Una llegada inesperada ✧ Hyunlix

! ୧ Dos.

Cuando llegaron a la casa de Karina había gran cantidad de personas, la música alta, la gente bailando. Felix se extrañó que los vecinos todavía no se hayan quejado de la música, Jeongin y Felix caminaron entre todas las personas hasta entrar a la casa. Se metieron a la cocina donde había muchas botanas, y latas de cerveza, Felix tomó una, la abrió y posteriormente se la llevó a la boca.

—Quieres acabar ebrio esta noche amigo.— palmeó el hombro de Felix.

—¿Dónde está Jisung?— preguntó con la voz elevada ya que con la música no se podía escuchar nada.

—No sé, vamos a buscarlo.— empezaron a caminar, Felix se alarmó cuando vio a Karina muy cerca y se escondió detrás de un grupo de personas, cuando vio que ya no estaba en su campo visual salió de su escondite, pero Jeongin ya no se encontraba

Luego de minutos buscándolo y de ocho latas de cerveza, se rindió y empezó a caminar hacía la cocina. Se tambaleó, se tropezó con un grupo de personas, pero antes de caer al suelo alguien lo tomó de la cintura. Alzó su vista y se encontró con Hyunjin, sonrió y Felix abrazó.

—Hyunjin.— Exclamó, poniendo todo su peso en el castaño, rió.

—Felix estas borracho, aunque, yo igual.— Informó Hyunjin juntando más sus cuerpos —Felix torpe.

—No soy torpe.— dijo molesto —Hyunjin me da vueltas todo.

—Es porque estás borracho, tonto.— destacó el castaño, tomando a Felix de las mejillas, Hyunjin no estaba en todos sus sentidos, pero tenía tantas ganas de besar a Felix, lo quería tanto.

—Voy a besarte.— informó a la vez que presionaba sus cuerpos más juntos.

—iNou!— dijo Felix empujando al ojiazul, este se quejó y se acercó de nuevo a él.

—¡Vamos, Felix!— lo acorraló en la pared, el rubio estaba tan mareado que por miedo a caer enredo sus brazos en el cuello de Hyunjin y enterró su rostro en el pecho contrario aspirando su olor, una mezcla de su perfume y alcohol.

—Déjame besarte mi dulce Lix.— habló riendo, Felix levantó la mirada sonrojado, Hyunjin no sabía si era por el sudor y la gente en todos lados bailando y gritando o era que Felix se había sonrojado por el apodo que le había dicho.

—Bésame.— entonces se dejó llevar.

Se paró de puntitas y unió sus labios con los de Hyunjin, necesitaban tanto ese besó que se besaron con lujuria, el ojiazul pasó sus palmas por debajo de la camisa de Felix recorriendo sus suaves curvas. Felix gimió entré besos.

—Te necesito como no tienes idea.— jadeó, mientras mordía el cuello del ojimiel.

—Pues anda a follar a Karina.— se escabulló entre los brazos de Hyunjin.

—Quiero follarte a ti, no a ella.— Jaló al rubio entre todas las personas hasta llegar a un cuarto del segundo piso. Buscó en la oscuridad el interruptor y prendió la luz. Y empujó a Felix contra la pared tocando todo a su paso. Felix soltaba jadeos.