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La casa de los Jeon se encontraba aún con movimiento, habían decidido tener una noche de películas la cuál Somi tuvo que rogar casi todo el día para que Jungkook aceptara y cancelara sus planes; todo iba bien, la película había sido elegida por Jungkook alegando que merecía escogerla y, se encontraban preparando las botanas que consumirían.

Somi había invitado a Lisa pero lo único que recibió fue un mensaje de *gracias pero, me temo que hoy no puedo* por parte de la tailandesa; había estado muy extraña los últimos días, llegaban cartas a su buzón, las primeras veces ella solamente leía el remitente y corría a botarlas a la basura. Las últimas veces, Somi había preguntado la razón de tirarlas sin leerlas y Lisa solo respondía con la excusa de ser sus padres pidiendo que vuelva a casa y no querer hacerlo por qué el asunto era "complicado"; siempre evitaba el tema y se iba a su casa asegurando que volvería pero ya no lo hacía, hasta la mañana siguiente cuando volvía a pasar lo mismo.

Ese día evitó a Somi por completo, así que ella solo se limitó a seguir su plan de ver una película con su hermano.

-¿Escuchaste eso? -preguntó de repente Jungkook, mirando a Somi é intentando agudizar su oído para escuchar mejor.

Unos ruidos provenientes de afuera era lo que había llamado la atención de Jungkook.

-¿Esos son gritos? -preguntó Somi cuando logró escuchar más claramente.

Ambos hermanos caminaron apresurados a la puerta trasera, al salir lograron identificar más claramente aquellos sonidos que si bien ponían atención, eran causados por una discusión. Ambos corrieron rápidamente hacia el lugar al notar que todo provenía de la casa de Lisa, por la ventana se veía como arrojaban cosas que después se escuchaban quebrarse, gritos de un hombre lo cual era raro ya que Lisa vivía sola; Somi intento irrumpir pero Jungkook se lo impidió, pensó que tal vez alguien entró a robar y por un momento pensó que Lisa había salido y aquella era la razón del robo pero, se apresuró a correr y romper la cerradura de la puerta cuando notó por la ventana que aquel hombre jaloneaba el cuerpo que parecía ser de Lisa.
Corrió hacia adentro rápidamente pero al llegar a la sala, solamente se encontraba Lisa tirada sobre la alfombra, rasguños se marcaban en sus brazos, su labio se encontraba hinchado y sangrado, sus ojos estaban irritados y su cuerpo temblaba, estaba asustada.

Jungkook se acercó rápidamente é intentó tocarla para asegurarse de que estuviera bien pero Lisa se alejó, aún más temblorosa...

-Hey, está bien, soy yo... Jungkook. -su mano se levantaba lentamente y se acercaba a la misma velocidad intentando no espantarla.

Lisa se abrazó a sus piernas con la frente en sus rodillas ignorando a Jungkook quien había logrado tocar su hombro sin que ella se alejara.

-¿Estás bien?, ¿Que fue lo que pasó?.

-Quiere que vuelva. -su voz era débil y temblorosa.- No quiero volver.

-¿Quién, Lisa?, ¿Quién era él?.

Apenas su rostro miraba el de Jungkook, Somi entró a la habitación sin permitirle responder.

-¡Lili!, ¿estás bien?, ¿que fue lo que pasó?.

Jungkook no le permitió hacer contacto, se acercó a Lisa y la ayudó a levantarse para sentarla en el sofá...

-No la hostigues, Somi. Trae un poco de agua, aún está nerviosa.

Somi se retiró, caminando directo a la cocina mientras Jungkook se sentaba junto a Lisa.

-¿Que fue lo que pasó? -preguntó en un susurro con la intención de evitar que Somi escuchara.

Lisa se mantuvo en silencio por unos segundos analizando lo que debía, podía o no decir, secó sus lágrimas, levantó su cabeza y miró a Jungkook con una leve sonrisa.

-Nada. -soltó con un suspiro.- Un idiota que creyó tenía cosas de valor en casa, cuando llegué del salón, estaba hurgando, lo enfrenté... fue estúpido, no lo pensé.

Jungkook no se tragó el cuento de Lisa, si bien, un robo pudo asustarla pero jamás le habría dejado como la dejó. No logró preguntar más y sacar la verdad, Somi volvió con el agua y se sentó junto a Lisa para después de un rato acompañarla para que se diera una ducha y durmiera tranquila.

Se quedó con ella toda la noche, Somi se negó rotundamente al comentario de Lisa insinuando que podía quedarse sóla y que todo estaría bien; Jungkook estuvo de acuerdo con ella, se llevaron a Lisa, recogieron algunas de sus cosas para que pudiera pasar unos días con ellos.

Ella seguía asustada, su cuerpo temblaba y a pesar de lo que le dijo a Jungkook, él sabía que algo más estaba pasando.

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La mañana siguiente todo estaba más calmado, Lisa quería volver a su casa y arreglar lo que se había arruinado la noche anterior; bajó a la cocina en donde seguro estaría Somi y tal vez también Jungkook.

-Somi, ¿Has visto mi sudadera... -sus palabras se atascaron en su garganta, no podía creer lo que estaba viendo.

Su respiración comenzó a acelerarse pero se contuvo cuando Somi la miró.

-¿La azul? -sonrió.- La dejé en tu mochila.

La mirada de Lisa seguía clavada en él.

-Ah, cierto. -aclaró Somi.- Lili, te presento a Nam. Nam, te presento a Lisa. -la miró.- Namjoon es un viejo amigo de la familia, Kook y yo teníamos años sin verlo.

-Mucho gusto. -soltó Namjoon sonriendo de una manera en que hizo a Lisa sentirse más asustada de lo que ya estaba.

Que Namjoon fuera amigo de la familia Jeon, significaba que la vida la odiaba tanto que le sería imposible ser feliz.

-Sí... -dijo dudosa.

-Buenos días. -Jungkook había llegado, tomando a Lisa por la cintura, dirigiendola a sentarse junto a Namjoon.- Ni creas que vas a ir, no irás a tu casa. -aclaró al sentarse junto a ella.

La mirada de Namjoon estaba sobre Lisa, Jungkook y la reciente acción de éste; estaban muy cerca, para su gusto.

-Somi. -llamó Jungkook.- ¿Ya los presentaste?

-Sí, de hecho le decía a Lili que teníamos años sin ver a Nam. -sonrió ampliamente al recordar.- En realidad... -miró a Lisa.- él estuvo en Tailandia un tiempo.

La mirada de Lisa se amplió, ¿Que tanto sabrán?... Miró a Somi esperando que dijera más cuando miró a Namjoon.

-Lisa es tailandesa. -le mencionó.

-Lo noté. -mencionó Namjoon, mirando a Lisa.- Las tailandesas tienden a ser así de bonitas.

Lisa lo miró y él aprovechó para guiñarle un ojo a la vista de Jungkook, quién se apresuró a hablar.

-Habías dicho que estabas viviendo con una chica en Tailandia, ¿no?.

Lisa se apresuró a mirar a Jungkook.

-Sí pero, las cosas se complicaron un poco. -mencionó Namjoon.

Lisa estaba incómoda además de asustada, ¿Que estaba haciendo él?, ¿Que estaba tramando?. La noche anterior casi la mata y ahora estaba calmadamente teniendo una charla como si nada hubiera pasado.

-¿Acaso la quisiste marcar y no le pareció? -Jungkook rió.- Siempre he pensado que esos tatuajes raros que le haces a cada novia son un tanto... posesivos.

-En realidad... -aclaró Nam.- Si se lo hizo y sé que le encantó. -movió un poco su mano, rosandola intencionalmente con la pierna de Lisa, poniéndola aún más nerviosa de lo que ya estaba.

-Agh, los hombres son unos cerdos. -soltó Somi.- Por eso Lisa y yo, estamos solteras. -sonrió.- ¿o no, Lili?

Lisa la miró y asintió sonriendo.

-, de hecho yo odio los tatuajes.

Su respuesta causó la risa de Namjoon y Jungkook.

Claro que ambos reían por distintas razones.

TATTOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora