Shorts.

Paradise (Heejake)

Heeseung sabe que ya no puede reprimirse solamente a mirar de lejos.

Jake esta ahí, de pie, rodeado de personas que ríen con él a la luz de la luna y el mayor puede jurar que ésta se refleja brillante y plateada en su piel de oro, logrando un contraste que lo tiene embelesado.
El pelinegro voltea cada tanto, sintiendo la mirada sobre su persona y topando sus ojos con el par oscuro de Heeseung de vez en cuando.
Usualmente, lo hace mientras sonríe. Cuando la conversación se torna divertida y él tiene que echar su cabeza hacia atrás por el impulso de una risa. Su cabeza rozando en dirección distinta antes de volver a colocarse recta en atención.

La fiesta terminó hace un tanto ya.
Gente dispersándose fuera del club tomando taxis y buscando sus autos debería hacer desaparecer el menudo cuerpo del menor entre la el mar de personas, lo suficiente como para dejarse arrastrar y perderse de vista, pero no lo hace. Heeseung está demasiado atento como para que suceda y Jake tampoco lo deja hacerlo.
El rubio no es tonto. Sabe leer entre líneas, y aunque las insinuaciones de Jake no son sugerentes, perfectamente podrían pasar por invitaciones inocentes, al menos, a acercársele por fin.

No son desconocidos.
De hecho, tienen una pequeña enredadera de cadena en común.
El mejor amigo de Jake, Sunghoon, es novio de Sunoo, el mejor amigo de Jungwon quien sale con Ni-Ki, uno de sus roomies.
Usualmente comparten círculo, pero no es como si eso precisamente les hiciera los íntimos amigos. Heeseung apenas y habla, y Jake estaba siempre demasiado ocupado siendo social, riendo con todos que sus interacciones se pierden y llegan a limitarse solo a una despedida y un saludo.

Mientras da un sorbo del vaso de vidrio que no debió haber sacado del establecimiento, el mayor está seguro que su cabeza está girando y no es precisamente por el alcohol. Jake le atrae. Le gusta, le gusta tanto que puede sentir como el revolotear de las alas de las famosas mariposas le rozan ya no solo el estómago si no el pecho. La garganta.
Va a vomitarlas por todos lados si no hace algo al respecto esa noche.

Los demás se han alejado a quien sabe donde, y entonces Heeseung nota como Jake comienza a despedirse también, llenándole la sangre de adrenalina ansiando ya que la multitud al rededor se difuse.
Si se permite ser más sincero, mientras se acerca, puede confesar que le ha mirado de pies a cabeza varías veces ya. Recorrió cada centímetro de piel descubierta, y aun así, no puede evitar volver a hacerlo mientras está ya a solo unos cuantos pasos de distancia. Luce como nunca, robándole el aliento como siempre.

"¡Heeseung!" se le adelanta, y el mayor creyó que jamás en su vida había movido sus pupilas tan rápido para acomodarlas de vuelta al frente, con temor a ser descubierto. Siente sus orejas arder, pero aun así, sonríe con los labios apretados y saluda de vuelta.

"Hola, Jake. Casi no te vi en toda la noche"
Miente, y es más que obvio que ambos lo saben, pero Jake no se inmuta al respecto y Heeseung lo agradece, aunque no tarda mucho en comenzar a sobrepensar el por qué el menor finge no tener idea de que claramente el par están más que al tanto.

"Sí, hoy tenía mas ganas de bailar. Andar por ahí, ya sabes. Los chicos usualmente solo se sientan y beben"
Heeseung alza una de sus afiladas cejas y hace una mueca divertida en su dirección buscando hacerse el ofendido. Lo sabe, claro que es verdad. Su rutina conociste en llegar juntos, sentarse juntos, beber juntos e irse de nuevo juntos.

"¡No hay nada de malo en eso!" Ríe, sonando como gloria para Heeseung. "Es solo que esta vez sentía demasiada energía en mi cuerpo y necesitaba liberarla"

Jake mantuvo la sonrisa y Heeseung asintió en un gesto que le indicaba al contrario que solo había estado bromeando. Quiso continuar, que la conversación no muriera, pero un carro negro con la música retumbando se detuvo junto a él en la acera, sintiendo el aire golpearle el rostro cuando las llantas chirriaron en el pavimento por el brusco enfrenón.