Capítulo 3: Minecraft.

386 29 3
                                    

Tardaba mucho en instalarse y Armin no se conectaba al skype, además, Kim también estaba un poco despistada porque nunca había jugado. Yo esperaba que me gustara el nuevo juego porque la instalación parecía eterna, menos mal que llegó a conectarse Armin y nos explico como funcionaba todo, ya solo me faltaba conectarme al Hamachi.

Armin, que estaba inscrito al canal de Masterocks, se interesó por el Minecraft y vio como el youtuber estaba dando algunos consejos para la construcción de algunas herramientas.

Minecraft es un juego de construcción, te encuentras en un mundo donde tienes que empezar a construir desde cero, talando árboles, explotando recursos materiales, construyendo tus propias herramientas. Todo para poder tener tu propio refugio para poder  estar seguro de noche, que era cuando aparecían todo tipo de enemigos muy dañinos. Enemigos hay de todo tipo, personalmente, detesto a las arañas y a los creepers, nunca olvidaré cuando uno explotó cerca de mi pequeña casa y Armin empezó a reírse, yo me enfadé con él porque se reía pero no me ayudaba, porque me había costado mucho construir mi primera casa, que tanto esfuerzo me había costado. Finalmente, Armin me ayudó y me dio un poco de comida, según él, "por compasión". Siempre estamos así.

Esa casa también era bastante especial para mi porque la primera vez que jugué al Minecraft, decidí cavar lo más profundo que pude, pero nadie me avisó que si cavabas muy profundo te encontrarías con lo lava, así que inevitablemente, caí en ella al verme sin salida.  Armin de nuevo, me llamó torpe con un tono burlón, pero a cambio, me enseñó una página donde te explicaba como hacer las herramientas y donde encontrarlas. Además, estuvo unos días ayudándome a construir mi casa. Al principio parecíamos un equipo perfecto, pero no era nada gracioso cuando empezaba a deshacer todo lo que estaba construyendo por el simple motivo de que a él no le gustaba. ¿Acaso se le había olvidado de que era mi casa?

Kim en cambio era impresionante, solo necesitó la ayuda de Armin la primera vez porque hizo de nuestro profesor y en seguida, empezó a construir. Ahora tiene un castillo enorme, con muros de colores, grandes salas llenas de cofres, dormitorios, sus propias minas y una granja. Es admirable su trabajo. Pero para ella no era nada, me enseñó fotografías de construcciones que habían hecho otros jugadores y eran espectaculares: Monumentos como la Torre Eiffel o la Acrópolis de Atenas, o incluso el propio Colegio Hogwarts estaban hechos perfectamente en el Minecraft y, tras verlo, el objetivo de Kim era construir su propia Invernalia, como en Juego de Tronos. Kim siempre tenía unas metas muy altas.

Armin apoyaba la idea de Kim pero, a la vez, se preocupaba por mi para que no tuviera ningún problema en el juego, eso si, continuaba riéndose cada vez que por culpa de mi torpeza, me ocurría algo como pelearme con un Enderman al robarme algún bloques.

Normalmente, hablábamos con Armin por skype porque él estaba en otro instituto diferente que nosotras, pero cuando teníamos ocasión, que últimamente se convertía en numerosos fines de semana, quedábamos juntos y ya no solo hablábamos de los juegos, sino también de muchas cosas que teníamos en común. De repente, me di cuenta que desde la llegada de Armin, ni a Kim ni a mi nos importaba lo que dijeran de nosotras en el instituto, estábamos felices y orgullosas de ser como éramos. Kim me contó que tenía que ocurrir tarde o temprano, solo necesitábamos un empujón, y de hecho, así fue como ocurrió.

Diario de una Gamer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora