Capítulo 3. Primer Contacto

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Una fila de soldados alrededor de la gran puerta que da para la cubierta exterior de la Protos se encuentran armados y ansiosos apuntando a ella, viendo cómo se abre con lentitud dejando ver unas formas oscuras y enormes. Cuando las figuras se acercaban, el estruendoso sonido de sus pisadas provocaba vibraciones violentas en la plataforma de la puerta hasta que estas entraron por completo a la nave mostrando la figura de los enemigos, los Onens.

Enormes masas de carne de brazos y piernas robustas cubiertas de una tela negra y asfixiante, pero su característica más preocupante que llenó de terror a los soldados y gente viendo lo que estaba sucediendo es que su cabeza estaba rodeada de un pesado casco en forma de bloque con 4 luces que apuntaban a la dirección de su vista. Estos seres, aunque espeluznantes se veían inteligentes, cada uno cargaba un arma pesada con mucha tranquilidad. Estos seres no emitieron ningún sonido o tal vez era su ensordecedor paso lo que provocaba que no se escucharán pequeños rugidos que sus cascos opacaban.

El temor de los jóvenes soldados crecía cada vez que estos se acercaban, comparado a un humano en la nave lo Onen medían 2 metros y medio aproximadamente. "En nombre de la armada del arca Protos, se le solicita que dejen sus armas ahora mismo o se abrirá fuego contra ustedes" el general Looth se encontraba al frente de la fila después de haber sido llamado por Dominic tras escuchar el mensaje de auxilio de Sofía. Los Onens pararon su andar tras escuchar este ruido sin significado para ellos emitido por el general. Una de estas bestias que cargaba en su espalda una aparato pesado llegó al frente, acomodándola en el suelo y sin ningún tipo de explicación tomó al general entre sus grandes manos y lo alzó con una gran facilidad mientras los soldados humanos apuntaron a los seres y empezaron a gritar pidiendo que lo soltaran "No disparen" gritaba el general Looth con desesperación, ambas criaturas se veían cara a cara, una sin sentimiento alguno, otra con pavor retorciéndose intentando escapar de las manos del otro. Es cuando con una navaja enorme que sacó el Onen de su espalda cortó el brazo del general con una facilidad haciendo que su sangre brotará tanto que salpicó la máquina que había dejado en el suelo momentos atrás.

"¡Fuego!" Dominic emitió un grito de furia tras ver lo que sucedía y lo que habían dejado que pasará con el general Looth, este yacía en el suelo emitiendo gemidos de dolor. Los Onen residieron un daño poco considerable pero lo suficiente para desplegarse, cubrirse y responder el fuego de los humanos. Rápidamente los cañones del exterior del Protos volvieron a abrir fuego contra las naves al ver la respuesta de estos seres provocando que las naves que lograron huir del fuego de la Protos respondieron al ataque. La máquina que los Onens habían dejado en el suelo de la nave emitía datos y análisis complejos en un lenguaje extraño que el humano no conocía, hasta que emitió un sonido parecido a una confirmación, algo en el ADN del general Looth había sido descubierto por los Onens, algo que parecían estar buscando.

"¡Repliéguense lejos de la puerta, si está sufre daños podría destruir la Nave!" gritó Dominic mientras se movía al interior de la nave en el caos de la batalla Los civiles cercanos huían con desesperación mientras en los altavoces de la ciudad se emitía una alarma llamando a los ciudadanos a resguardarse en los bunkers de la Protos "Todo civil se le ordena entrar por los ductos conductores a los bunkers que se despliegan en las calles ahora mismo. Los túneles se encontrarán bloqueados por su seguridad, favor de tomar la ruta de evacuación marcada dentro de los túneles" la computadora de la nave había emitido y abierto el protocolo de protección para la vida en la nave derivado de invasión, esta misma llamó a Dominic directo a su comunicador "Oficial Dominic, por la seguridad de la nave es necesario repeler el ataque de la invasión, los datos del enemigo son casi nulos en la memoria de la nave por lo que la única estrategia que contamos es el uso de armas letales de menor impacto, tenemos que proteger la integridad de la superficie de la nave", Dominic no se sentía preparado para algo así, a sus 26 años nunca había vivido una batalla por su supervivencia, la presión de haberle dejado la supervivencia de la nave en sus hombros le provocó pánico, no sabía que quería el enemigo, que buscaba ni que intensión es tenía, solo atacaron, como si no le importará ni un poco la vida de otro ser vivo, "ataquen, no permitan que avancen" entre disparos la vida en la nave corría peligro.

Zh AvrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora