¿Que si recuerdo nuestro primer beso? Lo recuerdo perfectamente, aunque un poco borroso con el pasar de los años. Bill me llama marica por hacerlo, pero es él el que se la pasa diciendo una y otra vez que está esperando por el verdadero amor, pero si a pinocho no le ha crecido la nariz porque se la corta; cuando dice semejante tontería yo solo puedo reírme y negar con la cabeza, siempre lo hace, sonríe bobamente y asiente efusivo, pero su mirada cambia cuando tiene que verse realista y es cuando habla tan seriamente que el resto le cree.
El amor de su vida, el amor de su vida soy yo, el amor de su vida llegó con él diez minutos antes y justo por eso me rio más fuerte, porque la gente no tiene idea alguna de lo que pasa tras las puertas de nuestra habitación.
Los tiene completamente manipulados, son su perfecto juego de ajedrez y claramente él es la reina, ¿Es considerado macabro jugar con las personas? Y es que resulta hasta adictivo, al principio nos asustaba que cualquier persona pudiese darse cuenta, que nos tacharan de enfermos y tal vez si lo éramos, pero no me importaba si estábamos enfermos, si somos contagiosos, lo besaría incluso estando muerto. La mente me sorprende cuando actúa con malicia, pero está vez no era malicia, era sobrevivencia.
Con el pasar del tiempo nos encargamos de dejar pistas, nos encantaba ser el centro de atención en las fiestas ¿Han notado que la gente se interesa más en ti cuando les das algo que descubrir? Es como si fuesemos un juguete de lógica, todos mirándonos con curiosidad y otros con asco, pero cuando Bill mencionaba que esperaba a su alma gemela y a mí me acusaban mujeriego volvía la ecuación. Algunos estaban seguros de nuestra relación, pero mencionaban que era algo pasajero, que nadie podía mantener algo como lo nuestro, que la sociedad o el tiempo terminarían por sepultar cualquier acto blasfemo.
Algunos dicen que vieron algo,
Algunos creen que es solo temporal,
Por un momento todos los corazones se paralizan.
No he sentido nada por tanto tiempo
Enfriado demasiado lejos.— Buenos días, hoy tenemos que ir con mamá y papá.— La mirada de Bill se vuelve fría y solo veo rodar sus ojos llenos de fastidió.
— ¿Es necesario? I mean... ¿Necesito, YO ir? — Se cubre la cabeza con las sábanas, entonces tengo que sentarme a la orilla de la cama como si fuese un padre tratado de convencer a su hijo berrinchudo.
— Anda, solo está vez. Sé que no se llevan bien desde la discusión en navidad y eso es triste, antes eran tan unidos. — Dicen que un narcisista solo puede criar hijos narcisistas y nuestra madre crío dos tipos con el ego muy alto, dos personas que aman ser el centro de atención y cuando algo no les conviene, el orgullo es tan grande que pueden simplemente aléjarse, pero no por mucho tiempo...
— No quiero hablar con ella, no puedo si quiera imaginar que volvemos a llevarnos como antes.— Y por fin le veo los ojos, están chiquitos con una enormes ganas de llorar, rojos y solo así tan diminuto me inclino a besarle el puchero.
— No pasará nada malo, todo estará bien, si se pone loca nos vamos. —Y su sonrisa vuelve a iluminar toda la habitación, se levanta más animado y tira las sábanas a un lado.
Estamos como al final y al principio
Y nos mantenemos unidos por primera vez
Los enemigos se vuelven amigos, se abrazan
¿Quién lo hubiera pensado?Nuestra madre cuida sus palabras, lo sé, reconozco esa manera en la que habla, la misma que utilizaba cuando huimos de casa de Jörg. Su sonrisa es genuina, tenía meses que no nos veíamos así que no pude evitar correr abrazarla, es más pequeña ahora, pero sus abrazos se sienten cálidos, Bill es más receloso, se mantiene pasos atrás mirando todo y a la vez nada, sé que le cuesta acercarse, pero es mi madre quien se acerca, le toma el rostro entre sus dedos y con ese cariño que solo ellas tienen le besa la mejilla.
— Estás hermoso.— Y ya, suficiente para que Bill la abrace, físicamente tendrá 18, espiritualmente volvió a tener 13.
El resto de la comida se mantiene como siempre, todos riendo y contando nuestras experiencias en los últimos meses, de repente Bill pone su mano en mi pierna y mamá se da cuenta, se tensa, pero es Gordon quien la detiene, con una simple mirada, conozco esas miradas son las mismas que Bill y yo hacemos. Creo que ellos entienden, aunque sea un poco, tal vez piensa que ya lo superamos porque después de ese micro incómodo momento, Bill vuelve a parlotear, está vez del concepto del nuevo álbum.
Me caigo en la noche
En busca de ti
Todo se descompone muy dentro de mí
Los sueños se queman
El amor se congela
Gritamos juntos solos
¡Hola! ¡Hola!
Aquella noche, Bill se encontraba más tranquilo, sabía, aunque no lo dijiese que necesitaba a mamá y hoy ha sido un alivio a su alma, pero sé que Simone no va aceptar esto tan fácil, tal vez sería esa clase de madres que se mentirian mil veces diciendo que su hijo no es gay, pero el tipo ha llevado a todos sus "amigos" a pijamadas o tal vez se haría la loca, intentando conseguirnos pareja, no lo sé, solo sé que está noche, Bill duerme abrazado de mi, cerrando sus ojos con tanta paz que descansa y yo descanso con él.
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Humanoid
Fiksi Penggemar"Todo el álbum HUMANOID en inglés es una carta al amor de todas mis vidas. Soñé cada letra y siempre tenía en la cabeza diferentes melodías que solo Tom podia interpretar. Lo sorprendente ocurrió cuando Tom me mostró las canciones que él había compu...