Capítulo 6

3.9K 212 28
                                    

Desperté por el fuerte dolor de cabeza que sentí, al abrir los ojos no ví a César en el cuarto, creí que solo había soñado su presencia en la casa.
Me levanté con cuidado, fui al baño, hice mis necesidades y lave mi cara y mis dientes. Salí del cuarto y fui directo a la cocina, escuché ruidos y con cuidado me asomé, ví a César preparando algunas cosas, se veía muy lindo, sonreí inconscientemente.

-buenos días- dijo sin mirarme

-buenos días- dije nerviosa y caminé a la cocina

-¿Cruda?- me preguntó mirándome y yo solo asenti sentándome en una silla alta de la barra -tomate ésto- me dió un vaso con agua y una pastilla

-que es?- pregunté mirando la pastilla

-solo tomatela- me dijo regresando su mirada a la estufa, lo dude un poco pero lo hice

-que haces?- le pregunté tras tomarme la pastilla

-unos chilaquiles- me sonrió -con ésto te sentirás mejor-

-gracias- le di media sonrisa

-despues de desayunar iré por los mellizos- dijo comenzando a servir en platos

-llevate mi carro- le dije recordando que habíamos llegado juntos en el mío, el solo asintio

César terminó de servir el desayuno, unos chilaquiles con un café, una bomba para poder sentirme mejor. Se sentó frente a mi y comenzamos a desayunar, nadie decía nada.

-como supiste dónde estaba?- pregunté después de unos minutos, el solo me miró, saco su celular y me mostró una historia de un compañero de trabajo donde salíamos todos y ponía la ubicación del lugar  -ah- me límite a decir y seguir comiendo

-tanto confías en ellos como para beber como lo hiciste anoche?- me preguntó mirándome

-no quería ocasionarte molestias- desvíe la mirada -disculpame-

-no me ocasionas molestias- tomó mi mano y lo miré -y eso que te quede bien claro, jamás serás una molestia para mí- pauso -pero me preocupas, me preocupa que algo te llegue a suceder-

-gracias- le di media sonrisa -no volverá a suceder- él me sonrió y me soltó la mano

-entonces estás saliendo con Cornelio?- me preguntó de repente después de unos minutos en silencio, de milagro no escupí el café

-no- dije entre la tos que me provocó aquel líquido caliente

-anoche lo besaste- me dijo y bebió un poco de café

-si bueno...- ¿Que se supone que le diría?

-no necesitas darme explicaciones- me sonrió -yo solo quiero tu felicidad-

-pues mi felicidad no es Cornelio- dije sería

-entonces?- me miró dijo a los ojos

-bueno y tu me cuestionas pero tu estás saliendo con Jiapsi- dije terminando mi taza de café

-jamas- me miró -jamas la podré ver cómo algo más que una amiga-

-si claro- una lluvia de celos se apoderó de mi -pero seguramente ella sigue enamorada de ti-

-no lo sé- levantó sus hombros -me basta con saber que yo de ella no lo estoy- se levantó y dejo sus trastes en el lava trastes -y tu de Cornelio?- me miró recargado en la barra

Estaba por contestarle pero mi celular comenzó a sonar, ambos lo miramos y la cara de César se enrojeció al leer el nombre que aparecía en la pantalla *CORNELIO*

-voy por los mellizos- me dijo y yo solo asenti, tomó las llaves de mi auto y salió de la casa

Tn: hola -conteste-

Cornelio: Tn, como estás? -se escuchaba preocupado-

Tn: bien, con una cruda de miedo, pero bien -rei-

Cornelio: me da gusto que estés bien, me dejaste preocupado anoche

Tn: tranquilo, César me trajo a casa y todo bien

Cornelio: tuviste problemas con él?

Tn: no -pause- no muchos -hubo unos segundos de silencio- oye discúlpame por lo de anoche yo...

Cornelio: no tienes de que disculparte -me interrumpió- comprendo el estado en el que estabas, al contrario, me disculpo yo por no haberte detenido, no quiero que pienses que trate de aprovechar tu estado

Tn: no para nada

Cornelio: tan amigos como siempre?

Tn: como siempre -sonrei-

Cornelio: bueno solo quería saber que estabas bien, ésta semana saldré de viaje de negocios, nos vemos la próxima semana

Tn: de acuerdo, cuídate mucho

Cornelio: tu también, y dale un beso a los melliz, los quiero

Tn: te queremos, adiós

Colgué la llamada, por una parte me sentía tranquila, escuchar que todo estaba bien con Cornelio me quitaba un peso de encima, era un buen amigo como para perderlo por una tonta borrachera; y por otra parte no sabía cómo arreglar las cosas con César, tampoco quería decirle que besé a Cornelio pensando que era él, no es como que a mí me agrade que me diga "besé a Jiapsi pensando que eras tú", me pongo en su lugar y no me gusta para nada la idea.

Pensando las cosas decidí lavar la loza, limpie un poco la cocina y fuí con cuidado a mi cuarto, aún me dolía mi pie, decidí ducharme rápido en lo que llegaba César con los niños.
Al salir de la ducha seque todo mi cuerpo, me coloque mi ropa interior y aplique crema en cada centímetro de mi piel, me coloque la pomada para la inflamación en mi tobillo y volví a venderlo, me puse algo sencillo, un conjunto de pants color negro con blusa blanca de tirantes, me aplique desodorante y dejé mi cabello suelto.

El timbre sonó y baje con cuidado las escaleras, al abrir la puerta mis mellizos entraron corriendo a abrazarme, hice un gesto de dolor por mi tobillo pero eran más mis ganas por abrazar a mis hijos.

-tengan cuidado con mami- dijo César y los mellizos lo miraron -tiene su pie lastimado- señaló mi tobillo y ambos lo miraron

-que pasó?- preguntó Alain

-me caí- hice un gesto de puchero y ambos me sobaron, César y yo sonreímos ante el acto

-como se portaron con la tía Lillian y el tio Carlos?- pregunté y ambos levantaron su dedo pulgar en señal de
"Ok" -esos son mis príncipes- les di un beso en la frente a cada uno

-vayan a la sala a jugar, debo platicar con mamá- dijo César, ellos asintieron y corrieron a los sillones donde habían dos peluches de cada uno

-que pasa?- pregunté mirandolo mientras el cerraba la puerta de la casa

-mi mamá hará una carne asada y quiere que vayamos todos- me dijo

-le dijiste que estabas aquí?- pregunté

-se me salió decirle que había dormido contigo cuando me llamo- estaba rojo de sus cachetes

-pero que va a decir?-

-que va a decir de que?- entrecerro los ojos

-pues claro, quizá para ti no es nada con Jiapsi pero tu familia piensa que estás saliendo con ella- me miró confundido, claramente no le iba a decir lo que Carlos me había dicho

-quiero dejar una cosa bien en claro- se acercó a mi y acarició mi mejilla -mientras usted y yo sigamos casados- me mostró el anillo en su mano -mi familia no conocerá alguna otra mujer a mi lado- me sonrió y yo me quedé helada, colocó un beso en mi frente y caminó hacia los mellizos -Ademas que en ese estado no puedes manejar- señaló mi pie -entonces, vamos?- yo solo asenti, seguía muda.

LO TUYO Y LO MIO ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora