Capítulo X

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Cuando Harry se despertó a la mañana siguiente, estaba decidido a abordar el tema de la magia de los deseos con Draco. Aún no habían hablado de ello como era debido, y mucho menos habían intentado arreglar el hechizo juntos, ¿verdad? Y de acuerdo, Harry podía ver el atractivo de dejar pasar los días un poco más -sobre todo cuando la boca, o la mano, de Draco estaban involucradas-, pero si no tenían cuidado, acabarían atascados aquí porque habían pasado demasiado tiempo echándose la bronca el uno al otro. En todas las grandes historias de todos los tiempos, pensó Harry ridículamente mientras cogía sus gafas, no recordaba ni una sola que acabara con los protagonistas fracasando en su búsqueda por haberse distraído demasiado pajeándose.

Draco no aparecía por ninguna parte, pero Harry podía oírle cantar en el piso de abajo, lo que le hizo detenerse en seco, impresionado por el sonido. Draco cantaba, claro que sí, pero Harry no le había oído cantar espontáneamente antes, ¿verdad? Sonaba... feliz.

Harry se quitó de encima la extraña e incómoda sensación y se levantó, rebuscando en el armario de Draco hasta que encontró algo sencillo que pudiera ponerse sin que las fans se dieran cuenta de que le había robado la ropa. Realmente necesitaba volver a su casa, coger sus propias cosas. Y necesitaba recoger la varita, pensó cansadamente, el canto de Draco filtrándose hasta el dormitorio de nuevo, ligero y alegre.

Se vistió rápidamente y fue a lavarse los dientes antes de bajar. Draco ya estaba vestido también, y había un carrito plateado cerca del ascensor con varias cúpulas plateadas y una cesta de pasteles. Dejó de cantar en cuanto vio a Harry, sus ojos se desviaron cohibidos.

—¿Jugo de naranja, café o té? —dijo, indicando las jarras en un segundo carrito que Harry no había visto— Hice que la elfa humana nos trajera algo de comida mientras dormías. Tengo que irme pronto, o Pansy podría intentar atarme a su muñeca. Creo que dijo que era una entrevista para una revista. —Draco suspiró, y Harry se dio cuenta de que parecía muy cansado. Suponía que había estado manteniendo a Draco despierto hasta tarde, pensó, y se sintió culpable.

—Sería una buena idea que volvieras hoy a tu casa y prepararas una maleta. Deja tu trabajo, si no lo has hecho ya. —continuó Draco.

Harry alzó las cejas, lo que hizo que Draco pusiera los ojos en blanco como respuesta.

—Lo siento —dijo Draco sin disculparse—. Vas a tomarte el tiempo libre como vacaciones, no a renunciar, ¿no? ¿Cómo va eso?

Era muy probable que ya lo hubieran despedido por faltar a un turno, se dio cuenta Harry con un repentino pánico, tratando de no ponerse rojo. Por un momento, ni siquiera pudo recordar qué día era. Sábado, posiblemente. Probablemente no tenía que trabajar hasta el lunes. Tal vez Parvati no lo matara, o lo despidiera. Cuando Harry miró a Draco, éste estaba sonriendo.

—No me gustaría interponerme en el camino de tu terriblemente importante carrera muggle —dijo Draco con ligereza—. Avísame si quieres que llame a Parvati en tu nombre, para defender tu caso.

Harry sopesó si tirarle pasteles a la cabeza a Draco sería una reacción madura, pero felizmente Draco se acercó al carrito de las bebidas y le sirvió un café a Harry, y este pequeño gesto le hizo dejar de lado la idea por el momento.

Draco soltó una risita, pero entonces una idea pareció asaltarle.

—¿Creo que Pansy dijo algo sobre el papeleo para viajar? ¿La palabra 'pasaporte' significa algo para ti? Intenta averiguarlo, o puede que le dé un patatús —se acercó a una mesa auxiliar, cogió su teléfono y lo miró—. Mierda, es casi la una. Me tengo que ir. Yo... —pareció vacilar, y luego volvió rápidamente hacia Harry, rodeándole la cintura con los brazos y dándole un abrazo relámpago, antes de apartarse, con aire avergonzado— Si Pansy me pregunta por qué tengo el ojo rojo, le diré que me has hecho llorar. —dijo dulcemente, recuperando el aplomo con una rapidez impresionante. Y mientras Harry le gritaba: "¡Tu ojo no está rojo, imbécil!", se dirigió a la puerta del ascensor, entró y se volvió para despedirse con la mano mientras la puerta se cerraba.

Star Quality [ Drarry ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora