Extra

808 60 8
                                    

Okey, respira. Mantén la calma. Tranquilo, todo va a salir bien.

Apenas estaba consiguiendo tranquilizarme cuando escucho la voz de Eddie fuera del baño que me hace tensar.

—¿Rich, estás listo?

—Eh... Sí, ya salgo.

Me di una última mirada en el espejo, solté un rápido suspiro y abrí decidido la puerta. Eddie estaba afuera esperándome sentado en una esquina de mi cama viendo hacia cualquier punto de mi habitación.

—Tardaste— señaló divertido.

—¿Tú crees? No, tardé lo que tarda una persona normal cuando está por presentarse oficialmente con sus suegros.

Le quise dar una sonrisa relajada a Eddie, pero por la diversión en su rostro supongo que parecía una nerviosa.

Se levantó de su lugar dirigiéndose hacía mí y me despeinó el cabello un poco con su mano.

—Te ves bien.

Esta vez mi cuerpo se relajó más y tomé la suficiente fuerza de voluntad para dirigirme junto con Eddie a Blue Hill. Tomamos el autobús que nos dejaría en aquel otro pueblo en total silencio, más que nada porque durante el camino yo me iba mentalizando al hecho de que cenaría con los padres de mi novio por primera vez luego de un año de relación.

Si bien Frank y Sonia ya me conocían en persona de las veces que había visitado a Eddie aún cuando éramos amigos, o cuando lo recogía para salir e incluso habíamos tenido breves conversaciones, nunca nos presentaron como lo que éramos, yerno y suegros. Y puede que en parte haya sido mi culpa.

Cuando el papá de Eddie al fin podía darse un tiempo de descanso de su trabajo para hacer planes con su familia, mis padres aún me limitaban a mí porque seguían resentidos conmigo, por lo de ser gay y tener novio. Hubo algunas ocasiones en las que los días disponibles de los Kaspbrak coincidían con algún viaje de negocios de mis padres o algo relacionado a su trabajo, pero yo inventaba excusas para no ir, y terminé posponiendo este encuentro durante algunos meses. Hasta hoy.

Ya habíamos entrado al territorio de Blue Hill, por lo que supuse que faltarían algunos quince minutos para llegar, tiempo suficiente para que Eddie tratara de calmarme.

—Esto va a terminar mal— solté de la nada.

Eddie me dio una mirada rápida antes de tomar mi mano con la suya.

—Saldrá bien, solo tienes que relajarte.

Es más fácil decirlo que hacerlo.

—¿Y si no les agrado?

—Rich, ya te conocen y no les caes mal.

—Pero me conocieron como tu amigo, no como tu pareja. Además que las conversaciones de "Hola, ¿cómo está? Bien, me alegro" no son suficientes para conocer a alguien— le di un rápido vistazo a mi reloj y vi que faltaba nada para llegar con ellos.

—Te aseguro que no tienen una mala impresión de ti— le dediqué una mirada a Eddie que decía que ambos sabíamos que no era cierto—. Bueno, tal vez la forma en la que nos conocimos no fue la mejor, pero les pedí que se olvidaran de eso al menos por hoy.

—Eddie, creo que no tienes muy presente que tu papá es policía, eso no lo va a pasar por alto.

—Entonces prometo no dejarte solo con ellos e intervenir si se vuelve incómodo— me dio un último apretón con nuestras manos juntas y sonrió, cosa que agradecí—. No vas a estar solo.

Le di una última sonrisa antes de retomar el camino hacia su casa a pie.

...

Chico problemas // (Reddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora