! ୧ Doce.

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Felix camino hacia la cafetería mirando su teléfono, cuando de repente se lo arrebataron de las manos, levantó la mirada molesto, pero relajó sus facciones cuando vio que era Hyunjin

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Felix camino hacia la cafetería mirando su teléfono, cuando de repente se lo arrebataron de las manos, levantó la mirada molesto, pero relajó sus facciones cuando vio que era Hyunjin.

—¡Deja de hacer eso! Devuélvemelo.— dijo, acercando su mano para que Hwang se lo entregará

—Felix debes mirar tu camino, no puedes ir por allí pensando que no te pasará nada.— guardó el teléfono en su mochila. —Podrías chocar.

—No te soporto.— soltó, empezando a caminar lejos de Hyunjin.

—Okey ten.— le acercó el aparato —Sólo mirabas vídeos, pero hazlo cuando estés sentado.

—Gracias.— Sonrió arrogante y tomó su teléfono. Sabía que Hyunjin no se resistía a sus encantos.

—Mamá le compró algo al bebé.— comentó Hwang, recordando cuando su mamá le dio unos pequeños zapatitos —Se toma enserio lo de ser abuela.

—Ni siquiera tengo cinco meses.— notó —En cambio Nayeon no para de decirme acerca del bebé y los cuidados.

El rubio sonrió contento, no habría deseado que su madre reaccionará de otra manera.

—Hey.— tomó a Felix de la barbilla —No te preocupes ya verás que cuando tu vientre crezca se enamorara más.

—Tú ya quieres verme gordo.— se acercó más al castaño. —Hyunjin, cómprame algo de comer.

Cuando el castaño iba a contestar una voz lo interrumpió, soltó un bufido alejándose de Felix.

—No puedo creer que te juntes con personas como él, alguien como tú no debería estar con una persona como ésta.— mencionó Karina, quien se encontraba con los brazos cruzados y con una sonrisa en el rostro.

El rubio estuvo a punto de lanzarse hacia ella y arrancarle todas sus extensiones, pero Hyunjin lo tomó de la cintura, Felix lo fulminó con la mirada.

—Felix.— advirtió, no quería que algo como la última vez ocurriera.

Karina lo miraba con la cabeza en alto y una sonrisa creída y Felix odiaba sobre todo cuando decía cosas sobre él que no eran ciertas y cuando quería quitarle todo lo que él.

—Eres una envidiosa, como Hyunjin me presta más atención a mí.— soltó furioso Felix.

—Yo puedo hacerlo feliz en la cama.— contraatacó Karina.

—Pues a cambio de ti yo ya lo hice.— Sonrió triunfante. La cara de Karina era épica.

—¡Ya cállense!— Gritó Hyunjin —Karina primero que nada, tú y yo solo somos amigos no puedes venir y decirme con quien hablar..— Suspiró, mirando a Felix —Y tú deja de estar peleándote con todas las personas, es muy infantil de tu parte.

Ambos chicos no dijeron nada y empezaron a caminar por diferentes direcciones, Hyunjin se pasó una mano por su cabello frustrado, pensó que diciéndole eso arreglaría sus problemas, pero ya vio que fue peor.

—Felix.— Jaló al rubio para tenerlo en frente de él, se sintió mal al ver algunas lágrimas rodando por las mejillas de Felix.

—Quiero comer algo, ¿Me dejas ir a la cafetería?— Hyunjin no dijo nada, siempre que avanzaba un paso con Felix pasaba algo y retrocedia dos.

—No quería hacerte sentir mal.— Se disculpó el castaño, quitando las lágrimas de sus mejillas.

—Sí, no importa.— se alejó del tacto del mayor.

—Claro que importa, estas llorando.— Dijo Hyunjin.

—Es que...— hizo un puchero. —Me han entrado ganas de llorar y no sé porqué.

—Amor, es porque estas embarazado.— dijo burlón, Felix llo abrazó de la cintura.

—No me vuelvas a decir así.— golpeó a Hwang en el pecho y escondió su rostro en el cuello de este.

— golpeó a Hwang en el pecho y escondió su rostro en el cuello de este

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Una llegada inesperada ✧ HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora