17. Nasty

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11/05/2022

-quiero que te quedes a vivir aquí- Chris mencionó mientras almorzaban pechugas de pollo jugosas marinadas en limón y hierbas, asadas a la perfección junto con espárragos tiernos y un refrescante jugo de naranja

-Chris, no estoy seguro de que esto sea lo correcto- soltando un suspiro cansado -todo este tema con Henry, el ahora me odia solo por lo del beso..., no debí haberte aceptado ese segundo beso- Chris sintio sus palabras hirientes -ahora Henry me detesta y ni siquiera se que hacer, me estuvo llamando y no me atreví a contestar-

-¿por qué?- cortando un trozo de la pechuga y metiéndola a la boca

-por que boto como perro eso es lo que me enfada, creí que él estaba bien con el hecho de que yo era gay, creí que era mi amigo...- con un tono de voz errático y apretando fuertemente sus cubiertos

Chris colocó sus manos sobre las de Ale las cuales seguían apretando con firmeza -hay algo que estuve pensando ayer y hoy en la mañana, me gustaría que me escucharas- Ale asintió -no te quiero mentir, ese beso fue... lindo y me gusto y yo no se como reaccionar, esto es nuevo para mi y y y yo quería...- Ale fue el que puso sus manos sobre las de Chris esta vez haciendo que Chris soltara un suspiro -no se como me siento y quiero descubrirlo por eso yo quería saber si te gustaría acompañarme a una cita... pero de manera romántica...- Chris estaba NERVIOSÍSIMO sus piernas temblaban y su corazón palpitaba con intensidad -¿te gustaría salir a una cita conmigo?- su rostro era perfección y esos ojos azules brillaban con intensidad esperando por una respuesta del menor -Te puede ayudar a olvidar el tema de Henry por un momento, yo no sé exactamente que siento por ti pero se que siento algo y me gustaria que me ayudaras a descubrirlo- los ojos café de Ale mostraron asombro ante la petición de Chris, no es algo de todos los días que Chris Evans con quien te besaste hace menos de 24 horas te pida ir a una cita y mas aun siendo amigos

Ale no sabia que responder, se sentía nervioso pero la mirada tierna de Chris no le permitía rechazarlo, soltando un leve suspiro -Chris yo...- se adentro mas en su profunda mirada -esta bien te acepto salir en una cita "romántica"- haciendo la pantomima en el aire

Decir que los ojos de Chris parecían faros era poco, una expresión de alegría se había formado en la cara del castaño -gracias- lo dijo con entusiasmo levantándose para lavar su plato -hoy a las 7 prepárate- pronunció antes de subir las escaleras hacia su oficina

...

-Cómo mierda dejaste que entrarán- gruño furioso Mark mientras penetraba brutalmente a Scott en el sofá del recibidor, la posición era incómoda, Scott estaba en cuatro patas en el sofá apenas acomodado recibiendo las estocadas profundas que llegaban hasta lo más profundo de su culo -tienes una maldita suerte de tener un buen culo o ya te hubiera desechado hace tiempo- Scott no tuvo preparación previa antes de que fuera brutalmente follado, cada estocada liberaba un par de gotas de sangre que provenían de las paredes anales de Scott

Mientras más profunda llegaba a ser cada embestida más fuerte era la cachetada que dejaba en cada una de sus nalgas intercalando las de derecha a izquierda

cada golpe llegaba a ser más fuerte que el anterior, la piel del sumiso estaba roja e irritada llegando a tener un par de manchas moradas de encuentros anteriores

Scott gemía con fuerza y gruñía por el dolor -Per...- la excitación y la fuerza de las embestidas no le permitían pensar con claridad -N...no f...fue mmm...mi cul...lpa- logró balbucear, Mark se dispuso a dar otro golpe con más fuerza y sacar su miembro con fuerza sin previo aviso haciendo que Scott sienta una punzada en el recto por fin teniendo un par de segundo para poder respirar, hasta que Mark lo volteó de manera brusca quedando boca arriba semi apoyado en el respaldo del sofá y con las piernas abiertas alrededor de Mark el cual estaba de pie, con los pantalones hasta los talones, la camisa entre abierta dejando los 3 botones sin abrochar, el cabello desordenado y con la polla al aire bañada en gotas de sangre las cuales un par seguían escurriendo de la entrada de Scott

De lado a ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora