XI.-Hermanos

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Ezran fue el primero en reaccionar y le colocó la capa al castaño mayor, quien se levantó y le agradeció con una leve sonrisa.

— ¿Vas a acerca o tengo que hacerlo yo? — preguntó James con diversión.

Stiles no tardó más en acercarse y abrazar con fuerza a su hermano mayor, él podía tener dieciocho años pero con James se sentía como un niño pequeño que solo quería que su hermano lo protegiera.

— Esta bien, mi pequeño Mica. No sabes lo mucho que he esperado por tenerte de esta manera entre mis brazos, eran frustrante no poder abrazarte o hablarte en todos estos años.

Stiles se dejó envolver por la calidez del mayor, había esperado años por esto y el secreto que debía mantener era más doloroso porque había cargado con ese peso por micho tiempo.

— Lamento interrumpir, ¿podemos ir a casa? No sé ustedes pero yo no quiero ver más del cuerpo desnudo de James. — dijo Caelum sonrojado mientras miraba a otro lado que no fuera donde estaban los hermanos.

— ¿Ahora eres tímido? Eso no esta bien, pequeño brujo. — se burló James con una sonrisa coqueta a lo que recibió un manotazo de parte del otro.

Ezran y Stiles sonrieron ante lo que había sucedido.

*

James seguía peleándose con Caelum incluso cuando era humano, el castaño podía convertirse en lobo pero solía hacerlo en las noches, quería disfrutar de muchas cosas como humano, hace años que no podía hacerlo. El consejo había aprobado que James se convirtiera en un compañero del equipo de Stiles y los demás, como no tenía mucha magia podía ayudarlos como lobo así que no hubo problema en que se quedara con ellos, de hecho felicitaron al menor por haber recuperado a su hermano mayor.

Tres meses después de la ceremonia de Stiles y el regreso de James como humano el equipo se preparaba para su primera misión. Al parecer había un pequeño grupo que se dedicaba a cazar a los brujos de las mandas después de experimentar con ellos de las maneras más crueles posibles.

— ¿Listo? — preguntó Ezran entrando a la habitación del castaño. Podían escuchar a James y Caelum discutir fuera pero a ese punto en su vida ya los ignoraban, era normal.

Stiles estaba terminando de ponerse los cinturones y correas que sostenían algunas dagas y pistolas a su cuerpo y que se podían esconder perfectamente gracias a su capa. Su ropa era completamente negra, una playera ceñida al cuerpo de manga corta, unos pantalones militares y botas mineras, arriba de esta estaba la capa que tanto caracterizaba a los brujos oscuros.

— Nací listo.

— Bien, ahora vamos antes de que esos dos se maten.

— No lo sé, dicen que del odio viene el amor.

— ¿Esos dos juntos? No lo sé.

— Puede ser, no harían una mala pareja.

— Mejor dejemos que James siga disfrutando de ser humano otra vez.

Stiles rio y asintió.

Ambos salieron de la habitación encontrándose a Caelum en el suelo con James, como lobo, sobre él. Ezran sabía que el brujo podía quitárselo de encima sin ningún problema pero sabía que estaba dejando las cosas como un juego.

— Siento que estos dos nos van a causar muchos dolores de cabeza y canas verdes. Aun no estoy tan viejo como para que me pase eso. — dijo Ezran como un viejo quejándose de sus hijos.

Stiles estaba de acuerdo con lo que dijo el otro pero aun así todo eso le parecía una escena bastante curiosa y divertida. Tal vez tendría que estar lejos de su manada pero había conseguido una nueva familia y no era para reemplazar a la otra pero las cosas serían más divertidas y amenas.

*

Stiles terminó de partir la cabeza de un cazador contra un muro, la sangre salpicó su mano y rostro pero parecía no molestarle en absoluto.

— ¿Ya terminó? — le preguntó un chico de ojos azules de cabello castaño, su rostro estaba adorando de pecas y había una hermosa sonrisa adornándolo.

— Ender, te he dicho muchas veces que no tienes que hablarme tan formal. — suspiró y tomó la toalla que le daba el menor — Gracias. — acarició su cabello con una ligera sonrisa.

— Es mi maestro, tengo que hablarle con respeto.

— Me haces sentir como un anciano.

Ender sonrió con diversión y se alejó para ayudar a las otros hombres que se encontraban en el mismo callejón. Había más de quince cadáveres en el suelo pero uno de los brujos se estaba encargando de deshacerse de ellos usando su magia como su fuera ácido para que no quedaran ni sus huesos.

— A veces pienso que este trabajo es demasiado sucio. — dijo James acercándose a su hermano mientras se limpiaba la sangre del rostro y manos.

— Solo pasa cuando no cooperan, pero sí, es asqueroso. — dijo Stiles con diversión, solo quería ir a casa y darse una larga ducha.

— Mica, estamos cerca de California. ¿Quieres verlos? — le preguntó Ezran de manera tranquila, el líder de ese equipo parecía impecable, ni una sola de gota le había caído encima.

— Podemos ir solo nosotros tres. — comentó Caelum mientras empujaba levemente al mayor de los castaños. James solo suspiró, revolvió el cabello del otro para después abrazarlo por los hombros.

— Sería bueno verlos, no he podido hacerlo por todas las misiones que tenemos últimamente.

— Ha sido un año agitado.

Stiles suspiró. Había quedado con ellos que estaría un año a su lado, lejos de su manada pero jamás imaginó que terminaría quedándose con ellos por tres años, ahora ya no era el niño de diecisiete años que se había sacrificado por las personas que amaba ahora era un joven adulto de diecinueve años, mano izquierda del mejor grupo de brujos oscuros, había mantenido la paz en estos años pero también se había convertido en un asesino sin remordimientos. La primera vez que tuvo que asesinar a alguien le costo trabajo pero después supo que si no los asesinaba volverían a causar problemas, ahí es cuando entendió porque el código de los brujos oscuros era no dejar a ninguna amenaza suelta. No solo eso había cambiado en ese tiempo sino que ellos habían tenido razón y James terminó en una relación con Caelum. Poco después comenzaron a llegar los nuevos miembros del grupo y Stiles terminó con un estudiante, Ender.

— Han sido tres años agitados. — dijo Ezran, ellos había trabajado duro para llegar a donde estaban y mantener a todos a salvo de las escorias.

— Iremos a verlos, pero no podemos acercarnos. — dijo Stiles de manera seria.

— Podríamos acercarnos, las cosas no son como antes y podríamos estar cerca de ellos mientras visitemos casa de vez en cuando y no dejemos de lado nuestras responsabilidades. — le dijo Caelum.

— No, aún no. — les dijo para después alejarse de ellos e ir con los demás.

— Tiene miedo. Prometió que regresaría en un año pero ya han pasado tres, no sabe como enfrentarlos. — dijo James mientras acariciaba de manera distraída el rostro de su novio.

— ¿Te sientes igual?

— Un poco, pero conmigo es diferente yo fui un secreto que solo mi padre sabe, puede que los gemelos sepan por ver sus recuerdos. Nadie más sabe de mi existencia así que no tengo tanto miedo.

— Esto va a ser difícil. — comentó Ezran cansado.

— Podemos meter nuestra cuchara para que Mica deje eso de lado, de manera discreta. — dijo Caelum con una sonrisa demasiado sospechosa.

— Te escuchamos. — dijo James. 

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