𝑇𝑒 𝐴𝑚𝑜- NebuQuill/Quebula

¿Acaso, había sucedido algo con Nébula?

Una horrible sed y una aún más horrible jaqueca fue lo primero que sintió Peter Quill al despertarse. Estaba en su habitación y no recordaba cómo había llegado ahí, pero ya suponía quien lo había traído.

Se sentó en la orilla de la cama poco a poco y quedó inmóvil un par de minutos hasta recomponerse. Trató de recordar todo lo que había hecho, pero a su mente solo llegaban flashazos de pequeños momentos, el cantando a gritos, rocket diciéndole algo, pero, fueron los recuerdos de su mano enroscada en un brazo azul y un par de ojos negros como obsidiana los que lo hicieron levantarse de golpe.

"Agh, por qué hice eso" se quejó al sentir su cabeza punzar horriblemente. -Nébula- pensó, ¿Acaso había sucedido algo con Nébula? quizá era el recuerdo de ella recostándolo como siempre, tergiversado por el alcohol. Pero y si, ¿le había dicho algo?

"A ver Peter, que le hayas tomado del brazo no significa que algo más ocurrió" se dijo así mismo. Aunque ella era como su familia, jamás se le habría ocurrido tocarla sin su consentimiento, mucho menos estando ebrio.

Desde hace unos cuantos días su amiga azul lo llevaba hasta su habitación cuando se emborrachaba, o eso le había dicho Mantis, pues como tal no podía recordarlo por los efectos del alcohol, ésta era la primera vez que la veía en sus recuerdos. Ya de por si sentía mucha vergüenza por eso; ella no merecía tener que lidiar con su mierda. Nebs había pasado por muchas cosas horribles durante su corta existencia, ella merecía una vida en paz, libre, no lidiando con sus problemas emocionales. Sabía que, aunque le pidiera que deje de hacerlo iba a seguir porque en el fondo se preocupaba por él, tanto como él se preocupaba por ella. La respetaba y la había llegado a querer como a su propia familia. Ya era parte de los guardianes después de todo, y hasta había presenciado su evolución

y sí, quizá también le había comenzado a gustar un poco más de lo normal mirar sus ojos de un negro infinito, o las pocas veces que su humor extraño la hacía reír, también cuando no sabía comportarse ante situaciones sociales, pero lo intentaba de todas maneras. Pero él se negaba a admitir lo que sea que sentía, aun no estaba listo para dejar ir a Gamora, y eso lo deprimía aún más.

"¿Y si le dije algo hiriente?" pensó con miedo, porque eso sería aún peor que confesar sus sentimientos en un estado tan patético. Harto de hacer conjeturas que solo le generaban ansiedad, decidió ir y preguntarle a Nébula personalmente.

Quill estaba a punto de cruzar la plazuela de Knowhere, donde convergían el equivalente terrícola a los "dormitorios" de los guardianes, cuando, detuvo su caminar decisivo al reconocer la voz de Rocket y Nébula a poca distancia de él.

Estaban sentados en la acera. Antes de toparselos , se ocultó en la esquina del edificio detrás de ellos. Desde que era un niño su madre le había enseñado que espiar era incorrecto así que no era algo que hiciera, pero ante el contexto de su situación, quizá era importante lo que discutían, sobre todo, porque sabía el nivel de confianza que Nebs tenía con el mapache.

"Puedo preguntarte, ¿qué es exactamente lo que sientes por Quill?" Escuchó al mapache preguntarle y su corazón dio un vuelco. ¿Lo que sentía por él?

"No lo sé con exactitud, tampoco sé decir cuándo comenzó. Él es tan raro, a veces lo quiero golpear por meter sus narices en tantos problemas y al momento siguiente solo quiero cuidarlo porque a pesar de que su existencia es tan frágil, no le importa arriesgar el pellejo por aquellos que lo necesitan y eso hace que me preocupe" Quill podía sentir la creciente taquicardia en su pecho, tan fuerte que temió por un segundo que se escuchara y lo descubrieran. "Es un idiota, y a la vez no podría ser el mejor líder, no solo para nosotros sino para knowhere. Y aunque se emborrache y diga o haga estupideces, cuando está consciente, es un buen amigo, se preocupa por todos por igual" Al escucharla cerró los ojos con vergüenza, tenía tanto que compensarle a Nébula. "A veces, me atrapo a mí misma contemplándolo inconscientemente cuando está feliz" Esto hizo a Peter sonreír involuntariamente, no con burla sino de pura ternura "me vuelve loca, simplemente quiero abofetearlo y decirle que, aunque gamora ya no esté más a nuestro lado, yo...todavía sigo aquí, él es mi familia y odio verlo tan deprimido" estas últimas palabras, se le habían grabado en la mente, porque, aunque Quill no quisiera admitirlo, eran un golpe de realidad, su golpe de realidad. "Algo dentro de mí cambia cuando está cerca...me hace vulnerable, y..."

-odia sentirse vulnerable- pensó Peter.

"y odias sentirte vulnerable" escuchó a Roket terminar la oración por ella.

"No sé qué es lo que siento, pero quiero que se detenga"

"¿En verdad deseas eso?" Nébula no contestó enseguida, Quill se acercó un poco más para no perderse ni una sola palabra que saliera de sus labios.

"No quiero que las cosas cambien entre él y yo" tuvo la imperiosa necesidad de salir y gritarle que no era verdad. Las cosas no cambiarían, aunque ni el mismo estaba seguro, quizá solo era la adrenalina hablando por él.

"Entonces, sí que sabes lo que sientes calvita"

Ambos callaron, esa fue la señal para Quill de que habían terminado y ahora su presencia sobraba.

Cuando estuvo en su habitación de nuevo, se sentó en su escritorio improvisado y contempló el desastre que tenía sobre él, casi tan desastroso como su salud mental en el último mes. Primero, trató de controlar los latidos acelerados de su corazón con ejercicios de respiración y una vez que se regularizó, apoyó los codos en un pequeño espacio vacío del escritorio y dejó caer la frente entre sus manos entrelazadas, posición que optaba cuando una situación compleja requería de su análisis; pero, en ese momento parecía no servir de nada porque aun recordaba cada palabra que Nébula había dicho, y el cómo su voz se quebraba de tanto en tanto al hablar.

Una mezcla de vergüenza consigo mismo, frustración y algo más que no sabía nombrar eran los sentimientos que se arremolinaban en su mente sin orden. No podía comprender cómo era posible que Nébula llevara sintiéndose así desde hace un tiempo y el estuviese tan inmerso en sus problemas que no lo notó, pero lo que menos podía comprender, era cómo es que él mismo no se había dado cuenta de que, quizá, también se sentía parecido a Nébula.

Y, justo en el peor momento, recordó lo que le había dicho estando ebrio.

"¡Maldición!" gritó derribando la pila de papeles y bolsas de frituras en su escritorio. Peter sabía que no eran los sentimientos de su amiga los que le enfadaban, sino los suyos; se sentía patético, por no haberse dado cuenta antes, por haberla hecho pasar por la vergüenza de cargar con su ebrio trasero, pero, sobre todo, que, aunque sentía lo mismo no sabía si sería capaz de darle la felicidad y amor que ella se merecía. ¿Podría ser suficiente para ella? ¿Y si pensaba que le había dicho que la amaba solo por el efecto del alcohol?

Necesitaba respuestas y mucha ayuda, así que, sin más preámbulo, se encaminó al dormitorio de Mantis.

Hola de nuevo!

la verdad es que agradezco mucho que lean la historia, esos 7 votos en la primera parte me hiceron muy feliz ;u; y me animaron a publicar la segunda parte. Háganme saber si les gustaría que siguiera y ya saben, si les gustó me ayudarían muchísimo con su voto <3 se aceptan críticas y correcciones de igual manera bbys.

Muchas gracias por leer de nuevo, ésta vez quería proporcionar el punto de vista de Star Lord jejeje y pues he aquí el resultado. Ojalá les haya gustado.  stay tunned...