XV.- Decisión

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Stiles miró a la manada con cierto temor, podía ver que estaban asimilando todo lo que les había dicho, las cosas no eran sencillas y sabía que sus lobos se iban a sentir traicionados porque un miembro de la manda, un hermano se alejó y ahora tenía otro lugar al cual llamar hogar; eso era lo maravilloso y horrible de los lobos y manadas, había tantas lazos fuertes y cada miembro de su familia se volvía para de ellos que dejarlos ir o aceptar que no son los únicos es difícil. Stiles estaba preparado incluso para dejar ese lugar y no volver a pesar de que le doliera pero prefería eso que terminar mal con todos ellos, que sufrir el dolor de decir "ya no soy parte de esto y solo me aferro a ello".

— ¿Qué vas a hacer cuándo te recuperes? — preguntó Laura con temor, amaba a su cuñado, era un hermano para ella y aunque le doliera tenía que dejarlo ir si eso era su felicidad.

— Tengo que regresar a nuestro mundo, complete mi misión y aunque haya mandado a los chicos a casa tengo que ir personalmente para darles un informe completo, también tengo unas cosas personales que hacer con James, Caelum y Ezran. Tengo personas allá a las que también tengo que avisarles lo que sucedió. — le dijo Stiles de manera suave y se sentía más tranquilo con la mano de su hermano sobre sus hombros.

— ¿Vas a regresar? — le preguntó Allyson con temor. Todos adoraban al castaño, se negaban a que se fuera, se sentía mal.

Stiles miró a James.

— No lo sé, Ezran y Caelum viven allá y James esta con Caelum. — suspiró — Hace mucho tiempo que juré no volver a separarme de él, es mi hermano mayor y quiero seguir a su lado.

Erika vio a Derek.

— ¿Aunque signifique quedarte solo en algún momento? Ellos son pareja, no siempre van a estar para ti y tampoco ese chico al que consideras un hijo. — le dijo la rubia de manera suave.

— Sé que estás preocupada por tu alfa, soy su compañero y novio es verdad, él también es el mío y por eso debe de entender como me siento. — le dijo Stiles de manera seria mientras sostenía la mano de su hermano con fuerza antes de que se lanzara sobre la rubia.

— Reyes, yo tengo a mi amado y hermoso novio pero nosotros jamás dejaríamos a Mica solo, él es parte de nosotros como nosotros somos parte de él. El que seamos parte del mismo aquelarre nos hace manada como ustedes, compartimos el mismo lazo. Nosotros protegemos a los nuestros y vivimos a su lado. — dijo James molesto.

Los lobos retrocedieron, el poder de ese lobo alfa era demasiado y acababa de reclamar a Stiles como un beta de su manada, como suyo. El castaño lo sabía y por eso una ligera sonrisa adornó su rostro.

— Pueden quedarse todo lo que necesitan, como ya te había dicho, Mica. Y tenemos que hablar.

Stiles asintió y miró a los demás que poco a poco fueron saliendo de la casa, excepto los brujos y James, los cuales solo subieran a la habitación que les habían dado.

— ¿Qué pasa, Derek? — le preguntó Stiles mientras se rascaba levemente el dorso de la mano.

El alfa suspiró y se arrodillo frente al brujo mientras tomaba sus manos de manera suave y las acaricio. Su mirada solo demostraba cariño y ternura, no había odio o desagrado, que la verdad era lo que Stiles esperaba.

— Voy a ir contigo, amor. Eres mi mundo entero y aunque las cosas se han complicado estos años pero de algo estoy seguro y es que estás mas tranquilo con los brujos, me gusta verte así, eres diferente pero te convertiste en todo lo que yo sabía que te convertirías. Estuve pensando esto por mucho tiempo desde que volviste y quiero darle mi chispa de alfa a Peter, él y Deucalion podrán mantener a flote la manada además sé que James será un gran alfa para mí. — sonrió al ver el rostro del castaño — Tranquilo los gemelos también quieren venir conmigo y quedarse a tu lado, sienten que encajarían mejor en ese mundo. Esta manada ya no es tu hogar, las personas siguen siendo tu familia pero a veces vivimos a parte de nuestra familia y eso no significa que no vamos a volver a verlos, sé que vendremos a visitarlos. No te desharás tan fácil de mí, Mieczyslaw.

— Eres un imbécil, te amo. — le dijo Stiles mientras depositaba un suave beso sobre los labios del lobo. No tenía nada que decir, sabía que Derek no cambiaría de opinión aunque lo intentara, era una de las cosas buenas y malas del lobo. El amor que tenía por Stiles iba más allá de su manada, de su estatus de alfa, mucho más.

Derek rio levemente cuando se separaron.

— Solo tú me conviertes en alguien así, has iluminado mis días, todos y cuando estamos separados siento que podría morir, y si tengo que hacerlo prefiero hacerlo a tu lado.

— Ay Der, quién diría que tu serías el cursi de esta relación.

*

— Así que se irán. — comentó Peter tranquilo. Derek ya les había explicado lo que habían decidido así que ahora solo tenían que asimilarlo.

— Si.

— Me alegra ver que eres feliz y estás en un buen lugar, cachorro.

Stiles miró a sus padres, los tres lo miraban con ternura y cariño. Ellos ya habían aceptado su nueva vida.

— Gracias por no perder la fe en que regresaría y por esperarme. Los amo demasiado y solo tienen que darle tiempo a James, ha pasado por mucho.

Los mayores abrazaron al brujo con fuerza, querían memorizar su olor una vez más.

*

Derek y los gemelos vieron con asombró el lugar frente a ellos, ahora entendían a Stiles al decir que era hermoso.

— ¡Papá! — gritó Ender sin darse cuenta de lo que había dicho y abrazó al mayor con fuerza.

— Hola, pequeño. Perdón por preocuparte. — le dijo Stiles mientras acariciaba dulcemente la cabeza del chico.

— Me alegra de que regresaran a salvo y tu, Mieczyslaw tienes que ir al hospital, sé que trataste tu herida pero deben de verla los expertos. — le regañó Artemisa, la esposa de Ezran. La mujer estaba esperando a su primer hijo así que su temperamento era mucho más fuerte.

— Si, señora. — miró a su novio y hermanos — Chicos ellos son mi familia. 

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