capítulo 29 final

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Unos años después

Estábamos en la cocina desayunando yolo y yo cuando de repente escuchamos un grito proveniente del patio

Al salir asustados llegamos y vemos a nuestra hija sentada en el patio llorando. Yolo se agacha frente a ella y le susurra

—cariño ¿que te ocurre?

Nuestra hija levanta su vista hacia yolo y con sus pequeñas manitas se seca las lágrimas de sus ojos para responder

—papá en el fondo del patio hay un perro creo que esta herido  porque no se mueve

—bueno no llores, vamos a ver y si está enfermo lo llevaremos a un veterinario

—tranquila hija, verás que no es tan grave

Todos vamos al final del patio para ver al perro y nos sorprendió ver qué estába en el suelo en la sombra bajo un árbol muy lastimado, nos acercamos para ver cómo estaba y yolo lo tomo en brazos y nos lo llevamos al veterinario para ver en qué estado se encontraba 

Al llegar entramos y nos dirigimos a la sala de espera para escribirnos en la lista de consulta. Después de unos largos minutos el doctor nos dijo que estaba muy lastimado ya que parecía que lo maltrataron, también nos dijo que lo iban a dejar unos cuantos días aquí para hacerle algunos exámenes nosotros aceptamos y nos fuimos a casa

Entramos y fuimos directo a la sala para sentarnos en los sofás para hablar sobre el perro

—hija sé que tal vez quieres quedarte con el animal pero no podemos. Alomejor...

—mamá por favor vamos a quedarnos con él. Está solito y necesita un hogar

—esta bien. Pero es responsabilidad tuya, un animalito es un ser vivo que necesita atención

—lo sé y lo cuidaré perfecto

Como ya deben hacerse una idea tuvimos que adoptar al perrito y comprarle todo lo necesario para su cuidado

Estábamos en el patio, yolo jugando con el perro junto con nuestra hija mientras yo estaba sentada en la tumbona mirándolos

—Liz Daniela cuidado que no te caigas y te hagas daño

—¡Si mamá!

Algo más que amigos {YOLORIANA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora