Star Quality [ Drarry ]

Capítulo I

El héroe del mundo mágico, Harry Potter, gana el premio al Soltero Más Codiciado por SEGUNDO año consecutivo mientras se prepara para la inauguración pública de una estatua de ORO SÓLIDO de seis metros de altura en su honor.

Es el joven y apuesto mago que hace dos años salvó el mundo y nos robó el corazón. Y ahora Harry, de 19 años, se dispone a protagonizar el aniversario de la Batalla de Hogwarts de este año -que se ha rebautizado como el Primer Día Internacional de Harry Potter- con la inauguración de una enorme estatua de oro en su honor.

Harry, único heredero de la fortuna Potter, se mostró de lo más modesto cuando fue preguntado por la reportera de Corazón de Bruja, bromeando con que la estatua era "innecesaria". Las miles de brujas que votaron por él para que mantuviera su corona de Soltero Más Codiciado estarán sin duda en desacuerdo.

Harry está soltero desde que se separó de la estrella del Quidditch Ginny Weasley, y podemos revelar en exclusiva que el Auror de ojos verdes no tiene planes de sentar la cabeza ahora mismo. A la pregunta de si estaba buscando el amor, Harry respondió: 'No'. Pero sabemos que la chica adecuada está ahí fuera para él, y si tú crees que eres la indicada para conquistar el corazón de nuestro héroe, nos han informado de que esta noche se mezclará con los invitados a la fiesta estelar del Ministerio por el Día de Harry Potter. 'Es mi trabajo', bromeó él. Y, en opinión de este humilde periodista, nadie podría llevar mejor el uniforme de Auror. Nos atreveríamos a decir que ver a Harry con su túnica ajustada casi haría que mereciera la pena ser arrestado. Que empiece el interrogatorio, auror Potter, señor...

— ¡Déjenme en paz! —dijo Harry contra la almohada, intentando no comerse el algodón. Era muy difícil enfurruñarse y respirar al mismo tiempo— He decidido no volver a salir de casa, y nada de lo que digan o hagan me convencerá de lo contrario.

—Creo que el auror de ojos verdes necesita una charla de ánimo. —dijo Ron en tono de gran hilaridad desde el otro lado de la puerta de la habitación de Harry.

—Sólo estás celoso de que nadie visite Sortilegios Weasley con la esperanza de verte con tu túnica ceñida, Ron —replicó Hermione—. Nadie en su sano juicio lo haría, de todos modos. —añadió pensativa, y luego empezó a reírse, su risa pronto acompañada por las quejas de Ron.

Harry intentó asentir fervientemente con la cabeza, pero tuvo que añadirlo a su lista de cosas difíciles de hacer mientras se estaba boca abajo en la almohada.

—Vamos, Harry —dijo Hermione, la clara vencedora, cuando por fin terminó la discusión. Su tono persuasivo tenía una extraña cualidad hueca, como si se hubiera agachado para hablar a través del ojo de la cerradura—. Un joven y apuesto mago roba-corazones como tú no debería-

Harry saltó de la cama y cayó sobre la alfombra en un movimiento igual de suave, con las piernas enredadas en la túnica. Era demasiado. No sabía a qué estaba jugando Rita Skeeter, de verdad que no lo sabía. No había ninguna posibilidad de que realmente él le agradara, pero desde que él había ganado el maldito premio al Soltero Más Elegible por primera vez, ella se había estado esforzando por conseguir cada vez más muestras de adoración en los medios de comunicación. El artículo de ayer, sus ocho horrendas páginas, había sido el peor de todos.

—Los odio a los dos. —dijo con firmeza a la alfombra.

El pomo de la puerta sonó y Harry consiguió ponerse en pie, sacudiéndose la parte delantera de la túnica para quitarse el polvo de encima. ¿Era una buena excusa para quedarse hoy en casa? ¿Tareas domésticas imprescindibles como la épica batalla entre el hombre y el polvo?

—Vamos, Harry... —repitió Hermione, con un toque de irritación en la voz.

—Harry, diecinueve. —interrumpió Ron al borde de la carcajada.