Capitulo 5: El pentagrama y la quimera

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Dentro de la elegante habitación de tatami estaba un anciano de largo cabello blanco, que al estar sentado de una forma bastante relajada, éste caía hasta el piso y le daba un aura serena que no cualquiera podría llegar a tener, los ojos del anciano estaban cerrados pero dirigía su sonrisa directo a los jóvenes sabiendo exactamente donde están sin necesidad de ver.

—Puedo imaginarme lo que pasó así que mejor empieza a decirme cuando traerás herederos a la familia.

Ni por un momento Natsuhiko pensó que su abuelo saltaría a esa conclusión de forma tan directa.

— Isshin-sama por favor tenga mas tacto con esos temas.

Decía Nio mientras llegaba a la misma habitación cargando consigo una bandeja con un set de té y una pequeña jarra negra de sake, con la gracia digna de una princesa del viejo mundo empezó a servir a todos mientras Natsuhiko y Megumi se sentaban al lado opuesto de Isshin.

—Ciertamente dejé que mis deseos salieran sin filtro de mi boca pero a mi edad me preocupa un poco dejar solos a mis nietos.

El viejo se acariciaba el cabello mostrándose un poco avergonzado pero inmediatamente recobró su compostura y volvió a hablar con autoridad.

—Natsuhiko, sabes las reglas sobre quienes pueden entrar a esta casa.

—Sólo la familia puede entrar aquí pero ella necesita asilo, si me das tiempo puedo explicar las circunstancias pero por lo pronto por favor deja que se quede y yo me haré cargo de sus necesidades.

—Exactamente, no podemos darnos el lujo de confiar en invitados y si no planean casarse entonces no me dejas opción.

Ante estas frías palabras Megumi sintió una potente corriente eléctrica correr por su columna y su instinto de supervivencia hizo que su adrenalina se subiera al cielo y justo antes de que una larga hoja moteada llegara a su corazón logró esquivar usando sus brazos y piernas para saltar hacia atrás, el margen de esquiva no superaba el milímetro. Isshin aún con los ojos cerrados quedó sorprendido cuando su espada no hizo contacto, con movimientos rápidos envainó su katana y bajó de la mesa pues para acercarse saltó directo al frente derramando su sake.

—Es una pena haber derramado un poco de Ryusen pero pienso que este descubrimiento vale la pena.

Isshin volvió al lugar donde estaba sentado y con una expresión serena por fin abrió los ojos.

—Jovencita por favor dígame su nombre.

Megumi aún estaba alerta pero por las circunstancias decidió simplemente cooperar.

—Mi nombre es Nakajima Megumi.

— ¿Te interesaría convertirte en parte del Yotakashu?

Megumi estaba visiblemente confundida mientras que Nio y Natsuhiko estaban molestos, el primero en hablar fue el joven pelirrojo.

—Han pasado generaciones desde la ultima vez que hemos tenido algún yotaka en bajo nuestro mandato, son cosas que sólo son parte de los registros y que ya no tienen validez.

—Estoy tratando de ayudarte a que se quede aquí, si no se convertirá en tu esposa entonces la otra única forma es que se convierta en nuestra sirviente, no la obligaré a cumplir el código de servidumbre pero si es necesario tendrá que cumplir con el código de hierro y proteger la vida de su amo con la suya.

—Pero aún así no puedes obligarla a aceptar el trato y servirte.

—Yo no quiero ser su amo, niño tonto.

—¿Entonces quien lo será?

—No serás tú, darle poder casi total sobre una joven como ella a un niño con las hormonas alteradas terminaría por obligarnos a hacer una boda para quedar bien ante la sociedad.

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⏰ Última actualización: Apr 17 ⏰

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