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Pov Jimin

Si pudiera definir mi vida en dos palabras sería: mala suerte, tal vez Dios me está castigando por haberle robado los huevos de la gallina de mi abuela cuando era niño, o tal vez es por quedarme con el cambio de las tortillas o cualquier mandado que me pedía mi madre, alguna razón debe haber para que me vaya tan mal en la vida.

Aventé mi maletín sobre el sillón de la pequeña sala, todo era pequeño en este diminuto apartamento, me lancé sobre otro de los sillones y quede boca abajo soltando un grito que terminó ahogado con uno de los cojines, suspiré frustrado y me dispuse a dormir, total, no tenía nada que hacer, después de que me hubieran rechazado de mi... ya había perdido la cuenta de cuántas entrevistas de trabajo llevaba, tenía toda la mañana libre.

•••

Escuché el sonido agudo del teléfono en repetidas ocasiones, me levanté aún sin saber dónde estaba, con los ojos hinchados encontré el reloj de la pared y me di cuenta que ya había dormido más de dos horas, solté un bostezo y el teléfono de la sala volvió a sonar, lo tomé y contesté aún adormilado

- ¿Mimi?- escuché la voz al otro lado de la línea

- Si, ¿Quién habla?- pregunté soltando un bostezo

- Mierda Jimin soy Hobi, he estado llamando a tu teléfono toda la mañana y no contestaste

Me separé el teléfono de la oreja y lo puse frente a mí como si fuera un celular y pudiera ver el número registrado, solté un bufido y cerré los ojos con fuerza tratando de despertar por completo

- ¿Sigues ahí?- la voz de Hobi me trajo a la realidad una vez más

- Si, lo siento ¿Que me decías?- respondí ya más consciente

- Decía que estuve llamando a tu celular toda la mañana y me preocupé porque no respondías

- Oh lo siento, se le terminó la batería hace un rato y cuando llegue olvide ponerlo a cargar otra vez

- Está bien, solo quería saber cómo te fue en la entrevista de trabajo, ¿Buenas noticias?- preguntó animado, por mi parte solté un suspiro y me dejé caer sobre el sillón nuevamente

- En realidad no, me dijeron que no tengo la experiencia suficiente y esas cosas, ya sabes, lo mismo de siempre - solté una risilla frustrada- estoy pensando seriamente en ir a ver a tu brujo del centro para que me haga una limpia de mala suerte- intenté bromear, por su parte Hobi no rió de vuelta y pronto se instaló un silencio incómodo

- ¿Has comido algo ya?- preguntó después de unos segundos, él mejor que nadie sabía que no necesitaba compasión después de ser rechazado de un empleo, estaba harto de escuchar palabras de aliento

- Aún no, llegué y me quedé dormido- conteste sincero

- Hoy voy a salir temprano del trabajo y voy a pasar por una pizza así que espera por ella okey- lo dijo más animado lo cual me hizo sonreír

- Bien, ¿Puedes traer aros de cebolla y dedos de queso para mí por favor?

- Claro que sí, también llevaré un poco de alcohol para embriagarnos

Me reí con fuerza- está bien, date prisa

Hobi contestó con un "por supuesto" y enseguida colgué el teléfono, froté mis ojos y me volví a acostar sobre el sillón,  a los minutos me volví a quedar dormido.

[•••]

Sentí un par de manos sacudiendo mi cuerpo y me levanté de un salto cayendo del sillón

Contrato De Matrimonio (Jikook-Kokmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora