Recurrencia de Poincaré.

Capitulo 2: Aleatoriedad dual.

En vista de que no habría forma de hablar con la copia hasta la mañana siguiente Sakura empezó a leer el pequeño libro de reglamento que la chica trajo consigo y así aprender algo sobre su origen, la primera pagina contiene más información sobre la chica.

—Así que ella es la capitana del club de kendo y parece que ya ha ganado al menos un torneo.

Decía para si misma mientras sostenía una pequeña foto en la que alzaba un trofeo mientras posaba para la cámara junto a una chica de cabello rojo que la está abrazando, la foto tenía una frase escrita con un marcador dorado: "Felicidades Gumi-chan". Al indagar más sobre las reglas parecía ser un lugar normal con las típicas reglas de cualquier escuela pero eso no le da explicación a la odachi que trae consigo.

—Además de que ella transformo su espada en un par de goggles ¿que clase de poder es ese? Eres realmente difícil de descifrar Gumi-chan.

Sakura no podía evitar intentar sonar cercana hacia ella que parecía ser su reflejo, al terminar examinarla no obtuvo más respuestas por lo que decidió descansar esperando que la propia chica pudiera explicarse mejor para tal vez poder averiguar más de ella y por fin saber si es un peligro o no.

Sakura estaba claramente impaciente pero sólo se limitó a salir a buscar un libro para pasar el tiempo.

Cuando los primeros rayos del sol empezaron a dibujarse desde el horizonte dentro del salón abandonado un ligero bostezo podía oírse seguido de un ruido indescriptible que expresaba la sorpresa y desconcierto de aquella chica de cabello rebelde que yacía aun sobre una manta sosteniendo la camisa blanca que la cubría del frio.

—¿Qué está pasando? ¿dónde estoy?

Solo viendo su expresión de desconcierto parecía que en algún momento un signo de interrogación se dibujaría sobre su cabeza y al borde delas lagrimas ojeaba el salón viejo sin saber que hacer, por precaución y casi como un acto reflejo llevo sus manos a los goggles que posaban sobre su cabeza y una luz naranja se extendió sobre ellos para formar una odachi. Sus manos temblorosas la sostenían con fuerza pero aún con su miedo a lo que pudiera pasar decidió salir a explorar y encontrar respuestas pero poco sabia ella que alguien mas sabía de su presencia y estaba en camino a buscar una confrontación directa.

Un joven de cabello dorado quien sintió una extraña sensación que le indicaba que algo muy raro estaba pasando en su escuela llegó justo despues de que el sol saliera y debido a que no había dormido por la noche se notaba un poco demacrado pero nada ni nadie podría evitar que llegara a investigar por qué sentía una extraña presencia que según sus palabras "es como una gran masa de energía espiritual revoloteando descontrolada".

—No se siente igual que los espectros habituales, a diferencia de ellos esta cosa es masiva.

Cons u katana en mano se dirigió directo al edificio antiguo.

La joven Megumi se paseaba curiosa por los pasillos y decidió subir al techo para ver el paisaje y los edificios cercanos, si tenía suerte y había alguno que ella conociera podría entonces regresar al dormitorio y evitar preocupar a alguien.

—Pero no sé quien se preocuparía, ni sé que dormitorio es al que debo regresar.

Su mente estaba llena de huecos, sabia que alguien se preocuparía pero no sabia como se veía ni como se llamaba, lo mismo con el dormitorio al que debía regresar o incluso su familia, su mente le decía que existen pero no había ni rastro de los detalles que debía conocer ala perfección.