos metros, en las paredes de la cueva se veían plantas y pequeñas formas de vida moviéndose sobre las paredes espantando se por la presencia de Sofía. Sofía estaba curiosa pero también aterrada, cada movimiento nuevo hacía que se exaltará y su corazón se acelerara, pero al descubrir pequeños cangrejos, peces o algas de la cueva las contemplaba con gusto.

Sofía entró cada vez más al sistema de cuevas hasta llegar a una zona enorme, una que conectaba con la salida de todas las cuevas. Parecía un gran palacio con una formación rocosa en el centro, pero en esta no había nada, incluso había muy poca fauna, era un lugar realmente solitario. Mientras Sofía avanzaba con precaución, distintos movimientos se veían en la oscuridad, esto creó un suspenso en la mente de la chica, avanzando con más precaución. Sofía alumbraba todo a su alrededor buscando, "Xyon, responde, estoy en la cueva, responde Xyon" susurraba Sofía, como si pensara que algo podría escucharla en la cueva. Sin anuncio precio, Sofía empezó a sentir un dolor agudo pero débil en su cabeza, algo similar como lo que experimentó en la sonda junto a Claudine, ¿era una respuesta de Xyon? Fue la primera idea que le vino a la cabeza, por lo que avanzó buscando las zonas que le generarán más jaqueca. De alguna forma funcionaba pues entre más avanzaba más le dolía la cabeza comparándolo con otras direcciones que tomaba, hasta que el reflejo de la cabeza metálica de Xyon se asomaba en un agujero en el suelo de la cueva, Sofía había encontrado a Xyon.

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2023 ⏰

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